T'amo

Capítulo 3: Love of my life

-Entonces juguemos a esto- sonrió- que el primer desesperado bese al otro

-No me gustan tus juegos

-Bésame entonces

-No, ni hablar- me separé sonriendo, él estaba igual-Gracias por devolverme el mechero, me hacía falta para fumar- cogí el paquete de tabaco de mi mesilla, salí de la habitación y me fui al balcón donde estaba Leo fumando

-¿Todo bien?

-De maravilla- me senté en la silla que estaba a su lado y prendí mi cigarro

-Entonces, ¿estáis juntos?

-Técnicamente no- apareció Ethan y me quitó el paquete de tabaco para sacarse un cigarro y yo se lo prendí

-¿Cómo que no?- Leo estaba incrédulo

-Seguimos siendo amigos-solté el humo- pero ya sabemos lo que nos pasa dentro

-Y que Alice no quiere besarme- sonrió

-No te voy a besar yo primero cuando eres tú el que viene a mi casa para que le perdone que ha besado a Jessica

-Dios mío, sois dos críos- nuestro amigo rodó los ojos-Comeos la boca que como lector de esta novela romántica, llevo esperando siete putos años a que lo hagáis

-Ni siquiera sabemos cómo seríamos en pareja

-Vale, dame un segundo- Leo se coló en el balcón de Damiano como siempre, y llamó a la puerta de cristal

-Buenos días Leo- apareció Gio con una bata negra y una taza de café

-Hola guapa, os necesitamos- Leo casi no había terminado la frase que rápidamente Damiano apareció y saltó a nuestro balcón, su novia le siguió pero menos alterada

-AMORE CORRE, CHISME- se sentó frente a mi y me robó un cigarro- Os escuchamos

-Todo esto es idea de Leo- me crucé de brazos

-Aquí la futura pareja se queja de que no saben cómo funcionarían en pareja, mi idea es organizarles una cita que nunca vayan a olvidar y sin ningún tipo de interrupciones

-Por si no lo habíais entendido, Leo se refiere a que Jessica no se meta- afirmó Damiano

-Joder Damiano- dijo Ethan- basta, Jessica no es nada

-Me tenéis harta con el tema de Jessica-rodé los ojos- te comiste a Jessica varias veces, no lo niegues

-No estoy negando nada, pero si hubiera sabido que te gustaba nunca me la hubiera comido

-Parad ya- se metió Gio- Alice, Ethan, ya sois bastante mayorcitos como para que sigáis haciendo el gilipollas, esto de la cita me parece bien pero tenéis que madurar, que ya no tenemos trece años

-La única persona cuerda de este grupo de amigos- su novio sonrió

-Leo, no te ofendas, pero creo que puedo llevarla a una cita sin vuestra ayuda

-Claro y vuelves a tardar siete años- rió irónico- esta noche, en nuestra casa

-Una mierda, que nos espiáis desde el balcón de los Soleri-David

-Nos conoce demasiado- susurró Damiano

-Alice, en casa mejor, Thomas seguramente vaya a estar con Lavinia

-Admite que queréis cotillear y accedo- me crucé de brazos

-Vale, si- rodó los ojos- queremos enterarnos los primeros, pero ahora vosotros dos tenéis la cita en casa y antes de eso, os marcháis de aquí y nos dejáis maquinar un plan