La descripción del próximo juego incluye a algunos fundadores

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   El mundo, siempre me juzga, incluso no me gustaba cuando mi papá me decía: ¡Y qué va a pensar la gente en la calle de ti! —en realidad me daba lo mismo aunque no lo decía en voz alta.

   Vivo sola, algo un tanto extraño en un chica de 17, porque normalmente viven con su familia o compartiendo apartamento con amigas.

   No es que no las tenga, es solo que me gusta estar sola. Vivo en Murcia, España y sí, no soy una monja, me gustaba salir a fiestas de ves en cuando, pero eso era cuando vivía con mi hermana... Ella

   Peleábamos como todos los hermanos, pero era mi todo. Un día como otro cualquiera tocaron mi puerta, y yo abrí con esa sonrisa en el rostro que me caracteriza ¿La policía? Sí, pues sinceramente no me sorprendió verla, ya que pensaba que me buscaban por la fiesta que hubo el día anterior en mi casa, pero no. Me dijeron que Alia estaba en la morgue y  que decidió suicidarse, se supone que había saltado de una habitación de la casa de los Mills, cosa que me parecía incoherente porque todo estaba bien en casa, además de que ella nunca me dejaría sola. Así que comencé a buscar respuestas...

   Sabía que eso no podía ser y muchos me señalaron como loca por intentar encontrar el culpable, pero una adolescente no puede contra una familia la cual es dueña de la casa de modas más grande de España.

   Esta era reconocida por sus vestidos de gala y también su línea de cosméticos. Tenían un gran éxito, incluso muchos decían que tenían pactos con el diablo, pero al final eran suposiciones.

   Después de que me metieran en un manicomio por tres meses, debía de ir por obligación a el psicólogo unos dos  meses más, y antes de todo esto el señor Hugo, uno de los dueños de Mills'2 pagó todos los costos de el entierro de Alia e incluso dos años de universidad para mí, pero no quería nada de eso, yo solamente quería que se hiciera justicia.

   Mills'2, lo que sea que tuviera esa marca, asi fuera un chicle, costaba más que el salario de meses de cualquier trabajador común. Está se llamaba así porque eran dos hermanos gemelos: el señor Hugo, que era el varón y la otra era una mujer llamada Paloma, juntos eran unos de los mejores dúos de diseñadores de el mundo.

   Ella estaba muerta, hace cuatro años, hubo un accidente de autos y murió ella y el hijo menor de su hermano gemelo. Él era el único de la familia que jamás salía en las portadas de revistas y esas cosas. Era un tanto misterioso y las pocas fotos que tomaban los paparazzis no eran muy claras, pero él era muy alto, al menos es lo que se lograba a ver —Aunque Alia me dijo que ese era un tema muy delicado en esa casa.

   Pero al contrario, muy famoso en internet, simplemente se le metió un venado al frente de el auto, cuando venían de su casa de el campo y por no chocarlo se fueron por un precipicio, (la típica muerte de las familias ricas).

   Luego están: La señora Mills y sus hijos Henry y Kyara. A él, se le despreciaba un tanto porque a su padre no le agradaba la idea de tener un hijo gay y ella nació síndrome, por último el esposo de la fallecida Paloma, el señor Jhon López, quedó viudo y sin hijos ya que ella no podía tenerlos y nunca quisieron adoptar alguno.

   La señora era ama de casa, López, como se le conocía a el señor Jhon era el administrador de telas de la empresa junto con Henry de 34 años. Mientras que Kyara, la hija de el medio con 30, estaba en casa acompañando a su madre por su condición.

   Ahora se estarán preguntando ¿Como se esto? Pues mi sueño es trabajar para esa empresa, o incluso crear una mejor... Pero está tan lejos.

   Todo esto era mi mayor deseo antes de la muerte de Alia, ella trabajaba mucho para poder mandarme a el colegio. Después de que papá muriera de una enfermedad que azotaba Angola en esos momentos ella quedo a cargo mío, cuando tenía 19 y mamá no volvió a casa después de que cumplí 4.

   Papá me dijo que había ido a Afganistán en un trabajo voluntario con niños y no podía dejarlos solos. Pero siempre fuí muy inteligente, aunque me lo explicó cuando tenía 6, fingía no saber, pero muy al contrario estaba clara de lo que pasó, ya que era obvio, se fue con otro hombre.

   Cuando terminé mi periodo con el psicólogo, necesitaba trabajar y compartir apartamento con alguien porque ya no podía con los gastos.

   Fue en ese momento que me acordé de que Franky, un amigo de la secundaria, colgó en su Instagram que andaba buscando compañero de cuarto. Como lo apodo yo: mi hombra, sin ofenderlo porque era más femenino que yo y eso me gustaba porque no tenía que andarme preocupando si me veía las bragas por error o si era intensional.

   Y sinceramente una amiga a las cuatro de la mañana, drogada y con un chico escandalisando la casa es lo que menos necesito. Y Franky era muy organizado, eso no me vendría mal.

   Lo llamo por teléfono y luego de unos minutos contesta:

   —Hello!!, Mi Ari ya no me llamas,¿Cómo has estado? — espera unos segundos —.No espera, de seguro te enteraste de que me acosté con Luis el que tiene sida, tranqui, por suerte me enteré a tiempo, aunque aún así me hice la prueba y dió negativo. Pero dime para qué soy buena, uyyyyy bueno.

   —Me enteré de que querías un compañero de cuarto y... —me interumpe como si el que hubiera estado con el psicólogo fuera él.

   —Si mi amor voy para allá, me va a encantar vivir contigo, nos vemos en dos horas, Bye bye!!

   Y me colgó, así por así, sin nada más. Luego de una hora llega, viene con sus cosas, en ese entonces acordamos que íbamos a dividir todos los gastos y también limpiamos un poco, que con el estrés hasta eso se me pasó.

   Después de un tiempo terminé toda sudada, apestaba a rancio y necesitaba una ducha — camino hasta llegar al frente de el marco de la puerta —. La habitación del baño es completamente blanca con una decoración de cuadros azules. El inodoro, al igual que el lavamanos eran azules en combinación con lo demás y sinceramente mantenerlo completamente limpio siempre era un poco difícil. Peeero yo y Franky quedamos en turnarnos para su limpieza, pues para la próxima me tocaba a mí, ¡Que oso!

   Por fin entro a la ducha y la sensación de placer cuando cae el agua por mi cuerpo, mi cabello corto y castaño por mis hombros mojado, ese líquido tan preciado y calentito no tenía comparación. Luego de unos minutos Franky había preparado ya la cena. Me pongo el pijama y bajo a la cocina, charlamos un rato, yo limpie el desorden y luego tome un vaso de agua para subir a la habitación y al llegar a la cama, todo estaba tan, tan acomodadito y sinceramente me pesaba tener que desacomodarlo porque a la hora de dormir soy una desgracia para el que le toca acomodar la cama el día siguiente, lastima que era a mí. 

   Pongo la primera rodilla, luego le coloco la otra, y para finalizar me dejó caer como una piedra. Que más daba si al final era el mismo trabajo y con lo cansada que estaba ya no podía ni con mi vida, lo que quiere decir que dormí como un ángel toda la noche hasta el día siguiente.

Mientras se cae la máscara Where stories live. Discover now