⚔Capitulo 11: Vencedora

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Podía escuchar los pasos asustados del moreno detrás de mi, pero no había tiempo para detenerse a voltear o intentar volver a trepar los muros, gire en la siguiente esquina viendo una de las manchas de sangre que dejamos con los chicos para diferenciar las secciones del laberinto. 

Algo así como nuestro propio mini mapa, de pronto escuche un golpe sordo y rápidamente al voltear vi que el penitente había jalado al moreno de la pierna y suspire decidiéndome.


-Déjalo Helena, solo sigue corriendo... -murmuro Finnick levantándose del sofá con frustración mientras se acercaba a la pantalla y al ver lo que hizo la rubia maldijo molesto.


-¡Pero miren eso! -alago Caesar.

-Esa chica si que es altruista, yo hubiese corrido para otro lado ¿Tu que hubieras echo? - le pregunto su compañero y este ladeo la cabeza.

-Abandonarlo por supuesto -replico Caesar- Pero ahí tienes damas y caballeros, Helena de Troya brillando por su osadía y lealtad.


-¡Por que nunca puedo hacerme caso! -grite con frustración intentando evitar las garras de la criatura mientras las golpeaba con la espada rápidamente hasta que una me acertó y me empujo fuertemente contra el muro.

Al chocar sentí el liquido caliente bajar desde mi nuca por mi espalda y tosí intentando recuperar el aire. Eso le dio tiempo al moreno para levantarse y apuñalar a la criatura con su lanza en el ojo haciéndola chillar y retroceder ligeramente.

-¡Corre! -grito tomando mi mano y arrastrándome con él.

-¡Esto no hubiera pasado si me hubieras escuchado cuando te dije justo eso, idiota! -grite molesta soltándome de su agarre para correr mas rápido.

Mis piernas ardían, el sudor nublaba mi visión a cada rato y ni hablar de mi nuca que dolía como nunca, si no fuera por la adrenalina de la supervivencia, me hubiera desfallecido hace mucho.

El rugido furioso de la criatura y el sonido de los pasos metálicos detrás de nosotros me sacaron de mis lindas quejas mientras me deslizaba para poder pasar bajo una sección del laberinto que al parecer se estaba moviendo.

-¡Estúpidos vigilantes! -grite molesta sin importarme que me escucharan.

-¡Helena! -grito el moreno llamándome justo antes de jalarme en su dirección dado que iba tan rápido y nerviosa que estaba por chocar con una pared.

Ambos rodamos levemente por el suelo haciéndonos detener, pero nos levantamos rápido y empezamos a correr de nuevo.

-No podemos seguir así -grite alto escuchando un poco mas lejos los pasos metálicos y la idea volvió a mi mente.

-¿Que sugieres entonces? -grito de vuelta y me detuve abruptamente haciendo que me imitara confundido.

-Arriesgarme... -murmure antes de tirar la mochila con el agua y la crema al suelo y empezar a agarrarme de las lianas para subir.

-Tienes que estar jugando -lo escuche a lo lejos y segundos después lo vi tratando de escalar a mi lado aunque no se le daba muy bien.

Fenix ~ Los Juegos del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora