Capitulo 2

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Una tierna rubia se miraba en el espejo terminando de maquillarse. Esa mañana sería muy ajetreada para ella y sus dos hermanos. El espectáculo seria montado muy temprano por la mañana, cosa que no era su costumbre pero que era necesaria para sacar los gastos de ese mes, y es que ese era el primer año que cursaban la escuela de forma regular, anteriormente lo habían dejado de lado por completo por la falta de recursos, pero después de que le salvaran la vida a la sobrina de la directora, esta les había conseguido un lugar en esa prestigiosa escuela, la directora Tsunade les estaba tan agradecida que ella les pagaba a los tres la mitad de la colegiatura, mientras que ellos pagaban la otra mitad. Realmente tuvieron que trabajar muy duro para poder ponerse al corriente con los demás alumnos, con la ayuda de la directora Tsunade y de Shizune, la sobrina que rescataron, pudieron lograrlo y aunque no eran los alumnos mas brillantes, si tenían un avance muy notorio.

Por primera vez en casi 4 meses la directora les había dado permiso de montar su espectáculo para recaudar dinero para su manutención en la escuela. Era una oportunidad que tenían que aprovechar al máximo, pues dudaban que sucediese otra vez.
No es que fuesen malas personas, pero a ella y a sus hermanos les era muy difícil conseguir empleo por la fama que tenían. Por esa razón se resignaban a trabajar por su propia cuenta, aunque no se afligían por eso, al final de cuentas les había traído muy buenos resultados y también muy buenos amigos, de lo contrario no habrían podido darse el lujo de seguir estudiando, y menos en semejante colegio, sus padres habrían estado orgullosos.
Sus padres...... Casi no pensaba en ellos pero los extrañaba muchísimo, no pudo evitar sonreír al recordar los paseos que daban por el parque cuando ellos estaban en casa; sin que se diera cuenta una lágrima se resbalo de su mejilla. Le dolía en el alma el tan solo recordar sus rostros.
Akira.....el iba a pagar por eso.

Termino de maquillarse, guardo su traje en su mochila, la puso en su hombro y miro su reloj.

Naruko: ¡Chicos es hora de irnos!--- les grito a sus hermanos, quienes al escucharla gritar de inmediato se plantaron frente a ella, sabían muy bien las consecuencias de hacerla esperar.---¿tienen todo listo?

Naruto: ¡Calro que si! No te preocupes dattebayo.--- le contesto un rubio exactamente igual a ella solo que en versión masculina.

Naruko: Muy bien Naruto ¿y tu Menma?

El otro chico era exactamente igual al rubio solo que azabache, cabe destacar que el trio de hermanos tenían unas muy peculiares marquitas a cada lado de sus mejillas y que les regalaba un aspecto zorruno especialmente tierno.

Menma: Si Naruto esta listo ¿como esperas que yo no lo este?--- le respondió fastidiado, Naruko y Naruto eran parecidos en su actitud optimista y alegre, pero Menma era todo lo contrario al par de rubios, se podría decir que Menma era el mas astuto de los tres y siempre mostraba una actitud serena ante cualquier situación, mientras que los rubios siempre eran impulsivos a la mas mínima provocación pero Naruko era la que daba mas miedo. Por esa razón, los dos siempre confiaban en el juicio de Menma para todo, eso los hacia aun mas unidos, Menma siempre terminaba cuidando de esos dos. Después de todo y aunque no lo demostrara, el amaba a esos dos revoltosos.

Naruko: Okay, okay, no te molestes. Vamos hay que irnos oba-chan se molestara si llegamos tarde después de haberle rogado tanto por montar el espectáculo en el colegio.--- Naruto y Menma asintieron, se colgaron sus mochilas al hombro y tras despedirse de la foto de sus padres salieron de casa con el animo muy en alto.

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El auto se estaciono en la entrada del colegio. Cuando se dio cuenta de que habían llegado se bajo del vehículo con un aire de fastidio, siempre que llegaba a una nueva escuela terminaba siendo el blanco de todo tipo de cosas, odio , admiración, temor, adulación; lo mismo una y otra vez y para colmo los maestros se dirigían a el con mucho, mucho respeto lo que hacia que su vida en la escuela se tornara aun mas complicada.
Suspiro y se encamino a la puerta, en fin lo que tuviera que pasar, pasaría y era mejor hacerle frente.

Las apariencias engañanWhere stories live. Discover now