Notaba como el aire escapaba de sus pulmones a la vez que un pequeño pinchazo se adentraba en su pecho. Culpaba a los nervios. A esa escasez de tiempo camino a Barcelona. Cada vez más cerca. Los viajes en avión solían ser eternos para ella por las horas perdidas en el aeropuerto, siempre le ganaba la ansiedad de pensar que llegaría tarde al avión por eso acababa horas muertas en el mismo lugar, sin hacer nada, simplemente ella y sus pensamientos. Pensamientos que en ese mismo momento eran ilimitados. Pensamientos que no cesaron hasta que se encontró en el taxi de camino al hotel.
¿Estaría ya allí? ¿Habría salido a dar un paseo por la ciudad? ¿Quizás estaría trabajando y no la vería hasta mucho más tarde? ¿La estaría esperando?
No fue hasta que el taxi paró delante del hotel que salió de su trance momentáneo. Salió como si nada y recogió su maleta, dándole las gracias al conductor por el trayecto. Guardó el teléfono móvil en su bolsillo y llevó una mano a su tripa, notando la revolución en lo más profundo mientras miraba la entrada del hotel. Sabía que no era la primera en llegar, quizás...
—¡Mire!
Salió de sus pensamientos por tercera vez en aquel día y sonrió al ver a Ricky esperándola dentro, en recepción, seguramente haciendo el check-in porque tenía la maleta en la mano. Se le dibujó una sonrisa en los labios y no tardó en adentrarse en el edificio, por fin, para abrazar a su amigo al que no veía desde hacía un par de años.
—Qué guapa estás, por favor.
—Anda que tú, estás más fuertote, —le dejó un buen beso en la mejilla y se quedó con él en recepción, aprovechando para hacer el check-in también. Lo agradecida que estaba ese año de que tuvieran habitaciones individuales, por lo menos no viviría con la tensión constante de saber quién sería su compañera de habitación.
—La mayoría ya han llegado, está la cosa un poco tensa... Ana ya ha discutido con Mimi y bueno, un drama.
—Pero si no llevamos ni 24 horas aquí, ¿qué está pasando?
—No lo sé, mucho tiempo sin vernos y sin hablar las cosas supongo... —se encogió de hombros al contestarle y Mireya asintió. Sí, definitivamente mucho tiempo sin verse y muchas cosas sin decir.
Recogió su llave minutos después y se despidió de Ricky con la promesa de bajar lo antes posible para ir a tomar algo junto a los demás. Al llegar a su habitación dejó la maleta y la deshizo para esa semana, doblando la ropa que más cuidado necesitaba y dejando otra en la maleta. Se miró en el espejo y decidió retocarse un poco el maquillaje porque tras tantas horas de viaje no se veía para nada bien. Además, de alguna forma tenía que disimular las pocas horas que había dormido la noche anterior.
La propuesta que hizo Miriam la semana anterior de cenar todos juntos el primer día, días antes de juntarse públicamente, se había llevado a cabo y tenía constancia de que habían reservado en uno de los mejores restaurantes de la ciudad dónde podrían tener algo de intimidad sin nadie alrededor. Dónde podían ser los mismos 16 que entraron hace cinco años en un sitio desconocido y a punto de cumplir el mayor de sus sueños. Sin tensión, sin peleas, sin malas miradas. Simplemente ellos.
Fue entonces cuando decidió cambiarse de ropa y ponerse algo más adecuado. No quería impresionar a nadie pero tampoco quería ir con el jersey con el que había viajado todo el día. Así que se puso uno de sus tops favoritos con la americana blanca y los tejanos, los tacones que no faltaban, por supuesto. Se miró en el espejo por última vez y tras peinarse, agarró el móvil y el bolso y se fue a recepción, encontrándose allí con el resto de compañeros que habían llegado; Raoul, Agoney —quiénes se llevaban muy bien y habían resuelto sus diferencias años después—, Ricky, Juan Antonio, Nerea, Ana, Mimi, Cepeda y Alfred. Le habían dicho que los demás irían llegando en lo que quedaba de tarde y a algunos los verían directamente en el restaurante.
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a mí me importa | mirieya
Fanfiction29 meses. 131 semanas. 923 días. Todo ese tiempo fue lo que estuvieron sin saber la una de la otra mucho más allá de lo que se encontraban por las redes sociales. Pero a un mes del aniversario del programa de sus vidas, surgió la idea de reunirse t...
