RESEÑAS [S.L.P.]

Tapao - Mariano Cointte

Con relación al título, no conocía la leyenda que hace honor a su nombre y fue para mí una grata sorpresa porque lo histórico me apasiona y me remontó a tiempos de la conquista española. Me hizo querer saber más sobre aquellas ciudades en las que ocurrieron aquellos hechos y sobre la leyenda mencionada.

La portada me generó con los colores terrales y esa mirada hosca una sensación de misterio e intriga, pero sin duda lo que más atrapó mi atención fueron las araucarias (también llamadas Pehuenes) un árbol con un arraigo ancestral de la frontera de Argentina y Chile, una especie de pino de los cuales se han encontrado especies que rodean el milenio y a los que, los indígenas de la zona consideraban sagrados, rezándoles, haciendo sacrificios bajo su sombra y beneficiándose de sus frutos llamados piñones. Ese conjunto simple de imágenes y colores resultaron una combinación perfecta para atrapar la atención de una ávida lectora de leyendas y tramas históricas apegada a nuestras raíces comunes y en mi pensamiento surgió la interrogante: ¿De cuánta historia habrán sido testigos silenciosos?

• TRAMA PRINCIPAL:

Se desenvuelve en un lugar que es ficticio y que está ubicado al norte de Argentina, al que el autor decidió nombrar "Rincón Quemado"; que me recordó al nombre de un pueblo de mi lado de la cordillera bastante similar y ocurrente. Este lugar alejado de la urbe, es un caserío de clima subtropical en el que la actividad principal del pueblo es la faena en un cañaveral llamado Ingenio San Patricio. Esto me recordó mucho a los latifundios que controlaban toda la actividad económica bajo el poderío de familias de clase alta que se traspasaba de generación en generación. En este singular lugar se gestan una serie de accidentes vehiculares muy extraños que levantan sospecha de los personajes entre sí, pero que, al parecer, la causa principal son entidades sobrenaturales que tendrán encuentros terroríficos e inesperados con algunas de las figuras principales de la historia a medida que avanza la trama.

• PERSONAJES:

Juan Carlos (Cacho) Esquina: jefe de seguridad industrial, una leyenda entre sus colegas por haber rescatado a varios de sus trabajadores, un hombre de aspecto común para nada llamativo, pero de personalidad peculiar, arriesgada, valiente, intrigante y misteriosa. Posee una intuición sobrenatural que lo hace percibir cosas que otros no pueden.

Laura García: Ingeniera encargada de mantenimiento que llega a la faena a realizar las tareas que su superior no desea cumplir. De carácter indómito y siempre a la defensiva, se nota en sus reacciones que le ha costado hacerse respetar en un ambiente en el que los hombres tienen el dominio. Siente una especia de curiosidad y magnetismo por Cacho.

Enrique Estévez: jefe de brigada de emergencia del ingenio, joven atractivo e irresistible para la mayoría de las mujeres, pero de carácter frívolo y de razonamientos más bien simples.

Sofía Bonelli: Oficial mayor de policía, una joven mujer muy atractiva de clase acomodada, pero irremediablemente idealista que al querer lograr sus metas sin hacer uso de sus privilegios terminó en Rincón Quemado como castigo y se encuentra en una situación que no alcanza a comprender del todo, pero que no desistirá en resolver a como dé lugar.

Armando Lafuente: Académico y gran amigo de Cacho que es notorio el gran vínculo que tienen entre ellos debido a su pasado.

Hipólito Costa Carrera IV: Terrateniente inmerso en su negocio y en sus propios placeres; un ser que sólo vive para su beneficio y que denota una falta de empatía hacia las personas que lo rodean.

• CONCLUSIÓN:

La historia me gustó, está muy bien escrita, un vocabulario impecable, el contenido multimedia favorece al halo de misterio que lleva la trama. Me encanta que esté ambientada en Latinoamérica y que se use como centro de la trama una leyenda aborigen y locaciones rurales, muy de pueblo que le dan un colorido a tierra y a gente sencilla. Los personajes masculinos están muy bien armados y caracterizados, sobre todo "Cacho" que resalta como debe ser entre otros que podrían llamar más la atención por sus descripciones aquilinas. Los personajes femeninos, para mi resultaron una sorpresa y de las buenas, mujeres empoderadas, independientes, seguras de sí mismas y que en muchas partes de la narración se roban la escena demostrando equidad de género y diversidad que en autores masculinos latinos no suele remarcarse entre sus letras. Así que, por esto, te llevas mi aplauso y reconocimiento.