even if you end up forgetting

parte uno.

Mientras intentaban encontrar el equilibrio, ella regresa a una época en la que eran más jóvenes, cuando Rui (en contra de su voluntad) la llevó hasta el arroyo cercano en una refrescante tarde de verano. Rodeados por docenas de luciérnagas, el la tomó de la mano y fingió bailar con ella. Claramente, perdieron el equilibrio y cayeron al agua, pero recordó cómo se le había hinchado el corazón, el burbujeante vértigo en su interior mientras giraban sobre la hierba empapada. El flequillo de Rui, plano sobre se frente. La suciedad que le manchaba la ropa y mejillas. La forma en la que sus risas resonaban y se entrelazaban entre los árboles.

Ella miraba al hombre frente a ella en ese momento, cuya mirada estaba fija en el suelo mientras murmuraba los pasos que debía realizar para realizar la coreografía a la perfección.

Algunas cosas realmente no cambian.

Pero Rui es un aprendíz rápido, así que en el tercer compás se balanceaba al ritmo y ya no chocaban con parejas desafortunadas a su alrededor.

"Te ves preciosa, por cierto." Dice Rui después de un tiempo.

Ella había recibido ese cumplido un millón de veces por ese día (al menos novecientas veces por parte de Tsukasa), pero aún así había logrado ponerla nerviosa hasta la médula.

"Gracias." murmura agachándose ligeramente para ocultar el rubor de sus mejillas, pero aún así Rui suelta una pequeña risita. Tal vez ella debería pisarle un pie por eso.

"Pensándolo bien... tal vez no. Se veían tan bien como para tirar todo a la basura ahora."

"Me sorprendente que tu traje no desentone, por primera vez..."

"Digamos que alguien me dio un poco de ayuda."

"Mh. ¿El sastre del centro?"

"Sí, Mizuki." Sus labios se curvan hacia arriba. "Mizuki se rehusó a dejarme venir hasta que estuviera vestido adecuadamente."

Ella podía imaginarlo. Akiyama-san siempre estaba vestide a la perfección - con el cabello ondulado muy profesionalmente y vestidos de encaje dignos de una reina a pesar de lo barato de los materiales. Las únicas veces que ella visitó su tienda con Rui, Mizuki hacía un comentario mordaz, aunque con buenas intenciones, comentando sobre la forma en la que la camisa de Rui estaba desordenadamente metida, o cómo los tirantes y la corbata lo hacían parecer más un bufón que un legítimo presentador.

Rui la hace girar mientras la música crece en un crescendo. Su vestido se ensancha antes de detenerse cuando vuelve a ponerle la mano en el hombro.

"¿No son tú y Akiyama-san muy cercanos?" Ella pregunta. "¿Cómo pasó?"

Su amigo de la infancia hace un pequeño encogimiento de hombros. "Solo empezamos a hablar, supongo."

"¿De verdad? ¿Sobre qué?"

"...Preferiría no decirlo."

(Algo cruza por sus ojos, pero desapareció antes de que ella pudiera saber qué era. Y era un poco frustrante, porque... porque, ¿qué es exactamente lo que le estaba ocultando? Han sido amigos desde hace años; no debería haber secretos entre ellos.)

Nene canturrea.

(A veces, ella desea que el solo le dijera.)

"¿Cómo va el negocio?" ella intenta sacar un nuevo tema de conversación, después de otro giro.

"Oh, igual que siempre." Su respuesta llega más fácil esta vez. Nene deja que sus hombros se relajen un poco. "Un montón de viajes. Un montón de shows."

Ella bufe. "¿De verdad? Nunca lo hubiera imaginado."

La sonrisa de Rui se ensancha. "¿Debería llevarte conmigo alguna vez para que puedas conocer la rutina por ti misma?" el le ofrece, con ojos centelleantes.

"¿Como algo de WonderlandsxShowtime?" dice Nene inclinando la cabeza.

"Claro, ¿por qué no?" Estaría mintiendo si dijera que no disfruté nuestro tiempo juntos."

"...Mm." Ella presiona sus labios en una delgada línea mientras piensa. "Todos estamos muy ocupados hoy en día. Ah, pero -dice cuando nota que la expresión de Rui cambia- una vez que Tsukasa y yo estemos libres, los cuatro podemos establecer un horario. ¿Una vez cada dos o tres meses estaría bien?"

Cuando su sonrisa regresa, un poco más suave en los bordes esta vez, el corazón de Nene se llena de calidez. "Eso me gustaría." susurra. Tal vez era su imaginación, pero el agarre que le estaba dando se sentía más apretado de repente. "Será agradable volver a estar juntos."

"Si, lo será." dice ella en acuerdo.

Eso parecía funcionar, pues comenzaban a conversar muy cómodos nuevamente, pasando de un tema a otro sin preocupaciones. Rui habla de sus anteriores viajes y Nene le cuenta de todo lo que pasó en su ausencia. Quizás la atmósfera de la boda tenía algo que ver, pero Nene se encontraba sonriendo más, riendo más fuerte, dejándose llevar tanto por la música como por las historias que Rui vivió durante el último año.

Tal vez por eso termina el doble de cansada cuando terminan el pequeño vals, apoyándose sobre la mesa.

"¿Cansada?" Rui pregunta. Todo lo que pudo hacer fue un asentamiento débil. "¿Quieres escapar un rato? Conozco un arroyo cerca de aquí. Es bastante calmado y puedes descansar ahí."

"¿Qué? Oh..."

No se opone a la idea de descansar y recargar su energía mental (definitivamente lo necesitaba; aún siendo una adulta, le incomodaban las grandes multitudes), pero...

Tsukasa se encontraba de pie junto a una de las mesas más allá de la multitud, hablando con Toya y Shinonome-sama. (Nadie más tiene tales llamativos colores de cabello). Tsukasa hace una pose y grita algo que apenas la multitud puede silenciar. Shinonome-sama se tapa las orejas mientras que Toya sonreía con cariño.

No puedo interrumpir su conversación para informarle a dónde vamos. Ella se muerde el pulgar. Pero si nos vamos demasiado tiempo y el se entera...

"Volveremos antes de que alguien se dé cuenta." la voz de Rui interrumpe sus pensamientos. Con la mano ya extendida, estaba esperándola. "¿No confías en mí?"

Esa es mi línea

Ella toma su mano y deja que él la lleve lejos.

...Pero si lo hago.