Toda risa se quedo atrás cuando otra oleada de calor me hizo gemir llamando la atención de Dylan y aquel individuo aun desconocido para mi, pero que extrañamente me generaba confianza, era eso o simplemente que no me importaba porque mi cuerpo exigía atención en ese momento. Los ojos de Dylan volvieron a brillar pero solo vi sangre escurrir de sus manos mientras tensaba la mandíbula.

Para este punto tenía la vista nublada, lo ultimo que logre ver fue a aquel individuo acercándose a mi para después morderse la mano, sus ojos brillaron en un azul intenso mientras me tomaba del cuello. Después de eso no recuerdo haber visto más.

Desperté por un mi alarma, todo mi cuerpo dolía extrañamente pero lo atribuí a que ni siquiera estaba en mi cama, fue ahí cuando empecé a entrar en pánico. No sabía donde estaba y mucho menos recordaba haber llegado aquí por cuenta propia, busqué mi celular y aunque lo encontré en la mesita que estaba a mi lado cuando lo agarré no había señal, ni una sola línea, debí hacer algo muy malo en mi vida pasada por tanta mala suerte. Me reprendí mentalmente por el hecho de estarme preocupando por un teléfono en vez de prestarle atención al hecho de que no sabia donde estaba y no recordaba nada de la noche anterior, lo poco que recordaba era borroso.

Pensé en salir de la habitación pero qué tal si fui secuestrado y solo esperaban a que saliera para poder asustarme, o que tal si ya me habían quitado un órgano y por eso sentía mi cuerpo entumido, cuando ese pensamiento cruzo mi mente no espere dos veces para quitarme la camisa y ver si había una cicatriz que indicaba que mi riñón ya no estaba.

Nada, no había cicatriz así que logré relajarme un poco, lo cual no duró mucho porque viendo con más detenimiento mi torso entero estaba lleno de marcas, desde el cuello hasta mi ombligo, incluso resaltaba la mordida que tenía en la clavícula lo cual estaba asustándome, hasta que la puerta se abrió de repente haciéndome brincar en mi lugar del susto, solo era Dylan entrando con un bandeja de comida.

Me estaba mirando pero no dijo nada,hasta que caí en cuenta que estaba sin camisa, rápidamente y con las orejas rojas me coloqué la camisa, el ambiente era extrañamente tenso y no sabía el por qué. De algo me perdí, de eso estaba seguro pero me dolía la cabeza por tratar de recordar, decidí que era mejor preguntar porque me estaría quemando la cabeza todo el día y sería agregar más dolor de cabeza.

-¿Qué pasó ayer?- pregunté viendo como Dylan bajaba la mirada y ponía sus manos detrás de él, parecía un niño siendo regañado y se me hizo algo tierno, pero eso no lo diría

-¿N-no recuerdas nada?- me miró algo asustado y ¿dolido?.

-Una pregunta no se contesta con otra pregunta- dije queriendo sonar algo despreocupado para aliviar el ambiente- por algo te estoy preguntando, solo recuerdo haberme metido a bañar, lo demás es borroso, recuerdo una tercera persona pero lo siento más como un sueño- dije mientras inconscientemente formaba un puchero.

-Creo que será mejor de desayunes primero, necesitas recuperar energías porque a-ayer fue algo intenso- me tomó de la mano para sentarse conmigo en la cama.

-Quiero que primero me contestes, todo el tiempo evitas decirme toda la verdad- lo miré un poco enojado por todo el asunto- y por cierto,¿dónde estamos?

-Estamos en mi casa, también tu casa si así lo quieres. Escucha te diré lo que pasó ayer, pero necesitas comer porque dormiste más de un día entero- En su voz se escuchaba claramente la preocupación y sus ojos me rogaban silenciosamente que aceptara el trato.

Empecé a comer pero no fue por los ojos suplicantes del contrario, solo comí porque tenia mucha hambre y que todo estuviera delicioso no ayudaba a no atragantarme con la comida, lo escuché reír roncamente y por un momento mi cerebro hizo corto circuito por tan esplendido sonido, sentí mi cara caliente por esos pensamientos así que me concentre en el jugo que estaba bebiendo.

Eso hasta que una imagen llegó a mi mente cuando Dylan se acostó a mi lado, de pronto mi cara estaba completamente roja y el tenedor que había estado sosteniendo entre mis dedos ya no se encontraba ahí, la imagen era clara, nos estábamos besando y eso no era todo. De pronto recordé absolutamente todo de ese encuentro, el como fueron hechas aquellas marcas que en un principio me tenían preocupado pero que ahora solo me hacían estar rojo de la vergüenza. Miré a Dylan que estaba igual o peor que yo, su tono de piel no ayudaba a ocultar las orejas que parecían querer explotar y en ese momento lo supe, el desgraciado estaba leyendo mis pensamientos.








volvi :p

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