Cuidando a unos Imbéciles

Final

―Te amo mastodonte.

―Y yo a ti, enana.

...

Caminaba por los pasillos preocupadamente, todos los guardias del gran edificio la veían a ella con un poco de pesar, pero, no podían hacer nada, él tenía que pagar por sus crímenes, justamente en esos momentos Jellal Fernández estaba siendo juzgado por el consejo mágico, a Titania se le había prohibido en la entrada por temor a que golpeara gente.

Hace dos días, Meredy y Jellal habían llegado a la frontera de Fiore, fueron perseguidos por el consejo mágico, el cual lograron burlar, pero Mirajane, Cana y Lisanna los encontraron y los llevaron al gremio. El maestro Makarov hablo con ellos y les dijo que lo mejor era enfrentar los problemas. Costo bastante que Erza entrara en razón y los dejara ir, era lo mejor y eso le tendría que entender tarde o temprano.

―Erza ―le llamo la albina ―. Cálmate, todo saldrá bien.

―Eso espero ―dijo la Scarlet, para luego volver a caminar como todo una desesperada.

Las grandes puertas se abrieron dejando ver al maestro Makarov Dreyar y a los dos acusados, Jellal Fernández y Meredy, los tres venían con una gran sonrisa en el rostro.

― ¿Cómo estuvo el juicio, maestro? ―pregunto Mirajane.

―Pregúntales a ellos ―le dijo señalando al peli azul y a la peli rosa.

―El maestro dijo todo lo bueno que habíamos hecho ayudar con la seguridad de Fiore y evitar la magia oscura ―explico Meredy mas que feliz.

―Se llevaran pruebas acabo y lo más seguro... es que nos retiren todos nuestros crímenes.

Erza al escuchar eso no pudo evitar tirársele a Jellal, ambos cayendo al suelo. Juntaron sus labios en un dulce beso, lleno de amor y de esperanza.

― ¡Awww! ―dijeron Mirajane y Meredy al ver tan tierna escena, mientras que él maestro solo sonreía orgulloso.

Después de tanto dolor y sufrimiento, ellos podían estar juntos, deseándose desde hace mucho tiempo y por fin podían estar juntos, el amor todo lo puede, la magia más grande era esa, el amor.

...

― ¿Y bien? ―pregunto el pelinegro a su amigo.

― ¿Enserio quieres mi opinión, Gray? ―pregunto el peli rosa sentado en el sofá.

―Pues Loke estaba ocupado... ―dijo Gray secamente.

― ¡Come mierda hielito! ―grito Natsu enfurecido, para luego volver a sentarse ―Sinceramente... esta perfecto amigo.

Gray sonrió a duras penas. Vio la cajita de color azul oscuro que tenía en sus manos y que estaba abierta, dejaba ver un anillo de oro con un pequeño diamante incrustado en él.

― ¿Cuánto costo? ―pregunto Natsu curioso.

―Esto vale más que tú trasero y el mío juntos ―le contesto el Fullbuster a lo que Natsu pudo mala cara.

―Sí que la amas ―le dijo el peli rosa.

―Más de lo que tú te puedas imaginas.

―Sí, pero no me vengas con tus mariconadas.

― ¡JODETE!

...

Y en el gremio de las hadas todo transcurría como siempre, Cana bebiendo con una acompañante, Mirajane en la barra y todos haciendo una gran fiesta, celebrando los últimos acontecimientos.