◌MIMADO◌ || [Yoonmin]

Capitulo 5

–¿Por qué sigues mirando tu teléfono?

Jimin levantó la mirada y se encontró con Mijun observándolo.

–Yoongi llega tarde hoy –dijo–. Sabes que odio cuando la gente me hace esperar.

Sus ojos castaños lo estudiaron con curiosidad.

–¿Qué? –dijo Jimin, jugando con su teléfono.

–¿Qué está pasando contigo y Yoongi últimamente?

–No tengo idea de lo que estás hablando.

–No sé... Algo ha cambiado.

Jimin le dió una mirada significativa.

–¿Has terminado de ir a través de mi correo? No te pago para mover tus dedos.

Tragando visiblemente cualquier comentario bajo que ella quería hacer, Mijun volvió sus ojos a la pila de sobres en frente de ella.

Jimin volvió a mirar a su teléfono.

Ella tenía razón, sin embargo. Algo había cambiado. Yoongi había sido... diferente. Ya no trató de controlar todos los aspectos de la recuperación de Jimin... y su vida. Yoongi se iba tan pronto como era posible después de comprobar la ingle de Jimin y darle instrucciones para el día. Incluso su actitud había cambiado. Yoongi ya no le llamaba "niño pequeño", "bebé" o "mocoso". No había más sonrisas torcidas y chistes. De hecho, su tono era neutral y muy profesional cada vez que hablaba con Jimin.

Y cada vez, Jimin quería darle un puñetazo en la boca.

El comportamiento oh-tan-correcto de Yoongi lo volvía loco. Le molestaba mucho más de lo que esperaba a Jimin. Y no ayudó que aún estaba caliente y frustrado como el infierno. Al menos había dejado de sentirse mortificado cuando tenía una erección, mientras Yoongi le masajeaba. Debido a que ni siquiera ver su erección tenía absolutamente ninguna reacción por parte de Yoongi, ni siquiera el levantamiento de una ceja. Yoongi era un perfecto profesional. En cuanto a la conducta de Yoongi en los últimos diez días, era difícil creer que el incidente "azotes" hubiera pasado.

Jimin se retorció un poco. No habían hablado de ello, por lo que el incidente puede ser que nunca haya sucedido. No le había dicho nada a Taehyung. Todavía no estaba seguro de por qué.

–Me gusta Yoongi –dijo Mijun de repente–. Él es un buen tipo. Me invitó a su boda.

La mirada de Jimin se levantó para encontrar la de ella.

–¿Qué? Lo has conocido sólo por un par de semanas.

Mijun le dio una sonrisa muy dulce.

–¿Quieres decir que no te invitaron?

Jimin le devolvió la sonrisa. Mijun era una perra. Ella era divertida, pero no estaba en su liga cuando se trataba de ser una mierda.

–Yo no habría aceptado la invitación, de todos modos –dijo con perfecta calma–. ¿Por qué querría ir?

Claramente decepcionada, Mijun volvió a clasificar su correo.

Jimin dejó el teléfono antes de recogerlo de nuevo. Se quedó mirándolo por un momento.

–¿Has visto a su novia? –dijo casualmente.

–¿Jiyeon? Oh, sí, ella le recogió el otro día cuando su auto se había descompuesto. Nos presentó.

–¿Cómo es ella?

Sentía su mirada especulativa sobre él.

Manteniendo su rostro vagamente aburrido, Jimin dijo– Tengo curiosidad saber qué clase de mujer sería tan estúpida como para casarse con un tipo tan mandón. Ella debe ser un felpudo.