◌MIMADO◌ || [Yoonmin]

Capitulo 12

–Carajo –gruñó Jimin–. Vamos a follar. Por favor, por favor, vamos a follar.

Yoongi dejó de besarlo y respiró temblando, tratando de reprimir el impulso violento de tirar las piernas del niño sobre sus hombros y embestir dentro de él. No podía hacerlo. Tenía que tener cuidado. Debía tener cuidado. Jimin no estaba completamente recuperado aún.

Rodó alejándose de Jimin y lo empujó hacia un lado.

–¿Qué estás...

–De este modo es menos probable que vuelvas a lesionarte la ingle –dijo Yoongi, acomodándose detrás de él y enterrando su cara en la nuca de Jimin– Levanta la rodilla en alto. Con cuidado. No te muevas demasiado abruptamente. No esfuerces los aductores cortos de forma innecesaria.

–No puedo creerlo –dijo Jimin con un gemido–. Esto no es sexy en lo absoluto.

Con una risa áspera, Yoongi apretó los labios en la marca roja que había dejado en el cuello de Jimin ayer y chupó.

–Esto no pretende ser sexy –tomando su polla goteante en su mano, empujó dentro de Jimin lentamente. Siseó entre dientes mientras que la increíble presión envolvió su polla. Jesús. Cuando tocó fondo, Yoongi se obligó a quedarse quieto. No había preparado a Jimin del todo bien. Tenía que darle tiempo para ajustarse.

La respiración de Jimin salía en jadeos entrecortados.

–Estás limpio, ¿Verdad?

Yoongi cerró los ojos, haciendo una mueca. No podía creer que estuviera siendo tan irresponsable. Él nunca era irresponsable.

–Sí. ¿Y tú?

–Claro –El cuerpo de Jimin empezó a relajarse a su alrededor– Taehyung nos pide exámenes sobre ETS cada pocas semanas.

Algo se tensó en sus entrañas. Yoongi hundió sus dientes en la vulnerable curva del cuello de Jimin y lentamente articuló:

–Taehyung dijo que lo avanzaste. ¿Fantaseas con él?

Jimin se rió sin aliento.

–Es el hombre más caliente que he visto. Por supuesto que fantaseo con él.

Yoongi se cerró de nuevo.

Jadeante, Jimin volvió la cabeza y le sonrió aturdido.

–Lo lamento, ¿Te molesta?

–¿Por qué eso me molestaría? –Envolvió su brazo alrededor de la cintura de Jimin y lo jaló más cerca, antes de comenzar a moverse dentro y fuera. Se sentía bien, pero increíblemente frustrante. La posición no le permitía una gran movilidad y no podía follarse al mocoso tan duro como quería -Lo cual era una buena cosa, teniendo en cuenta la lesión de Jimin.

–Sólo decía –dijo Jimin descaradamente–. Te ves un poco verde.

–Deberías ser azotado todos los días –Yoongi dijo entre dientes, agarrando con fuerza la cadera de Jimin y empujando en él lentamente. Dios, quería empujar al chico bajo suyo y golpearlo en el colchón. Esto se sentía como una lenta tortura–. No me podría importar menos quien te gusta. No vamos a pretender que esto es algo que no es. Sólo tenemos que rascarnos la picazón. Eso es todo.

–Aaaw, tú sabes cómo hacer a un hombre sentirse especial.

–Esto no es especial –dijo Yoongi, cubriendo el cuello de Jimin con húmedos besos con su boca abierta–. No significa nada. Ni siquiera nos agradamos. Es sólo sexo.

–Cierto –dijo Jimin con una sonrisa agradable–. Esta es el peor sexo que he tenido.

–¿Lo es? –dijo Yoongi en un tono de voz bajo.

–Sip. Tan aburrido –bostezó Jimin–. Despiértame cuando hayas terminado...

Yoongi lo volteó sobre su vientre, haciendo a Jimin aullar. Al carajo. Empujó a Jimin sobre sus cuatro patas y volvió a embestir nuevamente dentro de él. Jimin gimió y cayó sobre sus codos, empujando hacia atrás en la polla de Yoongi. Silbando, Yoongi finalmente comenzó a follarlo como él quería, forzando el cuello mientras envestía en Jimin con abandono. En

todas las veces que se había permitido imaginar cómo sería estar dentro de Jimin, nunca había pensado que sería tan desesperado o tan fuera de control. Pero así fue exactamente lo que era: desesperado, fuera de control, arqueando y moliendo y tratando de deslizarse todo el camino hacia el interior del chico. Cada golpe era más duro y más profundo, pero no podía follar a Jimin lo suficientemente duro, mientras se emborrachaba con la visión de él: su hermosa espalda y culo, y su propia verga pistoneando dentro y fuera del agujero de Jimin. Jimin estaba haciendo ruidos bajitos, desvergonzados, retrocediendo para encontrarse con sus golpes, como si no pudiera tener suficiente de su polla.

–¿Qué estabas diciendo? –Yoongi dijo entre dientes, gruñendo con cada golpe.

–Al carajo-oh Dios-nngh-más.

Yoongi le dio más, hasta que el mundo se tornó en borrosas acuarelas a su alrededor, cada vez más rápido -tan perfecto, tan bueno- y entonces pudo sentir a Jimin corriéndose, apretándose, temblando, agitándose y Yoongi se mantuvo golpeando en él, porque no podía dejar de hacerlo; estaba tan cerca. Finalmente, cuando las piernas de Jimin parecían estar rindiéndose, haciendo que el rostro de Jimin cayera por primera vez contra la cama, Yoongi bajó con él, gimiendo y empujando profundo. Entonces se estaba corriendo con tanta fuerza que su visión quedó en blanco. Se sentía como si fuera a correrse por siempre, bombeando a sí mismo en Jimin, hasta que ya no pudo más. Sus brazos cedieron y cerró los ojos, completamente agotado y saciado.

Probablemente debería moverse. Las mujeres siempre se quejaban de que era demasiado pesado. Pero Jimin no dijo nada, así que no se movió,

probando la sudorosa piel del cuello de Jimin. Su polla todavía estaba dentro del chico y él tenía pocas ganas de salirse.

El silencio se sentía bien. Su cuerpo estaba completamente saciado, la desquiciante frustración acumulada finalmente desapareció. Sabía que Jimin no estaba dormido -seguía retorciéndose un poquito contra los labios de Yoongi, pero permaneció en silencio.

–El sexo es una cosa tan tonta –Jimin murmuró de repente, su voz amortiguada–. ¿No te parece?

–¿Eh? –dijo Yoongi, arrastrando sus labios sobre el cuello de Jimin. Nunca había considerado antes que los cuellos podrían ser bellos. El de Jimin lo era.

–El sexo hace que las personas se comporten estúpidamente y da una ilusión de intimidad –El tono de Jimin era reflexivo, casi melancólico–. Es tan estúpido.

Yoongi frunció el ceño, su colmado-de-gozo-cerebro no queriendo nada más que dormir. Entonces se dio cuenta de que todavía estaba besando el cuello del mocoso. Se detuvo. Aclarándose la garganta, buscó algo que decir.

–Es normal –dijo, con su voz más seca–. El orgasmo generalmente produce un aumento en los niveles de oxitocina y provoca sentimientos de cercanía, intimidad...

–Detente. Solo para. No puedo creer que todavía me estés dando clases mientras que tienes tu polla en mí –bostezó Jimin–. Buenas noches.

Y sólo así, él estaba dormido.

Ahora era sin duda el momento de irse.

Yoongi no se movió. Lo haría.

En un ratito.