Bienvenidos a este nuevo capítulo, gracias por el apoyo dado en este proyecto. Se les agradece de todo corazón.
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Joey B.🐻
Abrí mis ojos ante la luz de la mañana, mire a Ángeles que dormía profundamente sobre mi pecho, cierro los ojos para poder dormir de nuevo pero la resequedad en mi boca no me deja en paz.
Veo el reloj en la mesita de auxiliar a mi lado, el cual marca las 6:30 am, me remuevo con cuidado para no despertar a la morena de locos cabellos, ya que si se le interrumpe su sueño es como despertar a un ogro furioso.
Ya de pie busco mi pantalón de chándal para ponermelo y poder salir. Me dirijo a la puerta para proceder a salir pero un ronroneo me llama la atención. Volteo a la cama para encontrarme con unos ojos cafés que me ven adormilados.
-¿A dónde vas?-susurra con la voz ronca.
-Tengo sed, voy por algo de agua.-informó y está se vuelve a dejar caer en la cama.
-Como quieras.-se acurrucó entre las sábanas.
Al salir me encuentro con un pasillo desolado y frío, la nevada parece haber cesado un poco, con algo de suerte podríamos salir un rato.
Llegando a la primera planta me encuentro con alguien durmiendo en el sofá, me cubro la boca para no soltar una carcajada. Entró en la cocina para tomar un vaso de agua, deseoso de contarle a ángeles de mi descubrimiento.
En el camino me bebo el agua, listo para soltar la bomba. Entró en la habitación despacio sin hacer ruido.
-¡Ángeles!-la moví con suavidad.-Ángeles, se que estás despierta.-la seguí moviendo.
-Joey, te escucho.-dijo con los ojos cerrados.
-Jack está dormida en el sofá de la sala.-me tapo la boca riendo suavemente.
-¿Qué?-se levanta de golpe, una sonrisa se instala en su rostro.-¡no! Es mentira.-niego aguantando la carcajada.-Oh es ¡verdad!-asiento repetidas veces.-Tengo que ir a verla.-se levanta de un salto en busca de una camisa para ponérsela a la carrera.
Bajamos juntos a toda velocidad a la sala para ver a Jack dormida en el sofá.
-Mirá como dejo a mi muchacha.-señala a la ya antes mencionada.-sola en este frío, sola con esa cobija de caballos.-se llevo a una mano al pecho y otra a los labios para no reír fuerte.
-¿deberiamos de decirle algo a Jimmy?-pregunto curioso.
-Claro que no, mi mamá siempre me dijo que meterse en problemas maritales es algo tonto así que no.-responde tajante.
-Si ella lo dice.-me encojo de hombros.
-mírala, se ve que pasó una mala noche ahí solita.
Volteé a verla y parecía dormir muy plácidamente, levanté mis cejas incrédulo.
