no satisfaction ○ yeongyu

2.

Todo estaba listo.

Yeonjun observó su habitación. Las velas iluminaban a penas la oscuridad de su habitación, creando sombras en cualquier esquina.

Yeonjun podría estar asustado. Podría estar asustado de la estupidez que estaba haciendo. Podría estar asustado de lo que podría resultar de todo esto. Podría terminar en un final fatídico. Seguramente, acabaría sin vida.

Pero a la mierda, vivir tampoco era tan divertido.

Cuidando de tener sus ventanas cerradas, junto con su puerta y cualquier posible corriente de aire, se sentó frente a las velas, y esperó.

Y esperó.

Frunció el ceño cuando nada sucedió.

Maldita sea, ¿se había saltado un paso?

Sacó su teléfono para revisar la pestaña de internet que había dejado abierta para revisar de nuevo los pasos.

La página era altamente sospechosa, a Yeonjun no le importaba. No le importaba incluso si la escribió una señora en sus momentos más faltos de psiquiatría. La página era concisa, y tenía cierta concordancia en sus palabras.

Releyó de nuevo, había comprado velas grandes, con olores sugerentes. Se había encerrado en su habitación procurando tener todo cerrado. Y se había sentado frente a las velas.

¿Qué mierda faltaba?

¿La persona tras la página no había terminado de escribir el artículo?

Bufó, ahora debía esperar hasta que otra persona estuviera dispuesta a escribir cualquier tontería para que él pudiera continuar con su locura.

Locura que ahora parecía una ridiculez.

Entonces, leyó en las letras pequeñas:

"E invócalo de la manera que desees".

Yeonjun frunció el ceño, altamente enojado, rozando la incredulidad.

Si la señora de internet le iba a decir algo como eso, pudo haberlo hecho sin necesidad de pedirle que comprara unas velas.

Se cruzó de brazos.

¿De qué forma se invoca un demonio?

No es como si tuviera alguna experiencia, de hecho, su experiencia con lo paranormal era casi nula. Yeonjun lo meditó, no, de hecho, sí era nula. Aunque tampoco era ingenuo, sabía que cualquier cosa existe en este mundo sin darnos cuenta.

Solo que a él realmente no le importa.

¿Qué podría hacerle un fantasma? Yeonjun lo pensó unos segundos. Nada.

Pero, un demonio... Yeonjun ni siquiera había leído qué cosas hacían los demonios. Solo se quedó con la breve explicación de Soobin esa misma mañana en la cafetería.

Yeonjun se encogió de hombros, no había necesidad de conocer más acerca de los íncubos, solo que cogían y ya. Era simple.

Decidido a no perder el tiempo, pensó durante algunos segundos. Entonces, le surgió una idea. Y no es cómo si le surgieran muchas.

Tiró sobre su cama su camisa, dejando su pecho desnudo, si el demonio iba a terminar apareciendo entonces era mejor estar preparados. Dejó sus pantalones, metiendo una de sus manos dentro de su ropa interior. Acarició su miembro, sintiéndolo despertar bajo su tacto. Frunció el ceño, eso no era mínimamente satisfactorio, no había placer, no había manera en que se corriera con su mano. De todas formas, siguió intentándolo.

Cerró los ojos para concentrarse mejor, su mano subiendo y bajando lentamente, sosteniendo su polla fuertemente, apretando la punta de vez en cuando. Cernió totalmente su mano, ahuecando su mano para comenzar a simular embistes.