Déjame ser tu gobernante (SuperCorp)

Capítulo 5

Para sorpresa de Kara, cuando dio un paso hacia ella, Lena se adelantó a su madre y a su hermano, haciendo una ligera reverencia, dada la cantidad de cámaras y gente que la observaba. Era la primera vez que estaban juntas en público, y Kara no quería tener que sonreír y actuar como si estuviera enamorada, pero entonces se dio cuenta de que nadie esperaría eso de ella en ese momento, así que se inclinó ligeramente en su dirección. Lena le dedicó una mínima sonrisa, y el habitual humor y el regocijo por fastidiar a Kara desaparecieron de sus ojos para dar paso a la compasión.
           
"¿Debería besarte en la mejilla?" murmuró Lena, sin apenas mover los labios y con la voz baja en medio de los gritos.
           
"Sí", murmuró Kara era un saludo aceptable entre quienes se conocían, y haría que la gente hablara, dando un paso adelante y tendiendo la mano a Lena. Apoyó su mano en la espalda de Lena, asegurándose de no abrazarla demasiado como había pedido Lena y ambas se besaron en las mejillas, con cuidado de no dejar marcas de carmín. Para mayor sorpresa de Kara, Lena introdujo su mano en la suya y entrelazó sus dedos. Disimulando su sorpresa, Kara le dedicó lo que esperaba que pareciera una sonrisa algo cariñosa y se volvió para mirar a Alex, que se acercó por detrás de ella y puso una mano en el hombro de Kara.
           
Teniendo en cuenta el hecho de que, de cara al público, se suponía que Kara estaba saliendo en secreto con Lena, incluso si realmente estaba saliendo de forma falsa con Lena pero manteniéndolo en secreto por el momento, Kara se dirigió primero a la familia real de Thorul. El rey Alexander le dedicó una cálida sonrisa, bajando la cabeza mientras le tendía la mano a Kara. Ella la tomó y Lex la besó en ambas mejillas, antes de poner una mano en el hombro de Lena. "Su Majestad", la saludó, "siento mucho su pérdida".
           
"Su Majestad", le saludó Kara a su vez, "gracias por estar aquí".
           
"De nada", dijo Lex, rechazando su agradecimiento, antes de inclinarse y responder en voz baja: "He oído que vamos a ser hermanos en el futuro de todos modos".
           
Tratando de mantener su sonrisa educada, Kara asintió con la cabeza, sus ojos se dirigieron a Lena, que estaba de pie rígidamente a su lado, sus manos todavía unidas. Después de saludar rápidamente a Lillian, que miró las manos unidas con satisfacción, Kara se excusó con Lena para ir a saludar al siguiente invitado más cercano, dejando a su familia para conversar con la familia Luthor mientras seguían a Kara. Saludó a continuación al rey y a la reina de Daxam, sonriendo cuando Lar Gand y Rhea excusaron la ausencia de su hijo, y presentaron a su sobrina a Kara, quien a su vez, les presentó a Lena, aunque ya se conocían.
           
Casi una hora después, todos estaban en sus bancos asignados, y Lena fue conducida a la primera fila junto a la familia de Kara. No pasaría desapercibido para ninguno de los presentes todo en su mundo se hacía con precisión y planificación y tener a alguien que no era de la familia en la misma fila, al lado de la nueva reina, suscitaría muchas preguntas. Sería bueno para ellas, teniendo en cuenta que ya había pasado casi un mes y todavía no había señales de que esto terminara pronto, y haría aún más creíble el juego tímido que las dos chicas estaban planeando.

El servicio pasó rápidamente, pero Kara no escuchó ni una sola palabra de lo que dijo el arzobispo, y se limitó a mirar fijamente hacia adelante, de pie cuando Alex y Lena la arrastraron a sus pies, y sentada cuando la empujaron de nuevo hacia abajo. Tras el breve servicio, Kara dirigió la procesión hasta la sala principal de la catedral, donde los cuatro ataúdes estaban colocados de manera uniforme uno al lado del otro en el centro. Kara no podía apartar los ojos de los ataúdes de madera oscura, los cuatro cubiertos con el estandarte real y grandes arreglos de flores rojas, azules y amarillas colocados encima de cada uno. Como era costumbre en un funeral de Estado, iban a permanecer allí durante tres días, mientras el público podía presentar sus respetos bajo la vigilancia de los guardias de la casa de Krypton, con sus uniformes perfectamente confeccionados en rojo y azul, en posición de firmes.
           
No se quedó mucho tiempo allí, sólo el necesario, y en cuanto fue aceptable, Kara se dispuso a marcharse, con su familia a cuestas. Lena también vino, y Kara supuso que era para librarse de la tediosa charla de lo triste que era todo el asunto. Tendrían que volver a pasar por todo eso en el palacio, cuando todos volvieran a tomar un té ligero por la tarde y se mezclaran. El verdadero servicio fúnebre se celebraría dentro de tres días, cuando los féretros fueran transportados al castillo de El la casa ancestral de la familia de Kara, y donde todos los miembros de la familia real eran enterrados y puestos en la capilla de San Rao, en los terrenos del castillo.
           
El viaje de vuelta al castillo transcurrió en un tenso silencio, y Kara se dirigió directamente a sus aposentos, pidiéndole a Alex que se excusara por ella una vez que todos los demás regresaran al castillo. El día de hoy ya había sido lo suficientemente malo, y sólo quería estar sola, no estar de pie haciendo charlas de cortesía con personas con las que había hablado dos veces en su vida y que no podían entender lo que estaba pasando en absoluto. Tampoco quería tener que fingir que estaba enamorada de Lena en este momento. El servicio principal después del funeral real sería lo suficientemente malo, y no habría escapatoria, por lo que Kara pensó que merecía tener esta noche para sí misma para llorar la pérdida de su familia sola. Despojándose de su ropa negra, Kara se puso el pijama y se metió en la cama, tirando de las mantas y las almohadas sobre su cabeza mientras lo ahogaba todo. No se movió durante el resto del día.