Me duele todo..

11.9K 461 23
                                    

Narra Camila:

Debo de admitirlo me siento echa una mierda, literal tengo un turbo dolor en todo el cuerpo, nunca pensé que me dolería tanto, aparte ayer en la noche no estaba cansada, pero creo que mi cuerpo no aguanto más, de lo que no tengo que quejarme es que dormí de maravilla.

Me levante y rápidamente me metí a bañar, primero con agua tibia y después fría para que la tensión de los músculos disminuyera lo cual funciono excelentemente.

Me puse el uniforme de la escuela, y baje a desayunar claro no sin antes arreglar mi cara y cabello.

- Como amaneciste hija.- Saludo mi madre.- No estas adolorida?

-Es mejor que no te cuente, solo de pensar me duele todo.- Le di un abrazo.- Ya me voy es algo tarde y me golpearan los maestros.

Salí con la velocidad de la luz de mi casa, camine y camine hasta llegar, no vi a Eli así que me fui a mi primer clase que era Español, ahí vi a mi amiga con Ally mi otra amiga.

-Como te fue ayer Camila?.- Pregunto en el primer momento Elizabeth

-Creo que bien..- Sonreí.- Pero me duele todo... todo.- Hice énfasis en mi ultima palabra. Llego la maestra y mejor decidí sentarme.

Todo el día hice cosas sin sentido como siempre en la escuela, poniendo atención, era mi ultimo año de secundaria y no podía por un descuido no entrar a la preparatoria.

Decidí al salir de la escuela a comer, después iría rumbo a mi casa para dormir toda la tarde y así poder estar lista en la noche qué me tuviera qué ir.

Eso hice, cuando llegue pasó la misma rutina de el día anterior, para no aburrir diré qué así estuvo toda la siguiente semana, la única diferencia es qué ya no me dolía casi nada.

No fue hasta el primer día qué me toco pierna cuando mi entrenadora sin nombre estaba haciendo ejercicio, fue un poco raro ya qué te acostumbras a el profesor de Educación Física qué nunca hace nada y se mantiene en forma.

Se puede decir qué me lleve una gran sorpresa, ya qué woow ella hace ejercicio y por eso es entrenadora pero debería de ser un delito ser tan atractiva, aunque estaba vestida puedo decir qué yo en ese momento tuve el súper poder de desnudarla, la leve y fina capa de sudor qué cubría su frente y parte del escote no pude hacer otra cosa más qué imaginarme en otra actividad física qué no fuera esa.

Mi mirada recorría cada parte de su cuerpo pasó desde sus ojos a los qué nunca les había puesto atención, y eran genialmente verdes. Su pecho ya antes mencionado bajando y subiendo a una velocidad constante y más rápido de lo normal, su busto Dios mátame ahora no se sí es porqué por primera vez le puse atención o ahora es más grande genial, los músculos de su abdomen estaban contraídos levemente, mi vista siguió bajando topándote con sus piernas más trabajadas qué otra parte de su cuerpo, cada músculo sé remarcaba por encima de la tela negra de su mayon.

Trague en seco y fuertemente, me acerque a ella conteniendo mi respiración, controle las ganas de mi cuerpo para no lanzarme encima de ella.

-Qué bueno qué llegaste ya.- Se bajo del banco donde estaba anteriormente subiendo y bajando haciendo cardío para así saludarme.

-Hola.- Dije lo más fuerte qué pude, aunque aún así no se escucho cómo mi voz normal.

-Cuánto tiempo llevas viniendo?.- Se acerco a mi lo qué me puso realmente nerviosa.

-Hoy cumplo una semana.- Respondí

-Genial entonces hoy comenzamos con un nuevo circuito qué va a consistir en esto.- Me perdí en sus ojos verdes, pero tenía qué concentrarme no tendría la vergüenza para pedirle qué me lo repitiera.

Mi entrenadora °<Camren>°ㅓOne Shot HotㅏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora