𝙏𝙬𝙤 𝙒𝙤𝙧𝙡𝙙𝙨 𝘼𝙥𝙖𝙧𝙩𝙨 | 𝘃𝗺𝗶𝗻

capítulo 04

Park Jimin

      Aleteaba a toda velocidad mientras escuchaba como los guardias del reino me seguían. El aire era demasiado denso para mis pulmones y sumado a la velocidad en la que me encontraba apenas podía respirar.

Pero no podía detenerme.

No ahora.

Debía seguir.

     De alguna manera debía hacer que me perdieran de vista, pero estaba más que seguro que sería complicado. Los guardias del reino eran escogidos por tener una vista increíble, tanto en la luz del día como en las noches, y luego los entrenaban para tener una velocidad de la cual apenas te darías cuenta que pasaron por ahí. Así que debía idear un plan lo antes posible.

      Mire por todos lados buscando algo que ayudara mi mente a fluir, pero era difícil lograr enfocarme en algo específico. Iba demasiado rápido como para poder observar a detalle.

     La angustia se intensificó a medida que avanzaba.

     De repente sentí que algo más se aproximaba; algo que al igual que nosotros, podía volar. Tal vez si pasaba en el momento correcto, podría  por el pequeño espacio que me dividía de los guardias. Muchas ideas se hicieron presentes en mi mente. Todas intentando convertir al ave en una distracción para que los guardias me perdieran de vista. Tuve la idea de intentar agarrarme, pero sería muy arriesgado, así que decidí, que si lograba hacer que el ave pasará por el pequeño espacio, podría esconderme en uno de los árboles.

     Entonces pasó.

     El ave se cruzó entre el pequeño espacio y me apresuré a esconderme en las hojas de un árbol. Los guardias se detuvieron de golpe ya que no venía una sola ave, eran varías. Ahí, me percaté que eran más de 7 guardias los que me perseguían. Luego de que las aves desaparecieron, ví cómo iban a retomar su vuelo cuando notaron mi ausencia. Sus caras de frustración y desconcierto fueron sacadas de una película de comedia. Pero pude escuchar cuando se dividieron en grupos de tres para dispersarse por el bosque.

     Estuvieron allí por mucho tiempo y ya me estaba desesperando el hecho de que no se fueran. Además, si permanecía ahí, tarde o temprano podrían encontrarme. Así que decidí subir hasta lo más alto del árbol y escapar por las alturas. Al llegar arriba, debía ser lo más rápido posible para alejarme del lugar.

     Pero tuve un inconveniente. Una rama se quebró y cayó al suelo, captando la atención de los tres guardias que vigilaban el lugar. Sus miradas se dirigieron a la rama, y luego calleron directa y pesadamente hacia mi dirección. Me alejé lo más que pude antes de que pudieran subir a seguirme. Repentinamente, descendí lo más rápido que pude y decidí cambiar de aires e irme a otro lugar. Iba demasiado rápido pero no me importó. Debía alejarme de allí. Ya no quería estar allí.

      Me encontraba bastante lejos pero aún asi, tenía la inquietud de que aún me seguían asi que me volteaba seguido para confirmar que solo me encontraba en compañía de la oscuridad de la noche y los únicos que me vijilaran fueran las estrellas y los árboles a mi alrededor.

     Había volteado mi cabeza tantas veces, hasta llegar al punto de voltear sin preocuparme de estrellarme contra un árbol. Está vez volteé y creí haber visto a alguien, así que permanecí más tiempo del que debería observando a mis espaldas, pero no avistar nada. Cuando volteé hacia alfrente no apenas tuve tiempo de reaccionar. Choqué contra algo bastante lo suficientemente fuerte como para sentir que me destrozaría en pedazos por completo. Estaba completamente desorientado, podía oír un chillido en mis oídos, así que, por instinto los cubrí con mis manos tratando de que el chillido se detuviera. Intenté aletear para volar nuevamente, cuando noté que al caer había aplastado mis alas. Y al aletear, pude sentir cómo se dividía en dos partes. Intenté contener el dolor y me levanté un poco para poder librar mis alas del peso de mi cuerpo.  Cuando de repente escuché como algo se deslizó a mis espaldas. Algo grande.