—Bien caballeros y joven— Nostradamus tosió para disimular una risa para ponerse recto, mientras afinaba su garganta de nuevo —Como primera opción de este desfile de disfraces de un solo modelo, tenemos uno propuesto por Okita Souji, de su natal Japón, tenemos a la Kushisake–Onna— Entonces extendió su brazo hacia las escaleras como indicado a Simo que bajará, el cual con mucha vergüenza y apoyándose de la peluca para cubrir su rostro, el soldado bajó con el resonar de las geta en sus pies.

Los 4 se sorprendieron, pues les costaba ver a Simo en otra cosa que no fuera su usual traje de combate, así que cuando el filandes mostró su rostro entre la cascadas de cabello artificial negro dieron un suspiro ahogado.

—Se ve diferente, pero me temo que no me convence del todo—

—Aun usas mucha ropa—

—El travestismo no te va, no me gusta—

—Eres muy bajo para ser una mujer de boca cortada—

Fueron las opiniones de los jueces, obteniendo un 4, dos 2 y un 1. Simo resoplo solo consiguiendo que las hebras plásticas se le metieran a la boca y las tratara de escupir sin mucho éxito, con eso los jueces tuvieron algo claro, nada de trajes femeninos o semejantes.

—¡Diablos! Bueno muchachos me uniré a su causa y buscaremos un traje adecuado para Simo, ¿Qué te parece ser el fantasma de la opera?— Preguntó Nostradamus, empezando a pensar en las cosas que necesitaría.

Simo negó moviendo su cabeza.

—¿Qué tal si usas uno de los trajes tradicionales que te dio ese Dios egipcio?— Ofreció como idea Qin, pues muchas veces vio cajas con jeroglíficos en el cuarto de Simo y este decía que solo era ropa.

—No creo que eso cuente cómo disfraz, incluso creo que sería una ofensa— Explico pues Anubis le había obsequiado muchos trajes para qué usará cuando estuviera de visita y no sintiera sofocado por las altas temperaturas y aunque le afectarán casi nunca usaba ropa civil, así que era innecesario pero los guardaba como un recuerdo, además no quería que se ensuciaran.

—Aun así pruebatelo, quizá podamos hacerle arreglos— Convención Qin de nuevo a Simo.

—Bien, pero lo haré yo solo— Acepto poniendo su condición por lo que Simo se quitó las getas subiendo con ellas en la mano y plegando las escaleras para que nadie subiera, luego las getas, el kimono, la peluca, cayeron del piso de arriba

—No tenías porque tirarlos— Se quejó Okita al ver su ropa arrugada, así que la sacudió y la dobló.

—Quería deshacerme de eso— Grito Simo desde su balcón, mientras se escuchaba como varias cajas eran manipuladas

—Pero apúrate— Regaño Okita por el maltrato a su ropa.

Simo no contestó y quizá como castigo, por eso tardo un poco más, pero luego de un rato escucharon el seguro que mantenía la escalera sujeta para que luego fuera desplegada, entonces escucharon los fuertes pasos de Simo sobre las escaleras, lo cual se les hizo extraño, porque usaría un calzado tan pesado.

—¿Enserio creyeron que iba a aceptar que ustedes escogieran mi disfraz?— Hablo Simo mientras bajaba con un extraño acento —¿Enserio confiaron en que les obedecería para ponerme otro disfraz que no fuera el que yo quería?— Se burlo con aquel peculiar acento, mientras terminaba de bajar las escaleras.

—¡Alemán!— Grito Tesla identificando finalmente el acento que trataba de imitar Simo.

—No, no vas a usar eso, te lo prohíbo— Grito Qin al verlo, levantándose de la banca empujando a Tesla y Okita de paso.

—Debes darle crédito, es de color negro— Apoyo Rasputin aun apoyado en la ventana

—Y se ve muy elegante— Opino Nostradamus acercándose al soldado

—No esta mal, pero es mejor si usa un verdadero disfraz— Mencionó Okita.

—¿Tesla tu que dices?— Pregunto Simo al no escuchar una opinión del científico.

—Es un disfraz algo inadecuado—

—Entonces debería ponerme un bigote chistoso, imitar tu acento, pintar feo y amenazar con invadir Polonia— Bromeó Simo algo más relajado quitándose la gorra y ofreciendola a Nostradamus.

—Nein—

—Bien ya se está haciendo tarde, ustedes deben vestirse también— Apresuro Simo a sus impertinentes invitados mientras miraba el reloj de bolsillo, por supuesto, parte del disfraz

—Bueno señores y niños vayan, vayan— Apuro también Rasputin mientras el resto empezaba a subir la escalera y salir hacia sus cuartos propios.

—¿Y tu de que vas a disfrazarte Rasputin?— Pregunto Simo algo curioso de no ver al ruso preocupado

—De Beelzebub—

Aquella respuesta desconcertó al filandes, quien parpadeo varias veces procesando la información, sin creer lo que había escuchado.

—Vaya, entonces si quieres vivir, no le hagas caso a un borracho Tesla que intente coquetearte— Aconsejo Simo riendo

—¡Entendido My führer!— Acato como soldado mientras hacía un saludo militar.

—Para el siguiente año usare un disfraz normal—

Estoy devuelta!! Y finalmente puedo estrenar el nuevo separador

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Estoy devuelta!! Y finalmente puedo estrenar el nuevo separador

Finalice el flufftober de manera estrepitosa, pero lo termine, quizá publique aquí algunas reediciones, de algún capitulo

Publico esto antes de que el Spooky-Time finalice y empiecen a sonar canciones navideñas en el supermercado y huela a pólvora


Simplemente Simo HäyhäDonde viven las historias. Descúbrelo ahora