✘C U A R E N T A Y D O S / F I N A L✘

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Este hombre fue quién me crio, quién me leía cuentos hasta quedarme dormida, aquel que me curaba las heridas cuando me hacía daño, el que me enseñó a leer y a escribir, quién se ponía de mi lado cuando mamá me regañaba.

No debería sentirme mal por extrañar a este hombre. A pesar de ser un asesino, también es mi padre.

Pero yo vine aquí a buscar respuestas, no a llorar como una magdalena, por lo que me enderezo nuevamente y me seco las lágrimas con el torso de mi mano.

—Papá. —inquiero, recuperando la compostura de mi voz— Necesito hacerte algunas preguntas.

—Lo que quieras, princesa.

Miro a Kyan, buscando apoyo moral para continuar. El me regala una leve sonrisa, y eso es suficiente para mí.

—¿Eres The Bible Killer? —mi pregunta lo toma por sorpresa. En seguida, su semblante se oscurece.

—Leah. No sé a qué viene esto ahora. —declara— Pensaba que esta era una visita normal.

—Solo tienes que responderme. No es muy difícil. ¿Eres o no, ese asesino serial?

Mi padre recorre la mirada desde Kyan hasta mí, antes de decidirse a hablar.

—Sí.

—Miente. —añade Kyan. Como soy yo la que sostiene el teléfono, mi padre no puede escucharlo.

—Sé que mientes. —aclaro— Llevamos años sin vernos. Podrías ser un poco empático y contarme la verdad. Creo que tengo el derecho a saberlo.

—Leah, no sé qué quieres conseguir ahora con eso. Ha pasado mucho tiempo.

—Si no me cuentas la verdad, juro por dios que me levanto y me voy. No volverás a saber más de mí. ¿Quieres eso?

—Por supuesto que no.

—Entonces habla.

Mi padre me sostiene la mirada por unos cuantos segundos. Debatiéndose entre hablar o no. Me percato de que sostiene el teléfono con fuerza. Escucho su respiración rápida.

—No lo soy. —confiesa al fin, bajando la mirada.

Suelto una exclamación de alivio.

—¿Y por qué estás cumpliendo condena por los crímenes de otra persona? —pregunto.

Suspira.

—Te lo contaré si me prometes que no intervendrás para que me saquen de aquí.

—Pero... —intento contradecirle.

—Prométemelo Leah. Yo decidí esta condena.

Me muerdo el labio inferior justo antes de asentir.

—Confiaré en tu palabra. —añade— Verás, cuando asesiné a Tanya fue en un ataque de ira. Mi objetivo no era matarla, solo asustarla un poco. Se me fue de las manos. Quise imitar al asesino serial que llevaba tiempo saliendo en la tele, para cargarle la culpa a él. De todos modos, un asesinato más o un asesinato menos, no haría mucha diferencia para alguien como él. Pero entonces tú me encontraste con el cadáver.

Niego con la cabeza, alejando las imágenes de mi cabeza.

—Mientras me interrogaban, confesé que yo solo había imitado a The Bible Killer. —continúa— Pero no me creyeron porque, casualmente y para mí mala suerte, los asesinatos se habían detenido.

—Esa fue en la época en que mi padre viajó a Alemania. —interviene Kyan, captando mi atención— Él vivía solo en Estados Unidos, y cuando tu padre fue encarcelado, él decidió mudarse a Berlín para pasar tiempo con Nikol y conmigo. Comprobé las fechas hace unos días y concuerdan.

Control: un cuerpo, dos almas©️ [Killer #0]Where stories live. Discover now