|𝖁𝖎𝖓𝖔𝖘 𝖞 𝖓𝖔 𝖇𝖆𝖑𝖆𝖘|

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"Vinos y no balas"

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Parte 2

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Se habló discretamente de aquello en el amotinado despacho del español, ya con alguno de sus hijos presentes y la bebida encima de la mesa. 

Tres de ellos estaban recostados bajo la penumbra de un aplique negro, otros dos puliendo el piso con sus vaqueros aceitosos mientras que la propia México se encontraba fumando un puro al otro lado del cuarto. Su pelo se había recogido en un pequeño gancho café, sostenía la rebelde cabellera y le brindaba aire a sus sienes confundidos. Reflexionaba pausadamente acerca del esotérico carácter de USA, lejos de preocuparse por el flete de Kalashnikova que iba a embarcar en dos días. 

Su frustración era que últimamente se le había visto poco y ya no mantenía contacto con su padre más que para negocios fraudulentos o cuentas pendientes. Y dado que, poco a poco la anestesia de aquella relación pasada ya había alcanzado sus últimos efectos, México no se sentía bien parada frente al hombre que en su momento, llegó a amar intangiblemente. 

-Perdón por llegar tarde, faltaba un comensal para cerrar el restaurante- dos hombres de chicas proporciones entraron por la puerta trasera del despacho. Pronto, cuando dejaron sus pertenencias en los casilleros, los demás se levantaron y se reunieron en torno al escritorio de España, que se encontraba leyendo una circular del ayuntamiento. 

-¿Cerrasteis con llave?- preguntó sin levantar la mirada -O como siempre, las habéis dejado abiertas- 

-No padre, las cerramos por dentro y por fuera, como ordenó- recatados, ambos chicos respondieron.

Nadie en aquella familia estaba acostumbrado a hablar antes que el propio español, a veces por mera curiosidad y otras por simple respeto, pero por ahora, hasta que su nombre no estuviera grabado en una lápida, quien gozaba de las regalías principales era él. Claro estaba, que no a todos les agradaba esperar al viejo de su padre. 

-¿Para qué nos ha llamado?- Chile, uno los menores, se acercó al centro para mirar sin mucho interés el papeleo incrementado de España. 

-Nos han informado acerca de una embarcación muy importante- contestó: no completamente indignado por la osadía de su hijo, pero conforme con la atención que cada uno le estaba brindando desde su lugar. -Es un flete de contenido armamentístico, exportado desde Kalashnikova al puerto de Palmos- 

-¿Quién se supone que descargue el armamento si toda su gente está en huelga?- preguntó uno de los mayores, Argentina. Un muchacho muy bien vestido con las manos delgadas y un carisma fenomenal. 

-Es una embarcación clandestina- se apresuró a decir. -Armas largas, municiones, metrallas, carabinas, fusiles de asalto...todo lo necesario para un escuadrón completo. Está valorado en más de millón y medio de dólares- atinó a decir sin remordimiento. Sus hijos, asombrados por desbordante cantidad, pensaron inmediatamente en que no se parecía a otros flujos de dinero con los que hubieran trabajado antes. Incluso en aquella ocasión en la que robaron dos toneladas de petróleo crudo a un buque de Buenos Aires. 

𝕺𝖓𝖊𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 || RusmexTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon