Bulletproof (A Prueba De Balas)

Capítulo 2

Un escalofrío vuelve a recorrer mi cuerpo, pero esta vez no es por frío, sino todo lo contrario.

Una oleada de calor me sube desde lo más hondo de mi cuerpo y sube hasta mi rostro, el cuál siento caliente en apenas unos segundos.

Siento que el aire abandona mis pulmones y mi mente se queda completamente en blanco. No puedo pensar, no puedo ni moverme.

El hombre que tengo frente a mis ojos es probablemente el hombre más guapo que haya visto en toda mi vida.

Su magestuoso cuerpo hace que la habitación se sienta pequeña y mi estómago revolotea.

Trago saliva al ver cómo se pasa la mano por su pelo oscuro y mi mente vuelve a funcionar, haciendo que aparte la mirada rápidamente de él para llevarla a cualquier otro punto de la habitación.

-Deberías controlar mejor a tu amigo. -reprocha Brad cruzándose de brazos.

-Déjalo, está borracho. Además, solo es agua. -me encojo de hombros, nerviosa.- Ya se secará. -me aclaro la garganta después de hablar e, inevitablemente, mi vista vuelve a ese hombre.

Y por primera vez, nuestros ojos se encuentran. Su mirada penetrante perfora mis ojos castaños y me obligo a mantener la vista en la suya. Sus ojos color miel bajan por todo mi cuerpo y hace que me remueva en mi lugar.

Sus ojos vuelven a mi cara unos segundos después y aparta la mirada para lanzarle una mordaz a mi amigo, que permanente a mi lado con el ceño demasiado fruncido.

Agarra a su compañero de la solapa de la camisa y le empuja para alejarse de nosotros.

Mi respiración vuelve a su ritmo normal y mis pulsaciones poco a poco se ralentizan. Relajo las manos, que ni siquiera sabía que tenía en puños, y miro a Brad.

Chasqueo los dedos frente a su cara al ver que sigue la dirección de esos dos con la mirada. Automáticamente se centra en mí y su expresión se suaviza.

Parece que se conocen, pero ¿de qué?

-Vaya par de idiotas. -exclama poniendo los ojos en blanco.

-No le des importancia. -sonrío un poco.

Me abrazo a mí misma para entrar en calor y Brad parece acordarse de algo cuando da un salto en su sitio.
Se quita la chaqueta que lleva puesta y me la pasa por los hombros con una sonrisa.

-Te vas a resfriar. -frota mis brazos un poco.

-Que va, no tengo tanto frí... -un fuerte estornudo corta mi oración, seguido de otros dos.

-Anda vamos, te llevo a casa. -señala con la cabeza detrás de mí.- Aquí estamos casi que sobrando ya.

Me giro lentamente con expresión confundida y es entonces cuando descubro que mi prima ha conseguido su objetivo. Lanzo una sonrisa cómplice a Brad al ver cómo esos dos tortolitos se besan.

Me alegro por ella. Después de meses dando la tabarra con este chico y, por fin, ha conseguido su objetivo.

Estaba cansada de escuchar lo guapo que es, lo monísimo y buena gente que es y lo mucho que le gusta.

A ver quién la aguanta ahora...

-He traído yo el coche, debo esperar a que Lis se aburra para poder irnos. -le informo después de unos segundos.

-En ese caso vamos a seguir pasándolo bien. -da una palmada delante de mi cara haciendo que me asuste y le dé un manotazo en el brazo.

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Cansada de bailar y con dolor de pies de tanto rato sin sentarme, camino hasta la cocina de la casa para servirme un poco de agua y sentarme en algún taburete o silla que se cruce en mi camino.