XXII

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"Bueno, esto es incómodo" fue la primera frase que dijo Hyunjin después de unos 5 minutos de silencio

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"Bueno, esto es incómodo" fue la primera frase que dijo Hyunjin después de unos 5 minutos de silencio. Caminaron por las calles concurridas, viendo como la gente caminaba, comprando comida, souvenirs, tomando fotos, disfrutando el momento.

El más joven se aclaró la garganta, tratando de ignorar el salto que su corazón había dado cuando escuchó la voz del mayor.

"Tú eres el que hace que sea incómodo decir eso". Ambos se rieron, la tensión se disipó lentamente cuando Hyunjin empujó su hombro ligeramente. "¿Te sientes bien?"

"Solo me duele el estómago, mis ojos también están un poco cansados ​​por la noche". Se encogió de hombros, su mano raspando nerviosamente su brazo.

Los ojos de Felix cayeron ante el movimiento. Su mano izquierda seguía tratando de quitarse los pedazos secos de pintura roja de su brazo derecho, sus ojos no paraban de moverse, tragaba más de lo normal.

El más joven sonrió tímidamente al darse cuenta.

Él estaba nervioso.

El pensamiento hizo que Felix quisiera gritar, saltar como si acabara de lograr lo mejor de su vida.

Se sentía como un niño pequeño.

"Te lastimarás así". Dijo en su lugar, tratando de mantener una sonrisa fuera de su rostro.

Hyunjin miró hacia abajo, aclarándose la garganta.

"Oh, lo siento. Yo- Ahm, es un reflejo."

Felix murmuró algo, respiró hondo y se atrevió a tomar la mano de Hyunjin entre las suyas. Sucedió lentamente, el chico trató de mirar a cualquier lado menos al frente para que el mayor no pudiera ver su rostro mientras caminaban, se volvió hacia el río ya que el agua estaba súper interesante. Por otro lado, Hyunjin lo miró descaradamente, con la garganta seca mientras sus dedos se entrelazaban, Felix cerró su mano en su abrazo, impidiendo que el mayor siguiera rascándose.

Vaya.

Ninguno de los dos dijo nada más hasta que llegaron a la puerta de Hyunjin, pero no hicieron falta palabras. Ambos se sentían calmados y emocionados, incluso histéricos. Sus corazones latían a cada paso que daban, actuando como dos personas normales en medio de la ciudad del amor.

Dos personas normales agarradas de la mano.

Felix intentó soltarse cuando llegaron a su destino, pero Hyunjin no lo dejó. Dio un giro y se paró justo en frente del pecoso, la puerta detrás de él, con una pequeña sonrisa en su rostro.

"Gracias por acompañarme a casa. No tenías que hacerlo".

"Yo no lo habría hecho de todos modos. Cualquiera lo haría. Y por cualquiera", agregó rápidamente, esperando que su voz no sonara demasiado alta.

El mayor se mordió el labio, inclinando la cabeza mientras su pulgar acariciaba los nudillos de Lee.

"Ambos sabemos que esa no es la verdad."

ᴘᴀɪɴᴛɪɴɢ ʏᴏᴜ ᴛʜʀᴏᴜɢʜ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛWhere stories live. Discover now