Rhaella (Aemond Targaryen - Cregan Stark)

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RHAELLA

Camine con gran porte y elegancia hasta llegar frente a mi tío, el rey.

Todos se veían sorprendidos en especial el chico que ahora tiene un solo ojo. Pero me da completamente igual.

-Su majestad - hice una pequeña reverencia.

-Mi querida sobrina, por favor toma asiento. - Viserys siempre a sido muy amable con todas las personas.

En cada cumpleaños que pase en el Norte el enviaba sus buenos decesos mediante cartas y también enviaba regalos. He de admitir que el mejor regalo que pudo darme fue la espada de mi padre ya que se entero que entrenaba. Y al siguiente día de mi nombre me obsequio la pequeña tiara que usaba mi madre, la cual pienso usar el día que me case.

Tome asiento junto a Daemon y este me miraba confundido. Mi pequeño primo Luke que esta junto a mi me ayudó a sentarme.

-Creí que estabas de camino a Winterfell? - pregunto Daemon en un susurro mientras me sentaba.

-La reina cambió mis planes.

-Ella que tiene que ver.

-Ya te enteraras. — el rey se puso de pie con algo de cuidado y empezó a hablar.

-Estoy tan feliz de tener a toda mi familia reunida al fin. - hablaba, el rey con dificultad - me hace feliz saber que Lucerys y Jacaerys se hayan comprometido con Rhaena y Baela, brindemos por ellos. - todos tomamos nuestras copas.

El tío Viserys continuó hablando, decía que no quería ver a su familia pelear y que con esta cena sería un nuevo comienzo para estar todos unidos.
Rhaenyra se levando alzando su copa y pidiendo disculpas sinceras a la reina Alicent, y ella también se disculpo.

Parecían disculpas sinceras, yo estaba feliz por ver a mi familia reunida, incluso sentí como Daemon tomaba mi mano con delicadeza.

-Quedate más tiempo - me pidió y yo solo sonreí y asentí.

Como le explico al hombre que ha sido prácticamente mi padre que me casaran con mi primo solo por un capricho de él.

Por otro lado podía escuchar a Aegon decir estupideces, acerca de su hombría, hasta que Jace se canso de sus idioteces. Yo ya lo estaría golpeando. Jace se puso de pie enojado y al mismo tiempo Aemond lo hizo. Y en ese momento lo mire.

-Por el principe Aegon y. . . - empezó a hablar - por el principe Aemond. No nos hemos visto en años, pero tengo buenos recuerdos de nuestra juventud. Y como hombres, espero que aun seamos amigos y aliados. - levanto su copa un poco - Por la buena salud de sus familias, queridos tíos.

-Por ustedes también - susurro Aegon.

-Cuidado con la bestia debajo del tablero - escuche que susurro Helaena.

-Muy bien, mi niño - felicito el rey a su nieto.

-Yo quiero brindar por Rhaella, Baela y Rhaena - se levanto Helaena - Ellas pronto se casaran. No es tan malo, más que nada él te ignora, excepto a veces cuando está ebrio.
Aunque dudo que Aemond se tan malo, prima Ella.

Escuche la risa de mi tío junto a mi, pero al analizar las palabras de Helaena se quedó callado y lo mire.

-Casi olvido una gran noticia - escuche hablar al rey - la reina Alicent me ha informado que nuestro hijo el príncipe Aemond desea casarse con Rhaella, ya que su compromiso con Cregan Stark está roto, se a informado al lord.

-Que? - dijo mi tío Daemon mirandome y se levantó enojado. - No puedo permitir esto, hermano.

-Quiero que la familia esté unida y no puedo permitir que el único recuerdo bueno de Baelon este tan lejos de aquí.

Yo me quedé callada en todo momento, no quería causar problemas.

-Rhaenys, tu estas de acuerdo con esto.? - Daemon le pregunto a mi abuela.

-Si - dijo - se que tú estas a cargo de ella, pero Rhaella es lo único que me queda de mi hija y no la quiero lejos.

Mi abuela sabia sobre el compromiso con Aemond, no todo fue su idea.

-Aemond y Rhaella se casaran en una semana, quiero estar presente en su boda.

Mire Daemon, para tratar de calmarlo. Y el se dio cuenta que yo tampoco sabia nada de esto.

-Tú querías que me quedara - le dije y se relajo un poco - quiero estar aquí. - claro que no quería.

Pero si no quería tener problemas debía aparentar estar bien con la nueva decisión que tomaron en mi vida sin preguntarme nada.

Al poco tiempo la música comenzó a sonar y todos estábamos tranquilos cenando y charlando. Incluso Jacaerys sacó a bailar a Helaena.

Todo es diversión y tranquilidad, incluso me olvide por completo de mi compromiso nuevo. Nunca había disfrutado tener a mi familia así. Pero se que Daemon esta molesto.

Mi tío se empezó a sentir mal y se llevaron a su habitación para descansar. Y todos seguimos disfrutando.

Yo estaba haciendo comentarios graciosos con Luke del tiempo que estuvimos juntos en el norte y él miró a Aemond cuando recordamos lo que paso hace un tiempo.

Pero a este le molesto la forma en que lo miró por que se levantó algo molesto y golpeó la mesa, tomo su copa e hizo un brindis innecesario.

-Por mi futura esposa, Rhaella, te haré muy feliz querida y también un tributo final, por la salud de mis sobrinos. Jace, Luke y Joffrey - miro a cada uno. - atractivos, sabios y como su padre. . . - pensó - fuertes.

-Aemond - le hable, pero me ignoro.

-Vamos - miro a Jace - vaciemos nuestras copas, por los tres jóvenes fuertes.

-Te reto a que lo digas otra vez - hablo Jace y si tanta felicidad tenía que ser arruinada por Aemond, otra vez.

-Por qué? Solo fue un cumplido. - Jace camino hacia él y Aemond lo imitó - por qué no te consideras fuerte. - y entonces Jace lo golpeó el la cara.

Luke se levantó y fue hacia él, pero Aegon lo tomó y lo hizo golpearse contra la mesa.

Jace intentó golpear de nuevo a Aemond pero este lo hizo caer y fue entonces que camine hacia él.

-Rhaella - escuche la voz de Daemon - espera, espera.

Estaba frente a Aemond dispuesta a golpearlo, pero mi tío me jalo y me puso detrás de él.

Revise la cara de Luke y tenía un gran marca roja por el golpe. Aegon me las pagará, por lo que le hizo.

Aemond salió del salón y la verdad no me interesa en lo más mínimo lo que le pasé.

-Es mejor irnos - dijo Daemon a Rhaenyra. - Tú vienes con nosotros, Rhaella no te dejaré aquí.

Y nos llevó a mis sobrinos y a mi a las habitaciones, según él para empacar, pero yo no traía nada conmigo, más que mi espada que esta en la habitación de Luke.

Ni siquiera nos dejó cambiarnos de ropa, yo tenía un asunto que arreglar así que es mejor hacerlo ahora.

Camine hasta la habitación de Aemond ya que una doncella me dijo que se encontraba ahí.

Entre sin tocar y estaba cerca de la ventana, pero cuando escucho su puerta abrirse se giro para verme.

-Que quieres? - pregunto molesto y miro mi espada. - que no sabes tocar.?

-Solo venía a dar por terminado nuestra farsa de compromiso.

-De qué hablas?

-Me iré a dragonstone con mi familia y después me iré al norte a cumplir con mi deber.

-Eres mi prometida, no puedes irte.

-Por qué siempre arruinas los mejores momentos.? - le pregunté. - pudimos tenerlo todo y lo arruinaste, hace un rato todos estábamos bien y lo arruinaste. - Intentó acercarse a mi. - no te muevas.

-No te vallas - dijo - no me dejes.

-Tú fuiste quien se fue, Aemond.