Nadie te ve

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Alguna vez que ya ni recuerdas te tragas las lágrimas en seco, aprietas los dientes y disimulas aquello que duele.

En alguna ocasión eso de pretender ser fuerte se vuelve una costumbre.

El día menos pensado las personas no preguntan si estás bien. Lo asumen.

Y ahora lloras sola porque, para el mundo entero, estas bien, y te preguntas tantas cosas..., pero sin duda la incógnita que más te reclama el corazón es... ¿Por qué alguna vez te escondiste? Pues ahora nadie te ve.

No hay ningún héroe que te abrace y diga que "todo estará bien". Nadie te ve.

Las palabras en papelWhere stories live. Discover now