-Hyung... la verdad es que no quiero irme a casa solo... ¿podrías quedarte conmigo esta noche...? no quiero dormir solo, la vedad es que me he sentido muy solo estas noches... - Sentí que mi petición lo puso tenso por unos segundos, y casi podía ver como los engranajes de su cabeza trabajaban pensando en posibles situaciones, las cuales de manera gradual fueron apareciendo en consecuencias con mis acciones.

- ¿Por qué no invitas a otro de los muchachos... creo que a los Maknaes le gustaría mucho acompañarte?- Me respondió algo nervioso y con dudas.

- Si... de seguro ellos quisieran seguir festejando en mi casa- Me pareció ver como mi respuesta lo desilusionó un poco, por lo cual rápidamente agregue:

- Pero... Hyung... yo no quiero festejar más... y tengo miedo que termine destruyendo todas mis obras de arte o muevan las cosas de lugar... y no quiero enojarme con ellos hoy- Esto hizo que soltara una risita burlona

- Tienes razón Nam... ¿Y Jhope?- Le iba a preguntar pero ya mencionó que hoy iba a visitar a su hermana, porque hace tiempo no podían sincronizar sus agendas...

- Ahhh verdad que lo mencionó... ¿y Jin?

- Hummm no, hoy no quiero desvelarme jugando videojuegos que no quiero jugar, y terminaría ignorado toda la noche de todas formas... Hyung, si no quieres tranquilo yo entiendo, pero no debes ponerlos de excusas a ellos.- Ante su negativa, intenté irme molesto para ser el primero en alcanzar la van, pero él me detuvo cogiendo me del brazo.

- Nam... no te enojes conmigo... es que tenía pensado ir a trabajar en mi álbum un rato ya que tenía unos días libres...

- Hyung, dije que todo estaba bien.- y me subí a la primera van que vi. Desafortunadamente tenía que esperar que todos estuvieran dentro de los carros para irnos. Dentro del carro suspiré amargamente, porque quizás fue la mejor decisión que pudo tomar Yoongi, quizás intuía que si se iba conmigo esta noche, no saldría ileso de mi casa, y para que vamos a decir mentiras... él tenía razón, porque no iba a salir de mi casa y mi cama en un muy buen rato. Por eso estaba prevenido conmigo desde hace varios años, siendo sinceros y él no era una presa fácil. Aun así estaba furioso por su respuesta, porque tendría otra noche de duchas frías y deseos reprimidos.

Por fin el transporte arranco... no tuve que darle direcciones, él sabía a donde me dirigía. Llegue a mi casa, tan casado y enojado, que no me importó desvestirme en medio de la sala y dirigirme hacia el bar por una buena botella de vino para distraer mi mente mientras que todo el furor se evaporaba de mis poros.

Me serví una copa de vino y me dirigí a la cocina, hasta que sentí que la puerta de mi casa fue abierta y al voltearme de la sorpresa solté la copa que llevaba en mis manos, regando el líquido en la afelpada alfombra, y una risita burlona llenó toda la sala con su calidez.

- Veo que no necesitas a los maknaes para hacer un desastre en tu casa... Sigues siendo igual de torpe- Yo simplemente le sonreí ampliamente.

- Esas pintas me recuerdan a nuestros días del pre debut, con la diferencia que ahora si tienes músculos por todas partes... si nuestras fans te vieran así se desmayarían al instante.

- ¿y tu porque no te has desmayado?- le dije con una sonrisa, todo sonrojado ante sus halagos.

- creo que yo ya tengo inmunidad después de verte durante tantos años...

- ¿así?- le dije con una mirada maliciosa- Ante eso se puso rojo y tímido.

- aishhhh Moscoso, ya vístete o me devuelvo por donde vine.

- Pero si vamos a dormir... ¿Para qué me voy a vestir?, o no Hyung... además dijiste que ya estabas acostumbrado a verme, ¿o me equivoco?

- Aiiii ya Moscoso, corta la actuación que no estamos en vivo para que vengas a hacer bromance... no malgastes tus energías.

Ambos reímos fuertemente mientras que me dirigí a servirle una copa de vino, y a ponerme una bata para disimular aunque sea un poco. Hablamos durante mucho tiempo de lo que hemos visto, donde viajado, lo que pensábamos, lo que queríamos en nuestra carrera y la forma de seguir adelante. También platicamos sobre nuestras familias y cómo nos extrañaban. Hablamos por horas y nos acabamos lentamente la botella de vino, hasta que el sueño nos atacó.

Él se dirigió hacia una de las habitaciones vacías, pero yo le tome la mano y lo llevé hasta la habitación principal, cuando ingresó a la habitación, pude notar otro momento de duda, por lo cual le dije:

- Yoongi- hyung... te dije que no quería dormir solo el día hoy...- y le hice un puchero como un niño pequeño.

- Pensé que ya estabas demasiado crecidito para te tuvieras miedo de dormir solo, no me esperaba de eso del líder de BTS.

- ahhhh si tengo que recurrir a esas tácticas para que aceptes, con gusto seguiré haciendo aegyo hasta que me digas que si Yoongi...

- Ahí pequeño mocoso malcriado... donde quedaron tus modales... ¿ah?

- Se quedaron afuera de la puerta apenas ingresaste Hyung- y sonreí inocentemente.

- así que hyung no se haga del rogar... dígame que sí. ¿Sí?- Seguí rogando como un niño chiquito, ante la mirada prevenida de mi hermoso gatito.

- Ya, ya... mocoso, préstame una piyama y yo me quedo contigo hasta que te quedes dormido, después me paso de habitación.... Pero si tienes pesadillas, no me busques porque no respondo si te asesino por levantarme antes de tiempo- Me dijo eso de manera burlona.

- Hummm hyung para que vas a utilizar piyama no la vas a necesitar de todas formas- Ante esto me miro de manera incrédula por mis palabras.

- De que hablas Namjoon, préstame una piyama.

- Pero si toda mi ropa te queda súper grande y los pantalones se te van a caer... además que tiene de malo dormir en ropa interior, yo siempre lo hago y mi cama es muy suavesita.

- Lo siento Nam... pero préstame tan siquiera una camiseta, así no me siento cómodo para dormir.

De manera renuente le pasé una de mis camisetas y él de manera inocente se cambió delante de mis ojos, así que pude apreciar como la tela se deslizaba por su hermosa piel, como sus músculos se movían como, sus manos, sus piernas, su lindo trasero. Admiré todo intentando detener mis manos de tomarlo ahí mismo. El deslizó la camiseta por su cuerpo y se volteó a mirarme.

- ¿y tú no vas a ponerte piyama?

- Yo no; ya te dije que yo duermo así.

- Ponte tan siquiera una camisilla.

- Aigooo... no me diga hyung que lo pongo nervioso.

- De que hablas mocoso... - dijo y de inmediato se metió debajo de las cobijas rápidamente, dándome la espalda para evitar enfrentarme.


Bendita Obsesión- NamgiWhere stories live. Discover now