One-Shot +18 [ Tokyo Revengers x tu ]

Souvenir

Se me pone la piel de gallina cuando tus ojos salvajes me miran
Los escalofríos bajan por mi columna de la cabeza hasta los pies.

Teresa Rogers siempre había sido bastante expresiva a la hora de demostrar lo que sentía y no fue la excepción cuando se enamoró de su mejor amigo Keisuke Baji pero sabía que él no era un hombre de relaciones duraderas.
En una borrachera en medio de una fiesta a la que él la invitó hace unos meses ella le ofreció algo descabellado que a pesar de no ser lo que quería era más que nada.

¬Oye Kei ¬sonrió la chica tambaleándose hasta los brazos del castaño que le sonreía con gracia por su estado ¬, ¿qué tal si nos volvemos amigos con derechos?

¬¿Qué? ¬se rió de la absurda propuesta ¬Bebé, ¿estás bien?

¬¿No me deseas? ¬preguntó la menor haciendo pequeños pucheros, o al menos eso intentaba.

¬Nena, te has pasado de copas.

Baji rió.
Claro que la deseaba. No era ciego, su mejor amiga era hermosa y sexy, pero era eso, su mejor amiga.

¬Puede que sí pero sé lo que pido ¬Teresa frunció el ceño con molestia y luego se relajó nuevamente en sus brazos ¬. Pero no sé muchas cosas acerca del sexo y no confío en nadie tanto como en ti, además ¬sonrió mostrando los dientes ¬, eres caliente.

Baji soltó una carcajada.
Adoraba a esta chica y a sus ocurrencias y lo cierto era que estar con ella no sería problema para él.

¬Está bien ¬cedió el chico ¬, pero con una condición.

¬¿Cuál? ¬preguntó la castaña repentinamente más contenta.

¬No te enamores de mí ¬aunque su sonrisa era relajada hablaba enserio, él no se perdonaría hacerle daño a una de las mujeres más importantes en su vida.

Si supieras pensó Teresa sin borrar su sonrisa.

¬Primero caerías tú, es imposible no amarme ¬se puso de espaldas a su pecho y se abrazó a él mientras bailaban.

¬Ajá ¬concordó el chico soltando una pequeña risita.

[···][·][···]

Se cumplía casi un año desde que Teresa y Baji habían comenzado con aquella amistad con derechos. Realmente nada había cambiado más allá de sus momentos íntimos pues seguían siendo inseparables.
A menudo el castaño tenía peleas fuera de la escuela e iba a su casa para que curara sus heridas, comían juntos y en incontables ocasiones pasaban la noche juntos que venían de la mano con esos fines de semana encerrados entre películas, comida y sexo, mucho sexo.

¬Bebé, ¿tienes algo que hacer este sábado? ¬preguntó Baji mientras acariciaba el cabello de la chica.

Ambos jóvenes estaban en la habitación de Teresa. La chica estaba acostada sobre su regazo boca arriba mientras lo miraba y asintió a su pregunta.

¬Ran y Rin vienen por mí ¬informó ¬. Me van a llevar a Roppongi, el club nocturno en el que trabajan y las chicas también, quieren conseguirme novio.

¬¿Y por qué no supe acerca de eso? ¬frunció el ceño con molestia repentina.

¬Bueno, te lo estoy contando ahora ¬se encogió de hombros la menor.

Teresa levantó medio cuerpo quedando sentada al lado de Baji mientras lo miraba.

¬Te invitaría pero me espantas a los pretendientes.

¬No vas a ir.

¬¿Perdón? ¬la castaña parpadea confusa ¬Vamos Kei, deja de bromear.

¬No bromeo ¬sus brazos tensos cruzados sobre su pecho ¬. ¿Por qué quieres a otro tipo de todos modos? Me tienes a mí.