4- Celos

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Después, nos fuimos al restaurante, cuando termine de comer eran las 14:50 así que agarre mí bolso y me fuy a la playa.

-¿No quieres que te acompañe?-Pregunto Gavi.

-No hace falta, igual gracias-Sonreí y me fuy.

Al llegar a la playa estaba Agustín con unos amigos y al ver más detalladamente entre sus amigos estaba Martina.

-Ya llegué-Le di un abrazo a Agustín.

-Como estás-Me pregunto.

-Bien-Respondi.

-¿Emilia, eres tu?-Me dijo Martina.

-Si, te reconocí de lejos-Nos abrazamos.

-¿Ya se conocen?-Pregunto un chico que tenía una mano en la cintura de Martina.

-Si, el otro día en el boliche al que no pusiste ir nos conocimos-Le dijo Martina al chico.

-Bueno, no vas a estar sola entonces-Me dijo.

-Emilia el es Marcos mí novio-Me contó con una sonrisa.

-Un gusto, soy Emilia-Me presente sonriendo.

-Que lindo conocerte Emilia-Me dijo el novio de Martína.

Después de un rato los chicos se fueron al mar, mientras nosotras tomábamos sol.

-¿Esta vez te dejaste a los guardianes en casa?-Bromeo.

-Si, la mayoría ni siquiera sabían que venia-Reímos.

-Dime la verdad, ese día cuando me fuy esperando un taxi vi que te ibas con un chico de los que vi entre el equipo, tienes novio?-Pregunto curiosa.

-No, ese chico con el que me viste es Gavi, un amigo es que estaba borracho y quería cuidarlo-Le conté.

-¿Pero te gusta?-Me pregunto.

-No-Dije sonriendo.

-Dime la verdad, esa sonrisa no es de amigos-

-Es que es raro de explicar, es como que nos llevamos mal, pero al mismo tiempo quiero estar con el siempre y me trata mal, también bien, es como raro, nosé como explicar lo que siento por el-Le hablé.

-¿Estas confundida?-Me pregunto medio obvia.

-Si, esa es una manera más breve de decirlo-

-¿Pero, lo conoces hace poco?-Pregunto Martí.

-No, hace mucho, pero antes para mí siempre era un niñato-

-Me paso lo mismo con Marco pero nosé tienes que ver cómo transcurre tu historia con el-Me dijo.

Después de hablar y todo eran las 19:00 así que me fuy caminando al hotel, al entrar vi a Gavi en el sofa de la recepción sentado con su celular.

-Hasta que llegas niña-Se acerco.

-¿Me estuviste esperando?-Pregunte sorprendida.

-Si, quería ver qué llegarás bien-Me dijo tierno.

-Gracias-Sonreí.

-No es nada, solo fue sentarme con mí celular-Me reí.

-Bueno, me voy-Subí a mí habitación.

Me prepare para la cena, me bañe y me puse ésto:

Me maquille natural y baje, cuando llegue al comedor vi a Gavi hablando con una chica rubia, se estaban riendo y conociendo a Gavi seguramente coqueteando, no le saque la vista en ningún momento, me sentía como celosa? Era un enojo raro

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Me maquille natural y baje, cuando llegue al comedor vi a Gavi hablando con una chica rubia, se estaban riendo y conociendo a Gavi seguramente coqueteando, no le saque la vista en ningún momento, me sentía como celosa? Era un enojo raro.
No pararon de hablar hasta la hora de comer cuando Gavi se sentó enfrente mío y sonreía estúpidamente.

-¿Emilia me pasas la sal?-Lo ignore-Emilia te estoy hablando-,Lo seguí ignorando.

Raphinha le pasó la sal y Gavi me miró extrañado.

Después fuy a recepción a buscar una tarjeta que me pidió mí papá, al subir las escaleras sentí que alguien me agarró de la mano y me detuvo.

—Emilia, podemos hablar?—Me dijo Gavi.

—No gracias Páez, anda con la chica rubia esa, te veías muy entretenido con ella—Seguí mí caminó.

Cuando entre a mí habítacion el también entro y cerró la puerta.

—¿Que haces? Puedes irte de mí habítacion—Dije.

—No, hasta que me digas que te sucede, con que intención dijiste lo de esa chica—Me miró confundido.

—Nada, solo que te veías muy feliz con ella—Dije cómo si no importara.

—¿Y eso te molesta?—Me miró con una sonrisa de engreído.

—¿De que te ríes?—Pregunte borde.

—De que estás celosa—Me miró con una sonrisa.

—Estas loco Páez—

—Vos estás loca por mi—Bromeo.

—Si claro, cómo si me importaras—Dije.

—Nose, pero cuando me ves hablando con chicas te molestas—

—No me interesa....—Tocan la puerta.

—!¿Quien es?!—Pregunte.

—Soy yo, tu papá—Escuche detrás de la puerta.

—Escondete, en el baño—Le dije a Gavi y el obedeció.

-Abri la puerta-

—¿Hija no viste a Gavi, lo estoy buscando y nosé dónde está?—Me puse nerviosa ante la pregunta.

—No, ni idea pa, tal vez esté con alguna chica—Dije con una sonrisa falsa.

—Es verdad, tal vez esté con su prima—Me sorprendí.

—¿Prima?—Dije confundida.

—Si, la chica con la que estaba hablando hoy, esa era su prima—Me contó.

—Bueno, está bien pero nosé dónde está—Menti.

—Gracias igual—Papa se fue y Gavi estaba recostado por el marco de la puerta con una sonrisa engreída.

—Ya vez, que no tenías porque estar celosa—Lo mire mal.

—Eres un gillipollas porque no me lo dijiste—Dije molesta.

—Porque no sabía que debía darte explicaciones—

—Bueno, ahora vete que mí padre te está buscando—

—Bueno, chau linda—Me tomo por la cintura y me hizo a un lado para pasar.

Amor en las alturas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora