❝ Ven aquí, y ámame | Lipsoul ❞

Extra dos

—¿Estás lista?

La voz de la alfa suena a sus espaldas. Es gruesa y siente su olor intensificarse con cada segundo que pasa. Jinsoul tiembla con sólo oírla. Voltea a verle y está sin camiseta, solo con su brazier, con el torso marcado al aire.

—Y-Yo —Jungeun alza una ceja, totalmente impaciente—. S-Sí, está bien.

Con los ojos vidriosos, la rubia se le acerca y los latidos de Jinsoul se aceleran. Le quita la camiseta con mucho cuidado, besando su hombro desnudo.

—Tienes que estar segura.

—Lo estoy —aclara con voz quebrada.

—Puedo hacerlo sola si no estás segura.

—Te dije que sí.

Rondando los ojos, la alfa la recuesta en la pequeña cama de su habitación. Jinsoul gime al sentir el calor de la mayor cubrirle, se siente segura ahora.

—Jungeun —chilla al momento de que la nombrada pasa sus labios por su estómago plano.

Los besos que le da por todo el cuerpo, hace que se pierda, fijándose únicamente en lo bien que se siente.

—Ju-Jungeun —vuelve a decir su nombre, en un gemido ahogado.

Jungeun ha comenzado a prepararla con los dedos, evitando gemir cuando toca la húmeda entrada de la omega. Muerde su cuello suavemente, tratando de no romper la piel, por más que quiere.

—¿Lista? —Jinsoul asiente—. ¿Segura?

Traga saliva, pero vuelve a asentir. Jungeun sisea, entrando en Jinsoul, y ella quiere gritar de tan bien que se siente. La omega sólo abre los labios en grande, nada saliendo de ellos.

***

Yeojin seca las lágrimas de su pelinegra amiga, sonriendo triste.

—Tienes que decirle, Jin.

La omega niega, repetidas veces.

—Me da miedo.

—No debería. Es su hijo. Es una alfa, no sabes como se va a poner cuando se entere de que no le dijiste.

—Pero-

—Mira, ahí está —apunta con la cabeza, hacia donde la rubia estaba con su propia alfa (Yerim)—. Tú dile, y si ella no te quiere escuchar, entonces ese ya es problema suyo.

—Yeojin, no-

—Ve, Jinsoul —le empuja, tirándole un beso a Yerim.

La alfa de Yeojin camina con una sonrisa hacia su omega, viendo a la pelinegra pasar a su lado.

Jinsoul camina a Jungeun y ésta, sin darse cuenta, avanza hacia la cafetería. A Jinsoul no le queda más que seguirle. La observa sentarse en una mesa, sola, ve a Hyunjin acercarse pero ella niega con la cabeza, la beta tuerce la boca y se aleja, sin insistir más.

—Ehh —se sienta en la silla del frente, la alfa ni siquiera se molesta a alzar la mirada, con el aroma sabe perfectamente quién es—. H-hola —con nerviosismo, dice. No sabe como empezar. Jungeun prosigue comiendo la fruta con yogurt de su plato, el que trajo de casa—. Jungeun... Yo... —otra vez, parece no hacer caso. Pero, lo que no sabe, es que toda su atención está sobre ella, desde que la olió, entrando a la cafetería—. Quiero hablar contigo.