Capitulo 2

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“Hoy es un buen día” pensó rhaenyra mientras miraba a su alrededor, el libro en su regazo temporalmente olvidado. Estaba en un pabellón en una de las muros de la fortaleza roja, con un gran balcón frente al mar, estaba rodeado de sillas y cómodos cojines, todo tipo de flores y rosas, una mesa con varios tipos de delicias.

Este era el lugar favorito de la reina Alyssanne, se decía que desde aquí dirigía su propia corte, y ahora era el lugar de su nieta Aemma y su propia hija, era el lugar favorito en el castillo de ambas, había algo especial en este lugar tan lejano de la corte.

“Madre se ve muy bien hoy” pensó mientras miraba discretamente a su madre, a reina se veía muy feliz, sus ojos purpura brillaban y su piel tenia un tono saludable, la razón supuso era la carta que se encontraba en sus manos desde hace mucho tiempo, rhaenyra estaba segura que la carta no podía ser tan larga y su madre era una lectora muy rápida.

- ¿De quien es la carta madre? – finalmente le gano la curiosidad y pregunto.

- Dulce niña – me contesto con una hermosa sonrisa – es una cara de tu prima Jeyne.

- ¿Lady Jeyne Arryn? – pregunto emocionada, porque esa había sido la ultima noticia en la corte, una niña heredando un reino.

- Si, me escribe sobre ella y mi querida buena hermana – dice con una sonrisa de satisfacción.

La reina de los siete reinos tenia mucho que decir sobre los eventos de la casa Arryn, después de la muerte de Lord Arryn, hermano de su madre, y su hijos mayores solo quedo como heredera la pequeña Jeyne, comenzó un periodo de incertidumbre en el Valle sobre quien debería ser el nuevo Lord Arryn, muchos pensaban que debía ser el sobrino de Lord Arryn, Sir Arnold Arryn, otros tenían ideas muy fuertes sobre quien debia ser el regente de Lady Jeyne, incluso Lord Royce llego a declararse Lord regente esperando tener el respaldo de la corona por el matrimonio de su hija con un príncipe.

Finalmente su madre convenció a su padre de nombrar a Lady Alys Arryn, la madre de Jeyne y una Arryn por nacimiento que se caso en la línea principal, Lady Alys había pasado tiempo delicada de salud desde el nacimiento de Jeyne, pero después de la muerte de su esposo e hijos y una serie de cartas entre ella y la reina, pareció encontrar la determinación para der regente y defender los derechos de su hija. Rhaenyra sabia que su madre encontraba consuelo en que su sobrina tenia un regente que se preocupara por ella.

Antes de que rhaenyra pudiera preguntarle que mas decía la carta a su madre. todo se volvió oscuro y cuando logró abrir los ojos se encontraba de regreso en su habitación mirando sin ver, mientras parpadeaba las lágrimas que se formaron en sus ojos.

Ignorando el dolor en su corazón, se levanto y llamo a sus criadas para que la ayudarán a prepararse con otro vestido totalmente de luto.

- Antes habían colores.. – susurro la princesa mientras revisaba su aspecto frente al espejo y pensaba en como los siete reinos no se detienen por nadie, incluso si eres una princesa en duelo por tu madre.

Fue el día de ayer cuando ocurrió la última discusión entre el rey y el príncipe Daemon, y ahora Rhaenyra se encontraba mirando desde su habitación como a las primeras luces del día el dragón Caraxes abandonada la ciudad con su jinete a cuestas, en el momento que el dragón se perdió de vista decidió salir de sus habitaciones y empezar.

- Vamos – ordeno a sus criadas y su constante sombra de blanco, Harrold Westerling su guardia real, quienes al verla hicieron una rápida reverencia y pronto estuvieron en su camino, hacia las habitaciones de la difunta reina de los siete reinos.

En el momento que abrió las puertas y entro la golpeó un sentimiento absoluto de nostalgia y perdida, pero decidía seguir adelante y pronto las criadas se encontraban recogiendo los vestidos y pertenencias de su madre, mientras Rhaenyra se dirigía al lugar donde sabia que estaba lo que realmente buscaba, y era la corona de su madre, la corona era similar a la corona del rey, solo un poco mas delgada y con un toque definitivamente femenino, las dos coronas fueron encargadas por la reina regente Alyssa Velaryon quien se las regalo a sus hijos Jaehaerys y Alyssanne cuando finalmente acepto su matrimonio como un regalo de reconciliación.

- Alyssanne y Aemma Targaryen – murmuro mientras pasaba sus dedos por la corona dorada, esta corona había pertenecido a una mujer que había sido Targaryen tanto por matrimonio como por sangre, y luego fue heredada por la nieta de la reina, Aemma era una Arryn por nacimiento pero tenia sangre del dragón.

Rhaenyra no pensaba permitir que esta corona pase a manos de cualquier mujer que el rey decida tomar como reina, y ese es un pensamiento amargo, otra mujer en el lugar que le pertenece a su madre. Rhaenyra podría honestamente considerar entregar la corona alguien, esa seria a su prima Laena Velaryon,  de quien ya había escuchado rumores que afirmaban que ella seria la nueva reina.

Pronto ella había dejado a sus doncellas con instrucciones de llevar todo a sus propias habitaciones mientras se dirigía al septo del la fortaleza roja, los Targaryen Seguían a los siete de una manera mas simbólica que de manera real, el rey Jaehaerys y la reina Alyssanne lograron mantener una buena relación con la fe, incluso tuvieron una hija que se convirtió en una septa, renunciando a su vida como princesa y a la posibilidad de un matrimonio, pero en este momento no existía un Targaryen verdaderamente piadoso. Y uno de los primeros libros había con su madre fue el libro de las siete puntas muchas veces, así que fue para ella muy sencillo entrar al septo vestida de completo luto y arrodillase por primera vez ante los dioses.

Después de dejar unas velas a los pies de las estatuas de los siete y conversar humildemente con algunas septas rhaenyra se marcho cuando noto la aprobación en sus ojos, se dirigió a las habitaciones del rey con un objetivo en mente y en esta ocasión le permitieron la entrada.

- Padre – lo llamo al entrar y encontrarlo mirando algo en su mano, la cual rápidamente cerro.

- Si rhaenyra – la saludo con una frágil sonrisa mientras se levantaba de su asiento, ella le sonrió con tranquilidad y entro en su espacio personal para abrazarlo con un sentimiento de afecto que no sentía, y podía sentir su sorpresa cuando le regreso el abrazo.

- Tengo una petición padre – le digo cuando termino el abrazo y veo su sonrisa mas honesta.

- Lo que quieras – me dice.

- Padre ¿Recuerdas el orfanato que la reina alyssanne patrocinaba?, Madre estuvo muy involucrada hace años, antes.. – tomo sus manos mientras veo la tristeza regresar a su rostro retomo mi petición - si me lo permites me gustaría patrocinarlo con tu apoyo, quiero apoyar el legado de mi madre y de la reina Alyssanne, hablare con lord Lyman para que me ayude con las monedas que me puedas ofrecer, padre realmente quiero hacer eso – le digo apasionadamente – no quiero estar en este castillo todo el día llorando, permíteme seguir los pasos de mi madre.

- Claro que si hija, tendrás todo lo que necesitas, tu madre estaría muy orgullosa de ti – contesta con una mirada nostálgica, le agradezco con un beso en su mejilla, una reverencia y me retiro.

“antes había colores.. pero ahora todo es gris” pensó mientras abandonaba las habitaciones del rey

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⏰ Huling update: Nov 12, 2022 ⏰

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Princesa de dragonstone [Rhaenyra Targaryen]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon