Una bella mañanaparecíailuminar su vida, tomaban una taza de caféjunto a su cliente que esperabaaumentar sus ganancias al invertir en su compañía, debidoaque le habían encargado sellar el trato para que así la organizaciónobtuvieramejoras, tantoen armas como en privaciones.
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— ¿se cierra el trato míster Michikatsu?
Michikatsu: si, creo que es una gran oportunidad para que nuestras compañías entren en una nueva era, le agradezco por todo señor y le prometo que industrias hinokami no los decepcionará.
— eso espero, bueno es mejor retirar–
Antes de que el hombre se levantara de su asiento una bala le atravesó el cráneomatándolo al instante, Michikatsu agarro su cuerpousándolo como escudo y luego lo tiro contra su atacante, de abajo de su hombro saca una pistola y empieza a disparar sin miedomatando a el enemigo.
Michikatsu: ¡genial!. Que día más perfecto para arruinar las horas de trabajo que el desgraciado de mi hermano no me paga por trabajar de más.
Molestoempezó a renegar y sin perder tiempo sale del establecimiento, peroparapeor suerte, ya habían invadido todo el lugarporlocualno le quedaba de otra que pelear, asíque los empezó a matar a todos.
Michikatsu traía una katana que guardopor las dudas en un casillero del establecimiento, por únicasuerte la confundieron con una guitarra, una estúpidaideapero le sirve.