-Gracias... ¿cuántos meses tienes?- preguntó esta vez tirando el pañal al tacho.

Felix se miró el abdomen.

-5 meses.

-Que tierno, debes estar tan emocionado.

-Pues es mi segundo bebé, estoy acostumbrado ¿no estás casada?.

Jisu negó con la cabeza terminando de alistar todo para tomar un paño húmedo y limpiar sus manos.

-Me gustaría estarlo pronto.

Aquella chica tomó a la niña en brazos acariciandole el cabello.

-Me retiro- dijo sonriendo.

Y fue así que Felix se quedó pensativo desde su lugar intentando asimilar la agradable conversación donde no encontró lo que deseaba buscar y volvió luego de 2 minutos a su mesa muy frustrado.

-¿Qué pasó?- preguntó Jisung.

-Ella es tan buena fingiendo o de verdad es amable- mencionó masticando su galleta.

-Felix creo que debemos dejar esto e irnos.

Con los minutos pasando, solo fueron necesarios 10 para que vean a Jisu pagar la cuenta y alistarse mientras entregaba la niña a Minho. La pequeña se había quedado dormida, casi a la par Felix se levantó pagando la comida directamente en caja y regresó a la mesa tomando su celular.

-¡Vamos o lo perderemos!.

El menor tomó la mano de Jisung saliendo 2 minutos después de la pareja para encontrarlos cerca del paradero de taxis.

-Subamos al auto.

-Creo que es suficiente, no creo que esto funcione.

-¡Prometiste que la seguiríamos!- Felix habló ofendido.

-Si pero no creo que esto sea lo correcto, solo quiero irme a casa- Jisung cruzó los brazos sintiéndose incómodo y triste.

La expresión del rubio fue suficiente para que Felix sólo suspire.

-La seguiré yo, si deseas quédate, total, hice esto solo alguna vez.

-No te molestes conmigo.

Felix sonrió.

-Esta bien, te comprendo, pero no me voy a quedar de brazos cruzados, ve a casa y descansa, te llamaré si veo algo.

Y así fue como Jisung observó a su amigo correr hasta su auto estacionado siguiendo el mismo taxi que Jisu estaba tomando. Miró su reloj observando que ya era tarde y debía regresar para terminar algunos trabajos, aún con el mal humor que tenía.

Se acomodó el abrigo y dió media vuelta para buscar la estación más cercana cuando sintió que le tocaron el hombro y volteó encontrándose a la persona que menos quería encontrar en esos instantes.

-¿Ya te vas a casa?- Minho preguntó.

Jisung abrió un poco la boca sorprendido sin saber qué decir y solo señalando hacia atrás intentando que alguna palabra saliera.

-Sí.

-¿Quieres que te lleve?.

-Oh, no es necesario- Jisung sonrió nervioso -Solo pasaba por aquí.

-Estabas en la cafetería - Minho devolvió la sonrisa - A pesar del fuerte aroma a café pude sentir tu olor y vi que estabas con Felix, fue una sorpresa encontrarlos.

El rubio se estaba golpeando internamente, tanta discreción para nada, ahora solo se moría de vergüenza por ser descubierto y buscando alguna excusa convincente.

𝓥𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓐𝓵𝓺𝓾𝓲𝓵𝓮𝓻  ¦¦  𝓜𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰Where stories live. Discover now