II

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¿Por qué Jeongguk estaba tan nervioso? Gahyeon no estaba en casa y Taehyung le dijo que viniera cuando quisiera. Entonces, ¿por qué le temblaban las manos? Tal vez fue la idea de molestarlo mientras estaba ocupado lo que le impidió llamar.

Respiró hondo, sus manos jugando con la cremallera de su chaqueta. Levantando su puño hacia la puerta, sus ojos se agrandaron cuando se abrió. Taehyung se paró detrás de él con las cejas levantadas.

"Jeongguk, has estado parado allí durante diez minutos, ¿por qué no entraste?" Preguntó, con la mano metida en el bolsillo delantero, "Pensé que podrías haberme rechazado cuando me dijiste que pasarías por aquí".

"No, yo solo- Lo siento, solo estaba nervioso". Jeongguk se miró los pies, tratando mentalmente de recuperarse. "No quería molestarte."

"Eres tan tonto, cariño", se rió Taehyung, tirando de la manga del hombre para empujarlo hacia adentro. "Te extrañé. ¿Me harás compañía?

Con un tímido asentimiento, Jeongguk lo siguió al interior de la casa. Se arrastró a través de una sala de estudio en blanco, equipada con una estantería completa, un pequeño sofá y una mesa para computadora. Haciendo una leve mueca por la falta de decoración, el primero tomó asiento y observó cómo Taehyung volvía a lo que estaba haciendo inicialmente. Jeongguk no estaba seguro de qué hacer, no quería interrumpir al otro hombre. Entonces, en cambio, pisoteó ligeramente el suelo.

"¿Ya estás aburrido?" preguntó Taehyung, sin apartar la mirada de la pantalla.

"No", respondió en voz baja, sabiendo que estaba siendo demasiado obvio.

"Mm", fue todo lo que se le ocurrió al hombre mayor, una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

Observó las manos de Taehyung, observando cómo se movían sincronizadas entre sí. Eran algo que Jeongguk encontró bastante atractivo en él, justo al lado de la forma en que se compone. Jeongguk podría soñar despierto con todo lo que hace que el hombre sea atractivo, pero podría llevar su mente a otra parte. Por mucho que quisiera concentrarse y dejar a Taehyung en paz, la forma en que apretó la mandíbula mientras miraba la pantalla lo hizo frotarse los muslos.

La habitación estaba llena con nada más que los sonidos de Taehyung escribiendo en el teclado. Aparte de los clics y clacks, todo estaba en silencio. Jeongguk podría sacar su teléfono y entretenerse de esa manera o encontrar la confianza para llamar la atención del hombre hacia él.

Rápidamente decidió que venía a pasar tiempo con Taehyung, no para que lo ignoraran. Frunciendo los labios, miró la pantalla, inseguro de lo que el hombre mayor estaba haciendo en realidad. Jeongguk tuvo el más mínimo impulso de golpear con su pie la silla de Taehyung. Subconscientemente, su pie se deslizó más cerca de los muebles acolchados, el borde de su zapato tan cerca que prácticamente podía sentirlo. Se sintió como una eternidad, pasaron horas mientras Jeongguk se esforzaba por llamar la atención del hombre.

De repente, las teclas dejaron de hacer clic y el corazón de Jeongguk se aceleró. Su pie apenas había tocado el volante de la silla y rápidamente captó toda la atención de Taehyung. Vio que los ojos de Taehyung se movían hacia él, seguidos de un ligero movimiento de cabeza. Jeongguk podía sentir que sus mejillas empezaban a calentarse, su boca formaba una forma de O.

"¿Hay algo que necesites, Jeonggukie?" preguntó Taehyung, el apodo desconcertó al joven.

"Solo curiosidad... sobre lo que estás haciendo". Mintió por segunda vez esa noche, mirando a través de sus pestañas mientras la silla giraba con un chirrido.

"¿De verdad quieres saber todo sobre mi papeleo? ¿Le doy mi número de identificación también? Tal vez puedas hacer esto por mí, me estoy haciendo demasiado viejo". Taehyung siguió divagando, inclinándose hacia atrás con un suspiro.

KIM DILF - KTH&&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora