💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 53💕

Después de salir del centro de detención, la familia Xiao no envió a nadie a recogerlo. Vagaba solo por la calle y sus ojos estaban muy temblorosos. No había pasado mucho tiempo, pero había entendido que Xiao Ji, ese anciano, prefiere mantener su cara. Por eso se había acercado deliberadamente a varios medios de comunicación para revelarles su identidad, revelando lo que pasaba con él y así, presionar a Xiao Ji.

Todo el mundo conoce su situación actual. Él no cree que Xiao Ji sea indiferente a eso, por lo que se acercó y se arrodilló en la puerta de la familia de Xiao. De esa forma, todos lo que pasarán, vieran que él era una víctima.

El corazón de las personas se ablanda, cuando un niño llora, le darán dulces para calmarlo. Él lo ha entendido desde que renació en la familia de Xiao. Puedo usar este truco para obligar a Xiao Zhan a irse, y puede usar el mismo método para regresar a la casa de la familia Xiao.

Mientras pueda respirar, se arrodillará hasta que aparezca Xiao Ji. Ya no tiene una pierna y no le importaría perder la otra. Una vez que regrese a la casa de la familia Xiao, seguirá siendo el único heredero de Xiao Ji, con activos por valor de cientos de millones, así que será capaz de ponerse unas prótesis.

Después de un tiempo, la puerta se abrió, el viento y la nieve llenaron la entrada. El mayordomo salió de la casa y caminó hacia Xiao Wenhan con un rastro de lástima en su rostro.

— Pequeño maestro... Olvídalo, el maestro sigue enojado, incluso si te arrodillas hasta mañana, no funcionará. ¿Qué harás si tu cuerpo se congela?

Los grandes ojos de Xiao Wenhan estaban rojos y llenos de agua. Se chupó la nariz con vergüenza, apretó los dientes y dijo.

— No intente convencerme. Antes de ver a mi padre, yo... cof... cof. Ah, no moriré.

Ha estado arrodillado durante demasiado tiempo, su voz se ha vuelto ronca, su cuerpo tiembla violentamente, aparentemente se está congelando.

El mayordomo parecía angustiado y le puso un abrigo.

— El Maestro no está bien de salud, está durmiendo ahora. Es inútil que te arrodilles. Será mejor que te arrodilles una vez que se despierte, así podrás admitir tu error.

Xiao Wenhan negó con la cabeza mientras tenía una sonrisa miserable en la cara. Tan pronto como habló, una lágrima cayó a la nieve.

— No lo hice a propósito, pero me siento incómodo y no puedo perdonarme. Fui yo quien hizo tantas cosas feas. No pido que me perdone, solo quiero ver a mi padre.

Al terminar de decir eso, estornudo, sus labios estaban pálidos. Como seguía arrodillado, su pierna temblaba fuertemente.

— ¡Joven Maestro! ¡No me asuste! Estando en este estado, no debería arrodillarse. El tío Zhang lo llevará a su habitación y podrá acostarse por un tiempo.

El mayordomo se apresuró a apoyarlo, lo había visto por varios años, no podía verlo sufrir así.

Xiao Wenhan levantó la cabeza inconscientemente, luchando por enderezarse, apoyó las manos en el suelo y continuó arrodillado. La cicatriz en su rostro estaba cubierta de nieve, una vez que la nieve tocaba su piel, se convertía en agua y se deslizaba hacia su barbilla, como si fueran lágrimas.

— No me intentes convencer, tío Zhang... te ruego que me dejes arrodillarme... Sé que me quieres, pero si hago eso, papá me malinterpretara de nuevo. Solo quiero verlo, quiero ver que este bien. Me iré una vez que lo vea.

El rostro arruinado y la pierna lisiada hicieron que Xiao Wenhan pareciera demasiado miserable. El tío Zhang no pudo soportarlo, y suspiró.

— Olvídalo, hablaré con el maestro de nuevo, joven maestro, espera un poco.