|19. Simple|

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Se levantó lentamente del sofá, sin prisa, intentando ganar segundos para saber como reaccionar. ____ tenía una forma de hipnotizarlo que le preocupaba, lo dejaba en blanco, aunque también lo llenaba de color. Bucky siempre quiso inventar alguna metáfora para expresar sus sentimientos por ella, pero era una misión de no acabar. Ella podía ser el sol, las flores, la guerra, los libros, especialmente el café, mas también un té. Inefable e inolvidable, aquellas eran las palabras favoritas de él para describirla. 

— Bucky... —repitió ella casi sin voz. Había perdido el aliento, tal vez por verlo a él o por haber atravesado todo Central Park después de haber hablado con su amigo. 

Las heridas del soldado estaban cubiertas por parches y tenía crema sin disolver en varias partes de su rostro. Ella se llevó una mano al pecho al verlo así, y rompió en llanto al instante. Bucky esquivó todos los muebles para llegar hacia su novia y cuando la sostuvo entre sus brazos y su pecho, casi se muere de amor. Un bombeo acelerado de su corazón lo hizo sentirse emocionado, lo hizo sentirse en casa. Porque claro, aquel departamento era su hogar, pero solo si ____ estaba ahí, con él. 

— Lo siento tanto, no creí que todo ocurriría de esta manera —sollozó la chica mientras rodeaba el cuerpo del contrario y lo atraía más a ella. Necesitaba sentirlo y saber que no se había esfumado de su vida—. Lo lamento tanto, Bucky.

— Encanto..

— Te prometí que nunca iría en contra tuya. Te traicioné, siendo tu pareja lo hice — el hombre sintió los hipos incontrolables de ella. —Debería protegerte, porque te quiero, pero yo--

— Encanto, está bien — la interrumpió y tomo su rostro entre sus manos. Intentó limpiar sus lágrimas, aunque más seguían saliendo. Él pensó en que se veía linda con su nariz roja y sus ojos chiquitos, aunque claro, amaba su tranquilidad y sus sonrisas. Había fracasado en proteger su felicidad, la tranquilidad de ambos y mantener protegido su amor de las adversidades que estaban ligadas a sus pasados—. Estoy bien, mírame. Nada de lo que hayas hecho me ha herido, te amo incluso más que antes, no me afecta la decisión que hayas tomado, linda. Lo respeto, respeto tus decisiones.—acarició su rostro—. Además, lo merecía.

— Dices que no te he hecho daño pero piensas merecerlo —sonrió triste, el simple hecho que el considerase que merece algo malo le dolía.— Hice que consideres que las cosas malas deben sucederte por simple karma.

— ____ —la llamó tranquilamente para que ya no pensara eso—. ¿Dónde estamos?

— ¿en casa...? — limpió sus ojos con sus puños, frotando bruscamente sus ojos.

— Sí, y tú estás aquí.— él sostuvo sus manos y con sus pulgares cariñosos erradicó sus lágrimas—. Holmes, no quisiera que las cosas fueran diferentes.

— ¿Cómo puedes estar tan tranquilo solo con eso? —rio, ella era un lío de temas familiares e interiores, mientras que él aparecía tan calmado y más vivaz que nunca.

— Te tengo entre mi brazo, mi vida. No es "solo" eso, es "todo". Eres todo, ____ —sonrió antes de acariciar la cabellera de su chica—. No deberíamos esperar que sea tan complicado, simplemente tú eres mi tranquilidad, y mientras estés conmigo y me quieras, ello será razón suficiente para mi paz. Lamento no ser suficiente para la tuya, sé que no soy todo lo que tienes.

Ella se aferró a él sin querer soltarlo. Solo ahí, aprisionada entre su brazo y sus pectorales, no tenía que pensar ni en su madre, ni en sus decisiones ni mucho menos que había asesinado a su padre sin sentimientos satisfactorios de recompensa. Ahí solo importaba ella y Bucky, nada ni nadie más.  

— En serio te quiero mucho —sonrió, y volvió a abrazar a su novio. 

— Bienvenida a casa. 

Sobó la espalda de la chica hasta que se calmó. Serían las ocho de la noche para entonces, y ambos decidieron simplemente sentarse en el sofá a contarse lo que había pasado. Ella estaba sobre el regazo de Bucky y acurrucada aun entre sus brazos, contándole lo que había pasado con su madre, sobre sus heridas y queriendo explicarle sus decisiones. Le contó sobre Tony, sobre el momento en que lo conoció, y lo hizo reír con sus intensiones de conseguir dinero. Luego se burló de su amigo y de su incapacidad de hacer flores de azúcar, y su horrible desenvolvimiento cómo novio. Bucky la miró con ojos lindos y ella se enamoró más de él. 

Good-Old fashioned lover boy [Bucky Barnes y tú]Where stories live. Discover now