Le regresé una sonrisa mientras él sacaba de entre sus cosas algo, reconocí el objeto que llevaba en sus manos cuando lo puso encima de Alessio.

—¿Ves esto Alessio? Mamá y yo lo hemos escogido para ti, es nuestro primer regalo. Si lo abres verás una foto de ambos —sonrió al tiempo en que se lo ponía al bebé—. Ya está, aunque ahora pareces bastante emocionado tomando de los pechos de tu madre, que envidia...

—Por Dios —rodé los ojos.

—Es una broma, te los presto nada más unos meses —se soltó a reír con aquello.

El medico golpeo la puerta y sonrió al vernos.

—Me encanta ver familias felices, he venido con buenas noticias para todos —respondió mirando los documentos que tenía en las manos—. Vamos a poder darte de alta en unos días Chiara y además de eso podrán llevarse al bebé con ustedes, es importante que siga viniendo a los controles pero ha mostrado una buena evolución.

Observe a Alessandro, podríamos regresar a casa y estar más tranquilos después de todo este tiempo en el hospital.

—Alessio conocerá su habitación y a nuestro cachorro. Y desde luego estar con el abuelo Vittorio y la abuela Giovanna —dibuje una sonrisa.

—Gracias doctor, vamos a seguir sus recomendaciones al pie de la letra —respondió Alessandro.

El medico nos dió algunas indicaciones después de eso y volvió a dejarnos solos. Alessandro fijo su vista en la mía e intento buscar palabras para hablarme acerca de algo que había ocurrido mientras estaba inconsciente.

—Chiara debes saber algo —suspiró—. Es acerca de tu padre, cuando estabas en coma, él vino queriendo verte, yo...lo he sacado de aquí —dijo serio—. Está bien si te enojas conmigo por eso, pero...

—Está bien Aless —lo tomé de su mano—. Hiciste lo correcto en su momento.

—No quería que se cercará a ti después de lo que te hizo pasar, no merecía estar cerca de ti —frunció el ceño.

—Vamos a encargarnos de una única cosa ahora, y es de ser felices. Tú, Alessio y yo. Los tres seremos felices.

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Días después de aquello estábamos de regreso en casa, Alessandro se había encargado de organizar una pequeña reunión en familia para recibirnos, supe antes de salir del hospital que Carina había sido llevada a una prisión, ahora seria llevada a un juicio por ser responsable de muchas cosas entre ellas el intentar matarme.

Pero aquello era algo que no deseaba recordar.

—Bienvenida a casa ángel —Alessandro dejo al descubierto la bonita decoración del interior.

Globos azules y blancos.

—Bienvenida a casa cariño —sonrió mamá al verme.

Leandro y el señor Vittorio estaban sentados a un lado de la mesa del comedor. Se levantaron enseguida y el señor Vittorio fue el primero que vino a mi para abrazarme.

—Bienvenida linda Chiara, y mira a mi nieto, duerme tranquilo

Me solté a reír.

—Por ahora duerme, cuando se despierta berrea todo el tiempo como una ovejita —me burlé.

—¿Me dejas cargarlo? —preguntó él.

—Claro que si abuelo —acomodé con cuidado en sus brazos a Alessio.

—Oh miren esas pestañas tan largas...

El abuelo Vittorio permaneció toda la tarde embelesado con su nieto en brazos en el jardín mientras nos reuníamos en familia.

FrágilWhere stories live. Discover now