Sangre del Dragon-- House of the dragon

prologo

114 d.C Desembarco del Rey.

La Fortaleza Roja, lugar donde habita la familia real, en estos momentos se encuentra recibiendo a las familias de las grandes casas de todo Westeros, esto debido a que se estaba celebrando el compromiso entre, la princesa y heredera al trono de hierro, Rhaenyra Targaryen y Sir Leanor Velaryon.

Luego de haber recibido a todos los invitados y que el rey de un discurso, el cual fue interrumpido, los prometidos procedieron a bailar la primera canción, haciendo así que, cuando esta terminase, muchas personas allí presente se unan en la danza.

―En Vale, se les obliga a los hombres a responder por sus crímenes.―se oyó en la mesa donde se encontraban las familias próximas a unirse―Incluso los Targaryen.

― ¿Quién eres tú?― cuestiono Daemon, con una voz monótona.

―Sir Gerold Royce, de Runestone―se presentó.

― ¿Y...?

El hombre Royce decidió acercarse más a la mesa para ser escuchado de forma correcta.

―Soy primo de su difunta esposa.

―Ah si―suspiro perezosamente―un terrible acontecimiento. Estoy desconsolado―el príncipe ni siquiera se estaba esforzando en parecer medianamente triste.―Que trágico accidente.

―Sabe mejor que nadie―aseguro con enojo―que no fue un accidente.

― ¿Confiesa alguna culpa, Sir Gerold?

―Estoy haciendo una acusación.

―Pues en King's Landing, los hombres deben responder por sus calumnias―replico el peliblanco―incluso los hijos de puta con usted.―esto hizo que el contrario soltara un extraño bufido de enojo―Me alegra que haya venido. Quiero hablarle sobre mi herencia.

― ¿Qué herencia?―se extrañó.

―Lady Rhea y yo no tuvimos herederos―hizo notar―como su esposo, todo lo que fue suyo, ahora me pertenece.

―Oh pobre príncipe canalla―se burló― veo que aunque hayan pasado cinco años usted aún no se entera.―El Targaryen lo miro sin entender de que hablaba―Niña, ven aquí.

Ante este llamado una pequeña de unos cinco días del nombre se acercó a la mesa, tenía una apariencia delicada, con sus hermosos cabellos castaños y esos ojos que dejaron en shock al rey, al príncipe y a la mano del rey en el momento que levanto la cabeza.

― ¿Si, primo?― consulto con su dulce voz.

―Querida―la acercó poniendo sus manos en sus hombros―Te presento al Rey Viserys Targaryen y su señor mano Lyonel Strong―la niña hizo una respetuosa reverencia ante estos dos―y aquí, ante ti, el príncipe Daemon Targaryen.

― ¿Es él?―pregunto a la par que lo inspeccionaba de arriba abajo con una mirada juzgona―luce igual a como mama lo describía.

― ¿y se puede saber cómo es eso, pequeño demonio?―demando Daemon.

―Como un bastardo idiota, con problemas de superioridad y narcisista―nombro de forma seria pero con una picardía en sus ojos, era una digna hija de su padre.

Sir Gerold rio por lo bajo;

―Le presento a la Princesa―resalto esta palabra―Alyssa Targaryen Royce, heredera de Runestone.

Los allí presentes no supieron cómo reaccionar ante lo dicho por el hombre, todos se quedaron sin decir una palabra por el aturdimiento, por lo cual Alyssa decidió ponerle fin a eso.

―Bueno―carraspeo la pequeña―mientras ustedes arreglan sus cosas, yo iré a la pista de baile, acabo de ver a Sir Harwin Strong allí, no puedo perder la oportunidad de bailar con el―aseguro con una voz cantarina, es así como se dirigió hacia el lugar antes dicho, pero al recordar algo importante volvió a donde se encontraba primeramente, y dijo de forma muy amenazante para ser una niña de cinco años― si te atreves a tocarle un solo pelo a mi primo, hare que Belaerys te coma vivo.

Daemon, al cual fue dirigido esa amenaza, rio incrédulamente.

―Esa niña acaba de amenazarme―se indignó― ¿a mí?