One-Shot +18 [ Tokyo Revengers x tu ]

Look what you made me do

Cariño, me levanté de entre los muertos
Lo hago todo el tiempo

La castaña de cabello largo y mirada avispada se quedó paralizada mirando a su novio.
Shion entretuvo a la chica que estaba sentada en su regazo, con una sonrisa aburrida en su rostro mientras ella complementaba sus ojos opacos que solo la miraban con lujuria.
Teresa soltó un pequeño jadeo desde la puerta principal del departamento de su pareja que volteó a verla con asombro finalmente convertido en indiferencia.

¬Oh, lo siento ¬dijo mientras hacia que la chica bajara de su regazo.

Ella rió complacida sin una queja yéndose luego de dejar un beso en sus labios y reír de la expresión de la castaña mientras Shion solo la miraba.
El rubio soltó un suspiro impaciente.

¬¿Qué? ¿Quieres que diga que no es lo que parece? Porque sé que eres más inteligente que eso, bebé.

Teresa lo miró alucinada.
Conocía a Shion desde hace más de tres años y jamás pensó que él sería capaz de hacerle algo así, al menos eso fue lo que quiso creer.
Se dio la vuelta y se fue.
Ambos sabían que no volvería.

El mundo sigue, otro día, otro drama
pero no para mí.

La chica mecía su corto cabello retorciendo uno de los rosados mechones mientras coqueteaba con el barman detrás de la barra del club nocturno Tokyo Revengers, dando sonrisas atrevidas y perezosas, disfrutando de su atención.

¬Podemos irnos cuando termine mi turno, o puedes darme tu teléfono y quedamos algún otro día ¬le dijo.

¬No lo creo, bebé ¬la chica sonríe con aire inocente ¬. No volverás a verme luego de hoy, solo estoy de paso ¬informa bebiendo un último trago de su Jack Daniels saboreando cada gota.

Teresa realmente no era una experta bebedora y tampoco era algo que le gustara mucho pero para mantenerse tan serena justo en ese momento necesitaba la ayuda del alcohol.
Regresó a la pista de baile y mientras se movía al ritmo de Look what you made me do de Taylor Swift permitió a su mente viajar al pasado y mantenerse en el ínfimo recuerdo de unas manos recorriendo su cuerpo hasta posarse en su cintura y undir los dedos en ella sintiendo el peso ajeno en la espalda.
A pesar de las multitudes y el poco espacio para respirar del local se sintió como cuanto tenía dieciocho años y su novio la llevaba a ese club.
Sintió el peso de una mirada intensa sobre ella y no tuvo necesidad de esperar el estremecimiento de su cuerpo para saber de quien provenía.

Había regresado a Japón para la boda de su mejor amiga y esa era su última noche en el país.
Formulando una sonrisa se volteó. Sus ojos centrados en el chico alto de cresta rubia con un tatuaje del lado izquierdo de la cabeza y mirada opaca, una mirada que conocía muy bien y complementaba con esa sonrisa ladina.

Tengo una lista de nombres
y el tuyo está en rojo subrayado

Con una invitación silenciosa, Teresa lo llamó a su encuentro.

¬Cuanto tiempo, pastelito ¬la voz del chico le hizo cosas a su estómago.

¬Shion ¬su sonrisa se mantuvo oculta permitiendo ser rodeada por aquellos brazos.

¬Has crecido ¬murmuró con voz ronca sin dejar de seguirle el ritmo a la chica acercándola más a él.

¬¿Sí? Pues deberíamos ponernos al día.

¬Te extrañé tanto bebé ¬murmuró en su cuello. Atacaba justo ese punto dulce de la castaña de mechones rosas.

¬Oh sí, claro que lo hiciste ¬jadeó cuando su mano la recorrió descaradamente y tomó ambos muslos con fuerza hasta cargarla.