—Y se sorprenderán con la respuesta.

—Alguien que no conoce el amor, escribiendo historias de amor. Qué locura

—Las ideas fluyen. No sé. Nunca lo he entendido. Aunque ahora ya no fluyen como antes.

Erin vio las hojas regadas por el suelo, algunas rotas o arrugadas.

—¿No ha vuelto la inspiración?

—Fue fácil con el primer libro, incluso con el segundo, porque no estaba alguien presionándome para escribir más y más historias. Sólo me dejé llevar. Pero el estrés de la editorial me tiene agobiada. Las cosas no salen así, con tanta presión..

—Diles que te den tiempo.

—El primer libro es un éxito mundial, el segundo se presenta el viernes y no quieren que la gente me olvide y por eso la insistencia de que ya esté preparando el nuevo libro.

—Tal vez después de la presentación, vuelves a tener ideas.

—No lo sé Erin. El éxito me llegó de golpe, no pensé que fuera así y ahora no sé cómo lidiar con eso.

—Olvida eso por un momento y disfrutemos la comida.

📖📖📖📖📖

Los días pasaban y se preparaba todo lo necesario para la presentación del nuevo libro. Los padres de Scylla acudirían a la presentación directamente de Suecia, la editorial Morrigan se estaba haciendo cargo de todos los detalles, pero eran supervisados por Erin. Mientras tanto, Scylla trataba de descansar antes de la vertiginosa avalancha de gente que la esperaría en una de las más grandes e importantes librerías de Nueva York.

—Tus padres llegan el jueves, ya tenemos a las personas que irán al aeropuerto por ellos y los llevarán al hotel.

—Perfecto. Les llamaré cuando lleguen.

—Hay un reportero de El New York Times al que se le dio la autorización de hacerte una entrevista al final de la presentación.

—¿Quién autorizó eso?

—Anacostia.

—¿Por qué no me consultaron?

—Hey. Es el New York Times, Scylll, ¡no le dices que no al New York Times!

—No sé hacer entrevistas.

—Sólo responderás a unas cuantas preguntas sencillas.

—¿Cómo por ejemplo el costo del libro o el número de páginas?

—Muy graciosa. Pon algo de tu parte. Y hablando de Anacostia, está llegando.

Erin vio por la ventana del departamento, que el automóvil de la editora se estacionaba. En cuestión de minutos, la seria mujer de color estaba en el umbral del departamento.

—Ha causado expectación la presentación del viernes. —Dijo en cuanto Erin abrió la puerta e ingresó al interior del lugar.

—Buenos días Anacostia. ¿Café?

—Sí gracias.

Scylla movió la cabeza y se dirigió a la cafetera automática para servir tres tazas de café.

—¿Ya supiste lo de El New York Times? —Preguntó la editora dando un sorbo a su café recién hecho.

—Sí y gracias por pedir mi opinión.

—Deja el sarcasmo. Llamaron a la editorial y expresamente pidieron la exclusiva. La presentación de tu libro saldrá en la edición del domingo a ocho columnas. Con esto, "El libro del amor" será un Best Seller en menos de un mes. ¿No te emociona eso?

— Sí... claro... por supuesto.

Anacostia la miró y levantó la ceja izquierda. —Por el amor de Dios, ¿por qué los suecos son tan inexpresivos y fríos?

—No es así, lo que pasa es que a Scylla aún le cuesta trabajo creer que ahora es una exitosa escritora con mucho dinero. —Dijo Erin, mediando la situación.

—Qué tontería. Mira a tu alrededor, esto es lo más lujoso de Nueva York y estacionado afuera hay un Mercedes-Benz, que seguramente también te recordará quién eres. Si tienes pánico escénico será mejor que lo superes el viernes. Te necesito radiante y lista para atender al New York Times,  y a la gente que espera por una firma del libro y poder escuchar las historias que las han enamorado, de la propia voz de la autora.

—Sí, señora.

Anacostia volvió a ignorar el sarcasmo de Scylla. —Erin, confío en ti para que así sea.

—Pierde cuidado, me encargaré.

—¿Cómo va el tercer libro?

—Necesito tiempo.

—Las ideas fluirán. Siempre lo han hecho. Tú misma lo dices.

—Tengo una especie de bloqueo por estrés.

—Podemos rentar una casa en Malibú si necesitas desestresarte.

—No, gracias.

—Bien, seguiré con la organización. Si necesitas algo, llámame.

La mujer dejó la taza de café sobre una mesa y dio media vuelta para salir del departamento sin decir nada más. Scylla y Erin se quedaron mirando hacia la puerta cerrada por unos segundos.

—Y luego dice que yo soy la fría.

—Pero tiene razón, necesitas estar lista para el viernes.

—Yo sólo quiero que este bloqueo de escritora desaparezca y mis ideas vuelvan a fluir como antes. No sé cómo, pero siento que mi personaje me inspira cosas que jamás he sentido y no sé si llegaré a sentir, es tan especial.

—Parece que te has enamorado de tu personaje.

Scylla sonrió sintiendo latir su corazón. —Estoy enamorada de Raelle Collar y ni siquiera es real.

📖📖📖📖📖📖📖📖📖📖

Gentiles lectores, traigo para ustedes una historia Raylla nueva que espero les guste. Les comento que  será corta y tendrá capítulos cortos también. La idea surgió en un rato de ocio y no dudé en venir a compartirla. Espero sus comentarios. Muchas gracias por su apoyo.

 Muchas gracias por su apoyo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
EL LIBRO DEL AMOR (RAYLLA)Where stories live. Discover now