Capítulo 10: Damas De Compañía

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Un par de días después de mi anuncio oficial como la amante del emperador se anunció la completa recuperación del Vizconde Gilimt. Lejos de ser una noticia alegre para mi familia la realidad es que aquello suponía el motivo de nuestra separación, ya que no había razones para que el Matrimonio Iskua permaneciera en el palacio.

Lo cierto era que no quería que los vizcondes se fueran. Ahora menos que había empezado a verlos como mis verdaderos padres. Estaba dispuesta a hablar con Sovieshu, segura que podría convencerlo de dejarles quedarse; pero fui sorprendida cuando ellos mismos se negaron.

- He descuidado por demasiado tiempo mis deberes y obligaciones. Tengo negocios que atender. Y su madre debe administrar nuestra mansión en Bluvohan. - explicó el Vizconde Gilimt con seriedad.

- Trabajaremos para renovar el honor de nuestra familia a su antigua gloria. - agregó la Vizcondesa Marsha tomando la mano de su esposo. - Queremos asegurarnos de dejar una herencia más que espléndida para ustedes. Si logramos mejorar nuestra posición económica y social podremos costear nuestra propia protección y retornar juntos a nuestro hogar.

- ¡Quiero ir con ustedes! ¡Puedo ayudar! - se ofreció Evely sin dudarlo.

- No, hija mía. Debes quedarte aquí junto a tu hermana. - la interrumpió el Vizconde Gilimt colocando sus manos sobre sus hombros con suavidad. - El Emperador ha prometido brindarte la mejor educación en magia con los mejores profesores aquí en el palacio imperial. No puedes desperdiciar esta oportunidad.

- Pero padre...

- Nuestro padre tiene razón, Evely. - estuve de acuerdo. - Quiero que estés conmigo y quiero que estés a salvo. - añadí con sinceridad. No podía arriesgarme a que ella perdiera su magia cuando tenía tanto potencial. Pero lo cierto era qué... tampoco quería quedarme sola.

- Será por muy poco tiempo.

- Estaremos juntos muy pronto.

Las miradas decididas y las firmes voces de nuestros padres calaron en nuestro corazón.

Tras contemplar la idea por unos minutos Evely habló. - Entonces prometo esforzarme en convertirme en una maga reconocida y poderosa, ¡Ya lo verán! ¡Ocuparé una posición increíble en el gobierno y nos protegeré a todos!

Su brillante sonrisa hizo que hasta yo estuviera convencida de que lo conseguiría.

- Me quedaré con mis nietas. Si no es mucha molestia, vizcondes.

- ¿Qué estás diciendo, abuelo? - me gire a ver a Pix que hasta entonces había permanecido en silencio escuchando la conversación.

El anciano sonrió. - No puedo abandonarlas, mis pequeñas. Por eso le pediré permiso al emperador para convertirme en su sirviente personal.

- ¡No! - me negué de inmediato, poniéndome de pie. - ¡Huimos de nuestra antigua vida para dejar de estar bajo las órdenes de otros! ¡No puedo ser ahora yo quién tenga poder sobre ti!

- No lo harás. Es mi propia voluntad servirles. - su semblante se tornó melancólico. - Cuando mi amada esposa enfermó estaba tan desesperado que pedí prestado mucho dinero. Me involucré con las personas equivocadas y al final terminé acumulando tantas deudas que... Acabe convirtiéndome en sirviente... En esclavo.

- Abuelo. - pronuncié con un hilo de voz, volviendo a sentarme. No me esperaba que Pix hubiera tenido esa historia de origen.

A mi lado Evely y los vizcondes miraban al anciano con compasión.

- Pese a mis esfuerzos mi esposa terminó falleciendo poco tiempo después. Lo perdí todo. A mi amada, nuestra vida juntos y mi libertad. - su voz se quebró y lágrimas amenazaron con escapar de sus ojos, pero las contuvo. - Fue cuando pensé en acabar con todo que... Te vi a ti, Rashta. - sus palabras me sorprendieron. - Eras una niña tan pequeña e indefensa, recibiendo tan malos tratos desde tan joven, quedándote sola sin nadie a tu lado, y aun así nunca perdías tu sonrisa. Pensé, si esa niña puede, ¿Por qué yo no? Mi voluntad de vivir regresó y me decidí a cuidar de ti en lo que pudiera. - me sonrió con cariño tomando mis manos. - Te debo la vida. Por eso déjame seguir cuidando de ti, mi pequeña.

¡¿Soy Rashta?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora