19. Otra persona petrificada

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˗ˏˋ CHAPTER NINETEEN ˎˊ˗
(ANOTHER PETRIFIED PERSON)

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Las vacaciones de semana santa ya habían pasado

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Las vacaciones de semana santa ya habían pasado. Harry acababa de llegar de un entrenamiento de Quidditch, Raquel estaba en la sala común leyendo junto a Hermione.

—Hola —dijo Harry sentándose en el sofá junto a Raquel al verlas.

—Hola Harry —Dijo Raquel sonriendo y dándole un abrazo —¿Qué tal el entrenamiento?

—Bien... estoy cansado pero bien.

En ese momento Raquel se acordó y sacó de la última página del libro la copia de la foto que quería.

—Tengo una sorpresa para ti, Hermione por fin me ayudó a sacar la copia de la foto.

Harry la cogió y la miró sonriendo.

—Muchas gracias, me encanta

Pero su alegría no duró mucho. Bajando las escaleras que conducían al dormitorio corría Neville Longbottom, que lo miraba desesperado.

—Harry, no sé quién lo hizo. Yo me lo encontré...

Harry se levantó rápido del sofá, seguido de Raquel y abrieron la puerta del dormitorio de los chicos.

El contenido del baúl de Harry estaba esparcido por todas partes. Su capa estaba en el suelo, rasgada. Le habían levantado las sábanas y las mantas de la cama, y habían sacado el cajón de la mesita y el contenido estaba desparramado sobre el colchón.

Harry fue hacia la cama, pisando algunas páginas sueltas de Recorridos con los trolls. No podía creer lo que había sucedido. Raquel entró a ayudarle a recoger.

En el momento en que Raquel y él hacían la cama, entraron Ron, Dean y Seamus. Dean gritó:

—¿Qué ha sucedido, Harry?

—No tengo ni idea —contestó. Ron examinaba la túnica de Harry. Habían dado la vuelta a todos los bolsillos.

—Alguien ha estado buscando algo —dijo Ron—. ¿Qué te falta?

Raquel empezó a ordenar todo amontonando las cosas de Harry en su baúl. Harry empezó a mirar todos sus libros, hasta que hubo separado el último libro de Lockhart, no se dio cuenta de qué era lo que faltaba.

—Se han llevado el diario de Ryddle —dijo a Raquel y Ron en voz baja.

—¡Cómo! —grito Raquel, luego se tapó la boca rápido con las manos, no lo podía creer.

—¿Qué?

Harry señaló con la cabeza hacia la puerta del dormitorio, y Raquel y Ron lo siguieron para encontrarse con Hermione.

A Hermione la noticia la dejó aterrorizada.

—Pero... sólo puede haber sido alguien de Gryffindor. Nadie más conoce la contraseña.

Raquel y la cámara secretaWhere stories live. Discover now