4

488 91 18
                                    


—¿Cuál es tu aroma favorito? —Durante la cena Aster aprovechó para preguntarle aquel dato a Octavia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Cuál es tu aroma favorito? —Durante la cena Aster aprovechó para preguntarle aquel dato a Octavia.

Al final tuvieron que cocinar para él y nadie pudo tomarse en serio el día libre que les dio.

—La vainilla —respondió la chica, mientras le servía un vaso de jugo de naranja.

—¿Y que tal duermes en las noches? —agregó, esto último como una duda genuina que no dejaba de darle vueltas en la cabeza.

Como Aster era una persona que dormía mucho y descansaba perfectamente nunca se había parado a preguntarse al respecto.

—¿Dormir? —a la chica le sorprendió la pregunta—. Bueno —ella adoptó una mueca pensativa antes de responder—. Ya que duermo cansada, puede decirse que duermo bien, aunque casi siempre tengo un sueño inquieto —explicó.

—Octavia tiene el sueño muy ligero —Mathew, que siempre estaba atento a cualquier cosa que se le ofreciese, permanecía de pie cerca de la mesa. Era una costumbre que a Aster le molestaba, pero no había conseguido arrancar de los trabajadores.

Todos conocían sus deberes y se negaban a salir de ese papel frente a su jefe. En cierto modo era una decisión inteligente.

—Ya veo.

Una vez que terminó la cena, se recluyó en su taller para trabajar en una de sus velas aromáticas. Los magos eran todos mayormente artesanos, así que necesitaban tener cierto talento para la creación a la hora de utilizar su magia, muy pocos podían manifestarla sin ningún objeto tangible de por medio. Aster indudablemente no podía. Tampoco se le daban bien otras disciplinas, su único punto fuerte era la creación de velas que funcionaban bien para ambientar.

Mientras trabajaba en ella se preguntó si podría crear una que ayudase a Octavia a dormir, si lo conseguía quizás también podría hacer una para ayudar a su marido, que suficientes sacrificios había hecho en la frontera como para no poder tener una noche de descanso decente.

A decir verdad, Aster no podía compararse con sus hermanos, ambos genios de primera categoría, pero al menos tenía confianza en sus velas, así que trabajó hasta la madrugada dándole la forma a la cera e impregnándola de magia. Cuando terminó, el sol estaba saliendo, así que se fue a acostar justo después de envolver la vela para regalo.

Escribió una nota a mano que colocó dentro de la caja y se fue a dormir.

Al otro día despertó aún un poco cansado, era el medio día, el sol estaba en lo alto y la casa olía a limpio. Estaba seguro de que los chicos se encargaron de todo mientras él descansaba.

Llevaba unos minutos sentado en la cama mirando a la nada cuando Octavia asomó la cabeza dentro con curiosidad.

—¿Ya se ha despertado? —preguntó, y luego se metió al cuarto—. Peter ya preparó el desayuno.

—Octavia —Aster le sonrió, señalando su escritorio—. Ahí hay algo para ti, es un regalo improvisado por tu cumpleaños —dijo, con cierta satisfacción por haber podido terminarlo en una noche.

—¿En serio? ¡Muchas gracias! —la chica prácticamente saltó en su lugar antes de correr para tomar la caja en brazos—. Le diré a Peter que prepare la mesa —dijo, para luego marcharse corriendo de la habitación.

Aster estaba seguro de que su padre habría despedido a Octavia casi enseguida, ella no siempre tenía idea de la etiqueta que debía seguir dentro de la casa, pero era justo por eso que se había convertido en su favorita.

Soltando un suspiro, Aster se preparó para iniciar otro día.




Irónicamente Octavia siempre había querido tener una de las velas que hacía su jefe. Desde que llegó a la casa se dio cuenta que los lugares donde las velas estaban encendidas siempre se respiraba mucha paz. Ella apenas tenía algunas habilidades mágicas, pero podía sentir cómo cada nervio de su cuerpo era afectado por la influencia de Aster. Alguna vez, hablando con sus compañeros, habían llegado a la conclusión de que una de las razones por las que el trabajo en la casa Brummell era tan pacífico se debía a la presencia de las velas en cada esquina de la casa.

Como sea, esa noche encendió la que recibió de regalo, sintiendo como el olor a vainilla inundaba los alrededores. Rápidamente se metió a la cama, esperando poder disfrutar un rato de la tranquilidad que le traía la esencia de las velas. Una noche de relajación era un bien bastante apreciado entre las personas que trabajaban en el servicio.

Estaba en medio de un pensamiento que no terminó de hilar cuando perdió la conciencia. Su mente se fue a negro, tenía la sensación de que pasó toda la noche en medio de sueños placenteros, pero al mismo tiempo estaba demasiado hundida en la inconciencia como para recordar algo al día siguiente.

Cuando despertó ya era tarde, su hermano estaba golpeando la puerta del cuarto y al parecer llevaba un tiempo haciéndolo. Octavia observó los alrededores y fue como ver el mundo más luminoso, hacía mucho tiempo que no tenía una noche de descanso tan profunda. Ella era una persona muy nerviosa y solía dar vueltas en la cama, despertando cada hora y luego volviendo a dormir, eso le había impedido disfrutar por completo de la tranquilidad de la noche. Aunque por lo general era muy enérgica y su expresión siempre estaba vibrante, si te fijabas bien, podías notar los resquicios de sus malos hábitos al dormir.

Estupefacta se giró hacia la vela, estaba hecha de algún material especial, porque apenas se había consumido.

Con una sonrisa en el rostro apagó la llama y corrió a atender a su hermano.

Ese día cuando se miró al espejo se dio cuenta que su cutis estaba terso e hidratado, las bolsas bajo los ojos que siempre parecían acompañarla habían disminuido y sus mejillas estaban sonrojadas.

No sabía si era el efecto de una buena noche de sueño o las velas de su amo eran más mágicas de lo que parecían. 

Listo, ahora sí, espero que hayan disfrutado de la lectura <3

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Listo, ahora sí, espero que hayan disfrutado de la lectura <3

El marido abandonado se aburre en casaWhere stories live. Discover now