- ¡Mamá, ya me voy! - Wooyoung avisó a su madre de su partida hacia la casa de su abuela...o lobo desconocido...
Bien, todos conocen a Caperucita (o en este caso Caperucito), quien llevaba una tarta a su abuela que extrañamente vivía en lo profundo del bosque sola. Pero con el simple hecho de decirte que esta historia es de Caperucito con "O" en vez de "A", sabes que no va a ser la misma.
Caperucito tiene nombre, Jung Wooyoung. Al igual que el lobo (no tan) malo, Choi San.
San, como el buen lobito que era, vivía por el bosque, tranquilo buscando con qué alimentarse, hasta que en su camino apareció Wooyoung, con su capa roja y cabello del mismo color, en sus manos una canasta, encima de esta pequeñas flores de todos colores, las cuales el menor había arrancado por el camino.
Normalmente los lobos no se asustan de esa manera ante la presencia de humanos, pero para San fue imposible no alterarse cuando los dos hicieron contacto visual. Wooyoung era la persona más hermosa que había visto en sus 20 años de existencia.
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Caminaba tranquilamente por el bosque un joven pelirrojo usando una capa del mismo color, balanceando de adelante hacia atrás una pequeña canasta de mimbre mientras daba ligeros saltitos al avanzar.
Wooyoung tarareaba una canción alegre infantil, le encantaba pasar tiempo con los niños de la aldea, pues según él, eran tan inocentes y llenos de vida que podían alegrarle el día completo.
Mientras el pelirrojo caminaba por el sendero trazado en aquel bosque, escuchó un crujido, probablemente de una rama pisada.
Instantáneamente Wooyoung giró su cabeza y cuerpo hacia donde provenía el sonido, encontrando unas orejitas grises sobre una cabellera del mismo color.
San alzó un poco más su cabeza para ver si había sido visto o no, al ver que la respuesta era positiva se transformó a su forma animal y se fué corriendo, adentrándose más aún en el bosque.
El pelirrojo permaneció estático en su lugar pensando en si seguir a ese bonito híbrido de lobo o continuar caminando hacia su destino original, la casa de su abuelita.
Eligió la primera opción
Wooyoung empezó a correr en la dirección dónde había visto que el lobito se había ido sin importarle el que la tarta que le llevaba a su abuela se estropeara o que las flores tan bonitas que había recogido en el camino se cayeran de la canasta.
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San dejó de correr cuando sintió sus patitas pisar una rama con espinas, aulló bajito por el dolor, esperando no haber sido escuchado por el bonito pelirrojo que tan nervioso lo puso minutos atrás.
Vaya mala suerte la suya.
Caperucito justamente iba pasando por allí buscando al lobito, al escuchar un pequeño aullido siguió el sonido hasta encontrar a el híbrido.
- Emm...H-hola, soy Wooyoung - el pelirrojo se presentó nervioso por su primera interacción con un cambiaformas.
San, al no poder responder algo entendible para el chico, se paró como pudo por el dolor en su pata, se escondió tras un árbol cercano y volvió a su forma humana.
El peligris ya había visitado el pueblo antes, pues años antes una niña de 7 años también caminaba por su hogar, en su inocencia invitó al lobo a su casa, San aceptó pero la niña, al verlo desnudo, le prestó una mantita que llevaba para sentarse en la tierra para que el peligris no estuviera descubierto al entrar en su casa.
Allí San aprendió muchas cosas sobre la gente "normal".
Volviendo al presente, el híbrido dejó de esconderse tras el árbol pasando detrás de la espalda del chico para quitarle su capa y ponérsela para cubrir su desnudez.
- Hola! - San saludó al bonito pelirrojo frente suyo.
- ¡Ey! Mi capita...- Wooyoung puchereó al notar que el lobo había tomado su capa, era su favorita aunque tenía 5 iguales en su armario.
- Uhh... Perdón pero creo que esto es mejor que el que me veas desnudo, ¿No?
- Osea si, pero era mi preferida...
San rascó un poco su nuca antes de volver a intentar entablar una conversación.
Carraspeó un poco.
- Entonces...¿Cómo te llamas?
Silencio.
- ¡Wooyoung! - Ya harto de el silencio tan incómodo en el que habían sido atrapados, el pelirrojo gritó su nombre, para luego bajar la cabeza por la vergüenza al ver que San no respondía.
- Ya sabes mi nombre...¿El tuyo?
- San, Choi San. 20 añitos, híbrido de lobo. - El peligris sonrió. A el lobito le parecía bonito cuando Wooyoung estaba nervioso, pues empezaba a mover sus piecitos y a jugar con sus dedos que sostenían la canasta para su abuela.
San extendió su mano esperando a que Wooyoung la tomara.
- Pues...Yo tengo 18, y soy normalito - La sonrisa que el pelirrojo le regaló mientras tomaba su mano fue suficiente para que el corazón del híbrido se derritiera.
- Eres el "normalito" más bonito que he visto hasta ahora... - Al darse cuenta de sus palabras San soltó la mano de el menor y casi sale corriendo de ese lugar.
- ¿Amigos? - El pelirrojo preguntó, realmente nunca había conocido a un híbrido y tenía mucha curiosidad.
- Amigos.
Ninguno de los dos jóvenes podía negar que se atraían bastante físicamente pero por ahora solo serían amigos.
Por ahora...
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Jai, estaba revisando la historia en busca de errores o yo que sé, y me dió vergüenza pq más rota la portada no se puede ver 😭 Una disculpa, intento editar pero nomesale Otra cosa, este es el primer ff q publico, así que no esperen mucho 😔😔😔 - sweetwooyo
