abrazando una estrella

ii

── ¿Tampoco tienes paraguas? ── me atreví a preguntar mientras miraba con cuidado al chico que parecía tener la galaxia en sus ojos.

⠀⠀ El cantar de la lluvia y el olor a petricor nos acompañaba en la espera de que las nubes fueran empujadas, para darle el relevo al suave manto de luz creado por esa estrella que tanto calor nos daba.

⠀⠀ Aunque ese calor era muy distinto respecto al que sentí tanto en mi rostro como en mi pecho cuando él me miró tras escuchar mi torpe pregunta.

── Mi hermana vendrá pronto con una ── contestó, su voz siendo melifluosa como el susurro de un arpa y delicada como los pétalos de una flor.

⠀⠀ Mi paraguas fue apretado suavemente por mí debido al repentino nerviosismo que había invadido mi delgado cuerpo y, después de ver cómo él inclinaba tímidamente su cabeza hacia un lado mientras me dedicaba otra sonrisa, mi mente no hizo más que quedarse en blanco.

── ¿Te importa si me quedo aquí? Estoy esperando a alguien también ── le pregunté, devolviéndole la sonrisa y fue ahí que noté que su mirada era tan limpia que me podía ver reflejado en su iris.

⠀⠀ Él negó tímidamente con la cabeza y miró hacia la entrada de nuestro centro antes de apretar un poco la hombrera de su mochila negra.

⠀⠀ La nieve, que llevaba ya varias semanas decorando nuestro alrededor, estaba desapareciendo poco a poco y, debido al temor de pensar que mi hilo rojo con él desaparecería también, el valor volvió a mí cuando nuestras miradas se encontraron de nuevo.

── ¿Eres nuevo en el centro? ── le pregunté, percatándome de su bonito y pequeño lunar bajo su ojo derecho.

── Vine hace poco, sí ── me respondió con timidez y, antes de que él volviera a hablar, Apolo, la persona a la que estaba esperando, pasó su brazo por mis hombros, interrumpiendo nuestro encuentro.

⠀⠀ Nuestra despedida fue corta ya que Apolo y yo teníamos que llegar a la estación cuanto antes y, a pesar de que la lluvia apareció también en mi mente, el que él se despidiera de mí con un tierno "hasta mañana" hizo que mi corazón bailara con fuerza de nuevo.
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» jessica, ©herbonhomie