No le tenía miedo a las alturas ni a morir, pero simplemente, era una actividad que no le emocionaba. Aquel fin de semana le apetecía mucho más quedarse en casa y ser perezoso después de estar trabajando como un burro de carga toda la semana.

A los pocos minutos de haber rechazado la invitación de Gguk, recibió otro mensaje de texto.

"Eres una maldita gallina. Nos metimos la dosis máxima de heroína hace dos años y no te cagaste tanto estando en el hospital por sobredosis como con este salto de avión inofensivo"

Gguk había traído a colación una de sus magníficas ideas pasadas. Había sido, tal vez, una de las peores. 

Dejó su computadora a un lado, sobre su cama, y contestó su mensaje de forma clara y directa.

"Me quedaré en casa a descansar. No uses mi número de contacto por si te pasa algo, usa el de papá. No quiero una llamada nocturna que perturbe mi sueño tan sólo para decirme que te moriste o estás herido"

Envió el mensaje y se dispuso a seguir navegando por la web con tranquilidad observando algunas tablas gráficas de estadísticas.

Mientras analizaba, se topó con un muy curioso anuncio de una tienda, y entró a revisar encontrándose con un área de ropa interior particular.

Era un tienda online para mujeres, y se recalcó mentalmente mujeres pero su hilo de pensamientos acabó yéndose a la figura de TaeHyung.

No lo habían contactado la primera vez aún, pero se mantenían en contacto de manera individual con él.  Por mensaje Jungkook no era el mejor conversador pero el omega le respondía, y eso estaba bien.

Un precioso conjunto azul cielo de dos partes apareció ante el y quedó completamente enamorado. Tenía la mayoría de áreas transparentes, con apliques de mariposas perfectamente colocadas, y era lindo, pero sexy. Creyó que la piel ligeramente bronceada de Taehyung haría resaltar aquel color maravillosamente.

De repente, se le antojó algo vainilla, con TaeHyung montandolo usando aquel precioso atuendo.

—Hmm.

Se quejó, pero aún así, compró la ropa interior de inmediato y se contactó con Taehyung.







✨🐆✨





Estacionó su auto una esquina antes del bar en dónde TaeHyung trabajaba. Como solamente tuvo que ir a buscarlo, no se preocupó mucho en ponerse algo elegante. Estaba en su cómoda pijama de shorts y camisa negra.

Esperó por diez minutos hasta que la brillosa cabeza rubia de Taehyung fué visible en la calle. Bajo la tenue iluminación de los postes de luz de la calle y de los distintos letreros neón de los restaurantes y hoteles de los alrededores, se veía hermoso, aún más de lo que ya era.

Su cercanía ya dentro en el auto le permitió notar que había delineado sus ojos y ahora tenía un aspecto gatuno y seductor. La ropa que cargaba consistía en un pantalón de cuero negro muy ajustado, con una camisa blanca una talla más grande para su cuerpo con los primeros tres botones desabrochados, dejando mirar un collar casi adherido alrededor de su cuello.

Cruel  |  KookvWhere stories live. Discover now