Capítulo 10

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Los dos días estaban por cumplirse y Tignari hacia su deber de doctora con lo que tenía, aunque prometió mandar medicamentos a los que no podía atender por falta de éstos.

También en algunos ratos tenía a algunas niñas cepillando su cabello o cola, le parecía lindo y agradable, aunque en algún momento no pudo evitar avergonzarse al pensar en Cyno y ella teniendo crías, ella era hija única pero los de su raza ¿Podían tener más de un niño durante su embarazo? Rápidamente nego y quitó esas dudas de su mente, archivado para el futuro aún era muy pronto.

El sol comenzaba a caer y decidió quedarse un rato más afuera de la casa donde se quedaba, disfrutando del suave viento y del estrellado cielo, en sus días ausentes del bosque ¿Cuántas veces habrá llovido ya? En cambio aquí ¿Cuando fue la última vez que llovió?

Rápidamente se sumió en sus pensamientos más profundos que no se percató de que alguien había vuelto.

-¿Tanto me extrañas como para esperarme fuera?

-... ¿Eh? ¿En qué momento llegaste? Digo Bienvenido, me alegra que volvieras Cyno ¿No te hirieron verdad?- pregunto aún algo distraída.

El albino sonrió y se acercó lo suficiente para tomarle las manos, eso lo relajo bastante y pronto negó.

-Esto bien, de hecho a sido de los trabajos más fáciles que he tenido ¿Cómo te la pasaste tú?- Susurro para luego besar la frente de Tignari.

-Me preocupa la escasez de medicamentos que hay aquí, es entendible que en el desierto cueste más mantener algunas plantas pero...- Balbuceo regresando a sus pensamientos cuando repentinamente el ojo rojo tomo su rostro entre sus manos.

-¿Necesitas que haga algo?- Preguntó observandolo fijamente cómo si esperara algo .

-Aún estoy conversando eso con el líder de la aldea y Candace... Ven quiero enseñarte un lugar- Hablo separándose un poco del de tez monera para luego tomar su mano y comentar a guiarlo a dónde quería ir.

Por otro lado Candace había salido a buscar a Tignari para avisarle que la comida ya estaba lista sin embargo al no verle por ningún lado entro un poco en pánico, aunque rápidamente se calmó a divisar cierta mochila de cierto general, así que sonrió tomando el equipaje y adentrandose a la casa Nuevamente, no los iba a interrumpir.

El par había tomado el rudimentario elevador de madera que la aldea poseía, ciertamente le causaba algo de temor a Nari pues aunque era estable uno nunca sabía cuándo podría fallar, por supuesto esto no lo desaprovechó el gran juez y le sujeto de la cintura acercándose mutuamente.

-Parece que tus dudas se despejaron ya- Susurro la de cabellos negros sin poder evitar sonreírle.

-Estuve pensando que sin importar que haré lo posible por estar contigo y no intentes hacerme dudar, tus acciones dicen que al menos me aceptas- respondió aún más animado que cuando llegó sin embargo se notaba su cansancio.

-Hmm y sin embargo sigo esperando que me lo preguntes pero bueno, ya llegamos abajo, sígueme

La voz de Tignari había sonado muy seductora mientras se adelantaba, meneando suavemente su cola además de que sus movimientos al caminar eran más sensuales y delicados, algo que Cyno nunca había visto en ella y por supuesto le sorprendía para bien ¿Porque no puede ver este lado de Tignari mucho más seguido?

La de rasgos de zorro cruzó un puente de madera algo rudimentaria que había sido construido rápidamente en este par de días, daba a una pequeña zona donde habían lo que parecía una pequeña cueva.

-¿Que es este lugar?- Se animó a preguntar el albino una vez entro, solo había una antorcha encendida y algunas mesas y papeles.

-Es la primera parte del futuro vivero que se quiere construir en la aldea, algunas plantas necesitan sombra o crecen de noche así que este lugar podría mantenerlas frescas, en la parte de fuera se quiere construir otra área donde se les pueda dar el suficiente sol sin que se sequen aunque tendría que preguntar a Kaveh, solo se a planteado la idea- Explico observando los papeles en aquella mesa, sabía lo que necesitaba para las plantas pero no estaba tan segura si era posible construirlo.

El secreto de TignariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora