Un martes por la mañana, mientras su padre iba al trabajo y el esperaba el autobús para ir al colegio, decidió faltar e ir en busca de las respuestas y abrazos que esperaba que su otro padre le diera.

Min Soobin era muy ahorrador, hábito que había adquirido de Yoongi, por esa razón no tuvo que pedir dinero a su papá para no levantar sospechas uso sus ahorros.

Estaba sumamente nervioso, cada que salía ha algún lado, su padre le llevaba para su seguridad, pese a ser un adolescente, no tenía algún problema con ello sabía que Yoongi solo quería cuidar bien de el. Sería su primera vez yendo solo.

En su mochila en vez de llevar libros como comúnmente lo hacía, llevaba comida, dinero de emergencia, su celular, llaves y su identificación escolar.

En todo el camino en el bus, sus piernas temblaban incluso estaba considerando volver y hacer cómo que nada paso, no obstante, el era valiente como su padre Yoongi.
Así que cuando llegó al edificio soltó un suspiro tembloroso le habían dicho las sasengs que dijera que iba a visitar a Hyuna, la cuál estaba en el mismo piso que Namjoon, fue fácil que le dieran el acceso ya que su aura de niño bien portado ayudaba mucho al igual que sus hoyuelos, la gente los adoraba y el agradecía que los había heredado de Namjoon.

Cuando llegó a la puerta negra que en el papel decía ser la de la casa de Namjoon, suspiro mirando a esta con temor, tenía muchos nervios y podía jurar que también quería ir al baño, una pésima combinación en ese momento.
Después de varios minutos tocó el timbre con las manos temblorosas.

Mordió su labio inferior cuando escucho una voz al otro lado de la puerta, después de dos minutos está se abrió, un hombre alto, de cabello castaño y musculoso abrió la puerta.

Por aún ser pequeño tubo que levantar su cabeza para poder verlo e hizo una reverencia de casi noventa grados, sintió temor cuando observo el ceño fruncido del hombre.

—¿Qué necesitas?— Ante la voz algo grave y molesta bajo la mirada sintiéndose intimidado, incluso sus ojos se nublaron un poco por las ganas de llorar.

—B-busco a Kim Namjoon señor.— Arqueando una ceja observo al chico que estaba frente a el para después rodar los ojos.

—¿Eres un saseng? ¿Fan? ¿Cómo diablos obtuviste su dirección? Cómo sea, largo de aquí, anda al colegio.

—Bueno m-mi padre y-

—Largo, sea cual sea tu escusa, no me importa. Su vuelves a venir llamaré a seguridad.— Antes de que pudiera responder, aquel hombre le cerró la puerta en la cara. Rápidamente sus ojos se cristalizaron y pequeñas lágrimas bajaron por sus mejillas, nuevamente tocó el timbre en repetidas ocasiones esperando que fuera Namjoon quien abriera. 

—¡Abre por favor! Quiero ver a mi papá.— Por largos minutos nadie abrió, el elevador del pasillo abrió sus puertas, de estás bajaron varios hombres con aspectos intimidantes, su cuerpo tembló de miedo al notar que era la seguridad del edificio. —¡Papá! Ábreme por f-favor.
 
Antes de que llegaran a el, siguió tocando el timbre al igual que la puerta, su llanto aumento cuando uno de los guardias lo cargo como último recurso se aferró a la chapa de la puerta para no ser hechado del edificio.

—¡Papá Namjoon!

—Deja de gritar niño.— Pese al enojo y esfuerzos de los guardias de seguridad, se negó a dejar de moverse en busca de ser liberado, su llanto aumento cuando por fin lograron que soltara la chapa de la puerta para comenzar a llevarle al elevador.

Un eje de esperanza creció en su pecho cuando la puerta se abrió, de esta salió Namjoon bastante confundido, tenía el cabello húmedo y solamente una toalla cubría la parte baja de su cintura. Gracias al alboroto había salido rápidamente de su ducha.

¡Namjoon es papá! -Namgi- TwoShotWhere stories live. Discover now