-Hace mucho que dejaste de atraerme, Jongin -Intentaba separarlo con mis manos, pero la diferencia de fuerza era grande -Déjate de juegos, Kai... déjame en paz.

-Él no te va a besar como yo, Jennie -Daba besos mojados en mi mejilla, dejándome rastros de saliva en él.

-Kai te dije que pararás -Movía mi cabeza para evitar su contacto -Por favor, me haces daño.

-Nunca me dejaste tocarte más allá de la espalda baja-Rozaba su áspera mano derecha en mi muslo, subiendo de arriba abajo -Pero estoy seguro que lo haría mejor que él.

Quería llorar, no tenía escapatoria y el gilipollas ese no paraba de tocarme.

-Voy a gritar -Colocó su otra mano en mis labios, apretando con fuerza, evitando que las palabras salieran de mi boca.

-No vas a hacer nada, eres mía Jennie y cuánto antes te quede claro... mejor -Subió su mano por debajo de mi falda, buscando un destino claro.

Una silenciosa lágrima recorrió mi mejilla mientras cerraba los ojos, rezando por mi salvación.

-¡Agh! -Sentí la libertad cuando el cuerpo de Kai cayó de rodillas, miré hacia arriba buscando a mi salvador, en este caso, salvadoras.

Las dos mejores amigas de Lisa estaban paradas frente a mí.

-Tremenda patada que te ha dado en el culo, imbécil -Habló la pelinegra mientras se agachaba agarraba de la quijada a Kai -Para que aprendas a respetar a las mujeres.

La rubia se acercó a mi, Rosé creo que se llamaba, me abrazó con fuerza y empecé a llorar desconsoladamente.

-No te preocupes, Jennie. Ya pasó -Me intentaba calmar mientras acariciaba con suavidad mi espalda, intentando calmarme.

-No te volverá a tocar -dijo ahora la pelinegra -Ya verás cuando se lo contemos a Lisa, le pegará tal paliza que se le quitarán las ganas de incluso mirarte.

Lisa...

-Vamos, te llevaremos a tu habitación -Dijo Rosé.

POV Lisa

Salí de la última clase del día.

Ninguna de mis amigas habían asistido a clase, cosa que me parecía de lo más rara.

Me dirigí a mi habitación, saludando a algunos compañeros en el camino.

Abrí la puerta y me encontré con las dos chicas que llevaba buscando desde esta mañana.

Rosé estaba sentada en la cama con la espalda apoyada en la cabecera de la misma, y Jisoo estaba tumbada con la cabeza en el regazo de la rubia.

Rosé le hacía cariños en el pelo mientras se reían y se daban pequeños y castos besos en los labios.

-¿Dónde demonios habéis estado? -Les pregunté mientras tiraba mi maleta al suelo -Llevo buscándolas desde la mañana.

-Hola Lis -Me contestó simplemente Rosé -Y no fuimos porque tuvimos un percance.

-¿Qué percance? -Pregunté.

¿Otro Potter? |JenlisaWhere stories live. Discover now