Bucle ◇ Far Cry 5 ◇

1 - "Rook"

John despertó gracias a la insistencia de la alarma que se encontraba en encima de la mesita de noche, la habitación había permanecido en completo silencio al igual que el rancho. Los sectarios estarían vigilando los alrededores tranquilamente sin que nadie pareciera estar dando problemas.

Estiró su brazo perezosamente buscando a tientas su teléfono. Teniendo éxito en su búsqueda, 9:00 en punto de la mañana, obligó a su cuerpo a levantarse dejando la comodidad de las sabanas.

El día parecía normal y casi aburrido, Rook aún seguía por allí destrozado las pertenencias de la secta, pero esa mañana parecía haberse quedado finalmente quieto en algún lugar del condado. John bajo las escaleras vestido con su gabardina azul, chaleco negro y pantalones del mismo color. Miro por un momento el mueble con puertas de vidrio donde se encontraban guardadas y bajo llave caras botellas de vino, cuidadosamente acomodadas he intactas siendo un claro ejemplo de superación que el más Joven de los hermanos había llevado, dejando atrás la vida de malos hábitos y pecaminosos actos que lo habían atrapado.

Puso una tasa color azul en la mesa que estaba acomodada medio de la casa, frente a ella un cuadro de Joseph colocado en la chimenea y adornado con pequeñas lámparas. De aquella taza salía un vapor con olor a café recién hecho, John se dejó caer en el sillón de cuero negro detrás de él. Dejo salir un suspiro cansado comenzando con sus labores del día, ordenaba cuidadosamente reportes de los camiones llenos de bliss que salieron de su región hacia la de Faith.

Especialmente aquello no era su tarea favorita, su radio comenzó a emitir sonidos dándole esperanza de liberarse por fin de su labor.

—Hermano John, logramos atrapar al Agente, tal y como nos lo ordenaron.

John casi saltó de su lugar, Rook había sido un pequeño bastardo odioso desde que había llegado a la región. Tal vez si acabara con él finalmente podrían avanzar sin la piedra en el camino, sabía lo que había dicho Joseph, pero John era su hermano y seguramente el castigo sería mucho menor de que si lo hiciera algún miembro de la secta.

—manténgalo allí hasta que llegue.

Metió la radio en su saco antes de levantarse y caminar hacia las afueras de aquella enorme casa, los sectarios aún se mantenía a las afueras vigilando los terrenos del rancho mientras que otros caminaban por el porche libremente hablando entre ellos. Apenas John colocó un pie fuera de la casa los más cercanos se dirigieron hacia él, ansiosos por recibir órdenes o simplemente ser amables y saludar con "buenos días, hermano John".

—Finalmente lograron capturar al agente, necesito que algunos vengan conmigo.

John habló captando la atención de los sectarios, estos prepararon sus armas antes de avanzar hacia las camionetas de la secta. A las lejanías de Fall's End y casi llegando a la Iglesia Lamb of God, el agente se encontraba totalmente rodeado de "santitos" como normalmente les llamaban a modo de burlas los habitantes de Hope.

El agente había torpemente bajando la guardia, habían pasado días desde la última vez que había descansado o había dormido, el padre Jerome lo había llenado de encargos al igual que Eli. No se había dando cuenta del agotamiento que arrastraba consigo hasta que los sectarios le rodearon, había escuchado atentamente la conversación de uno con John así que sabía que correría hacia él sin pensarlo. Esperando que con su captura Joseph le aplaudiera y felicita como a un niño.

Y no se había equivocado, el sonido de las camionetas abriéndose paso por el condado y siendo cada vez más fuerte se lo hacían saber. John bajo de aquella camioneta sin prisa con los sectarios escoltando su paso, ahora era imposible poder escapar gracias al hombre frente a él.

—finalmente se acabó agente, te ofrecí unirte a nosotros, pero fue inútil ¿no?.

John se inclinó a su altura mirando al pobre y mallugado agente de la ley tan vulnerable y débil, podría enviarlo a Jacob para terminar esto por él, pero entonces Joseph le daría todo el crédito al mayor.

—Jodete, John.

Quería borrar esa sonrisa engreída de la estúpida cara de John, pero ni siquiera tenían las fuerzas para hacerlo, su cuerpo temblaba por el esfuerzo de no caer en la inconsciencia. Sin embargo no tenía planeado caer sin antes pelear o porlomenos decirle sus verdades al más joven de los Seed.

—¿por qué no corres a esconderte detrás de Jacob?, sabes que volveré a escapar.

John se apartó violentamente del pobre gente, haciendo que sus fuerzas se fueran finalmente, dejo caer su cuerpo en el pasto verde aún seguía consciente, pero ya no tenía las fuerzas para seguir arrodillado.

—tienes razón, seguirás escapando y causando problemas.

John retrocedió algunos pasos antes de sacar el revólver que llevaba consigo, guardado cuidadosamente en la funda que llevaba en su cintura, oculta a la vista gracias a su gabardina.

—seguras corriendo con tus amigos de la resistencia, destruyendo lo que nos costó construir.

Con su mano llena de tatuajes acarició el revólver, los sectarios a su alrededor solo retrocedieron unos cuántos pasos, el agente pudo sentir en su pecho cómo sus latidos de su corazón golpeaban haciéndose cada vez más fuertes y amenazado de salirse. El miedo y la adrenalina corrían por sus venas, ¡él no podía! Joseph lo amenazó.

—¡no puedes-.

John interrumpió con un grito, esta vez el agente había tocado fondo. John estaba cegado de rabia y esta vez Joseph no estaba a la vista para salvarlo del bautista.

—¡claro que puedo!, que crees que me hará Joseph ¿matarme?, soy de su sangre, puedo matarte y con certeza puedo decirte que me saldré con la mía, agente.

El "clic" de un seguro quitado le hizo saber que esta vez John iba en serio, había llegado al límite. No pudo protestar el miedo le había quitado el habla, los sectarios lo tomaron fuertemente de los hombros colocándolo de nuevo de rodillas. En sus rostros había una especie de satisfacción que lo horrorizada aún más, Se movió y trato de luchar contra el agarre de sus captores, pero fue completamente inútil.

El frío del cañón sobre su frente lo hizo casi rogar por su vida, pero no planeaba hacerlo, no pudo descifrar la mirada de John antes de que se escuchara el fatal disparo así como tampoco pudo descifrar qué es lo que sentía, su vista se apagó. John casi pudo jurar que cuando los ojos del contrario se apagaron pudo divisar su alma saliendo de aquel cuerpo. Aquel enfrente el ya no era él gente, ni Rook, solo era otro cadáver más desechado a la orilla de la carretera.

John sabía que ahora tenía que afrontar las consecuencias, Joseph quería al gente vivo y había hecho caso omiso a sus palabras. Guardo el revólver de nuevo en su lugar y se dio media vuelta para dejar que los sectarios se deshicieran del cuerpo. Solo unos cuantos pasos pudo avanzar antes de que se desplomara en el piso consciente ante los atónitos ojos de sus fieles.