Capitulo 10

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Ante la luz de la luna que iluminaba atravez de la ventana del cuarto de la princesa Visenya, la misma giro su cuerpo hacia el rostro de su ahora esposo el príncipe Aemond, besándolo mientras esté sacaba su ropa lentamente.

Lo que era la primera vez de intimidad para la princesa con cualquier hombre en todo los siete reinos, para el príncipe Aemond era la primera vez que estaba con una mujer a la que amara verdaderamente

- Visenya - Aemond se alejo un poco de la princesa para poder admirar su rostro - ¿Estás segura de que quieres esto?

- Estoy muy segura - Visenya bajo lentamente las mangas de su vestido en busca de la mirada de su esposo - ¿Debo quitarmelo yo misma?

Aquella aprobación de la princesa había encendido el fuego interior del principe que jalo de la cintura a la princesa sentandose el mismo en la cama bajando completamente el vestido de la princesa

- Eres tan hermosa como había imaginado - palmeo su pierna que aún llevaba el pantalón puesto en dónde la princesa tomo asiento mirando el rostro de aquel hombre

La mano del principe acabo en una de las piernas de la princesa mientras sus labios buscaron los de las princesas dándole leves caricias a la misma

Lentamente la mano derecha del principe fue apartar a la entre pierna de la princesa brindando caricias lentas y suaves haciendo que la platinada dejara escapar algunos gemidos apenas audibles para ella misma

- Está noche quiero que grites mi nombre - susurro en sus labios Aemond introduciendo uno de sus dedos en la princesa - Deseo que lo hagas todas las noches de nuestras vida juntos

Un suspiro salió de los labios de la princesa cuando un segundo dedo fue introducido en ella haciendo que el príncipe creciera aún más en su entre pierna

- Aemond - La voz de la princesa apenas fue escuchada para el príncipe mientras comenzó a mover lentamente sus dedos dentro de ella

- Así lo deseo, aunque más fuerte - la princesa mordió su labio cuando el principe comenzó a besar el cuello de la misma moviendo con mayor intensidad sus dedos

Pero aunque el príncipe Aemond fuera fanático del control nadie podía controlar al dragón de su interior, Visenya había dado la vuelta el asunto y se había colocado sobre las piernas del joven principe aferrandose a el antes de besar su cuello, claro que lo deseaba y sabía que ninguno de los dos era niño para negarse aquel deseo que los carcomía

Lentamente la cintura de la princesa comenzó a moverse de adelante hacia atrás generando fricción sobre la ropa del mayor, no sabía lo que hacía exactamente y tampoco comprendió cuando volvió a quedar debajo del principe que rápidamente se despojo de las prendas que le quedaban

De un solo movimiento el miembro del joven había entrado en la cavidad de la princesa y había unido sus manos a la de ella moviéndose lentamente, el inicio de eso había Sido para la joven algo completamente nuevo y extraño, había escuchado lo que se decía de este acto pero no de cómo se practicaba. Su cadera de había comenzado a mover de manera automática al hombre entre sus piernas en un intento de más

- Aemond - La joven atrajo al hombre sujetandolo del cabello para besarlo una vez más, enredo sus piernas a la cintura de el para sentir por completo la virilidad moverse más en ella y por un instante suplico por más

- Te deseo tanto cómo tu a mi - susurro contra los labios de Visenya girandose para colocarla sobre el - Quiero enseñarte lo que se, quiero que lo disfrutes

- Lo haré - la joven se mantuvo quieta para mirar al hombre - ¿Que debo hacer? ¿Cómo debo complacerte?

- Quiero que te muevas lentamente - el príncipe coloco sus manos sobre la cintura de la peli blanca moviendola lentamente de arriba hacia abajo - Así

Visenya continuo los movimientos lentamente mientras una de las manos del joven fue a parar a sus pechos, si bien aquella era una placentera, llevar su boca al pecho de esta la hizo gemir por lo alto

- ¡Quiero intentarlo Aemond! - Suplico la joven moviéndose aún más rápido sobre el empujándolo sobre la misma cama para dejarlo recostado

Si bien los primero movimientos en solitario para la princesa fueron torpes y llenos de un ligero "perdón" cada que no salían las cosas como ella deseaba, rápidamente fue tomando el ritmo de la situación sus movimientos se habían vuelto precisos, certeros y placenteros 

- ¡Visenya! - El gemido de aquel hombre se había escuchado en toda la habitación de eso estaba seguro y posteriormente el grito algo de una mujer, Ameni cubría sus oídos, jamás había escuchado algo parecido y no deseaba escuchar más

Los guardias de ambas puertas se mantenían con la vista en un punto fijo cuando las cosas en la habitación se salían de control,  jamás habían escuchado algo tan ruidos. Y para el amanecer lentamente los ruidos habían disminuido lentamente en la habitación

Ameni, la dama de compañía de Visenya se había puesto de pie aún con la ropa que llevaba la noche anterior y salió de la habitación donde había pasado la noche, suplico amablemente a los dioses no encontrar una escena impropia para sus ojos y abrió la puerta de los aposentos de la princesa

Si bien al cruzar la habitación e informar a los guardias que nadie debía entrar en aquella recamara hasta que ella lo mencionara, el nerviosismo había recorrido su cuerpo mientras avanzaba por la habitación entre las ropas del suelo

- Buenos días - hablo fuerte y claro la joven a los recién casados abriendo las cortinas de la habitación en su totalidad - Temo importunar tan temprano pero tengo que informar que pronto la servidumbre del castillo entrara en las habitaciones de los príncipes

- Que se joda la servidumbre está mañana - informo Aemond cubriendo su cuerpo con la sábana de la cama de la princesa acomodándose - Ve a desayunar antes de que alguien te moleste

- ¿Y el desayuno que programo el rey como despedida de la princesa Visenya? - La mencionada abrió los ojos en ese instante sentandose en la cama alborotando su cabello

- El abuelo - recuerdo y miro a Ameni extendiendo mi mano en su dirección - Un vestido pronto o me temo que llegaré muy tarde al desayuno

- Creo que no es necesario que asistamos, el sabrá que ya no te irás de aquí - Aemond se sienta cubriendo su rostro - para que llevar acabo las formalidades

- Porque es de nuestra familia de quién hablamos - me pongo de pie caminando hasta el vestidor - Ponte algo de ropa y te veré en el comedor

- Mejor no te pongas nada y podemos esperar a que nos envíen a buscar - escucho sus pasos y como Ameni se voltea rápidamente, Aemond camina hasta el vestidor justo cuando me terminó de colocar el vestido negro - Vamos, disfrutemos esto antes de algún drama familiar lo arruine

- Quiero disfrutarlo, eso es seguro - coloco mi mano sobre su pecho - Pero son tus padres de quién hablamos, es tu madre quien haría un drama de no enterarse antes, así que acabemos esto rápido y podemos regresar a tener una vida normal

Sus labios se estrellan contra los míos  en un gentil beso para mover su cabeza en aprobación

- Si tú lo querés así, sabes que no me puedo negar a nada - sonrió besando su mejilla - te veré abajo

Survivor [Aemond Targaryen Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora