Respuestas

26 4 12
                                    

Shuri y Billy estaban entrando a la habitación del de el rayo ya que anteriormente, la morena había sido testigo de una pelea entre los otro cuatro integrantes de la banda, aunque no entendió muy bien que fue lo que pasó por lo que recurrió a el de cabello castaño, quien estaba perfectamente consiente del problema presente.

- Ok, ya ¿que es lo que está pasando?- Pregunto inquieta la princesa de brazos cruzados.

- Es complicado...- Intento retenerlo el mayor, pero la mirada amenazante de la princesa cómo siempre podía hacer que cualquiera desistiera- ¡Raven y Jon están saliendo! ¡Por favor no me mates!- Suplico el castaño , lo que a la chica le pareció bastante gracioso, apesar de estar ligeramente confundida.

- No entiendo - Dijo la wakandiana mientras se rascaba la nuca - ¿ No que a Raven le gustaba Damián y a Jon le gustaba Atlana ?- Pregunto, señalando las cosas de las que estaba al tanto.

- Ese es el problema- Respondió el contrario mientras se sentaba en la cama- Al parecer las dos parejitas se gustan mutuamente, pero ninguno de los dos está dispuesto a decirlo, Jon por pena, Raven por qué tiene cosas "más importantes" que hacer, Atlana por su padre y el precio de mi casa es menor que el orgullo de Damián, aunque le cueste aceptarlo- Dijo el de ojos verdes mientras en el fondo se sentía como una vieja chismosa.

- Y entonces Raven y Jon empezaron a salir para poner celosos a Damián y Atlana - Concluyó la princesa.

- ¡Bingo! Aunque no estamos jugando eso, pero igual - Aclaro el héroe.

Mientras los dos adolescentes hablaban el de mirada amarronada estaba detrás de la pared escuchando palabra por palabra lo que decían. Era un poco raro y hasta cierto aterrador pero el prefería despojarse de esos pensamientos.

En eso un ruido curiosos llamó la atención de ambos jovenes.

Era un teléfono celular.

Peter en ese preciso momento se maldecía a sí mismo por no haberse dado cuenta del volumen del dispositivo, aunque no era culpa de nadie que el millonario lo hubiera obligado a ponerle volumen por si ocurría algún accidente ( cofcof T'chala cofcof) vamos quien no le tendría miedo es el gobernante de la nación más avanzada de la tierra, fácilmente puede hacerte desparecer en menos de un minuto.

La morena se levantó al escuchar el ruido para lentamente dirigirse hacia la entrada de la habitación para mirar de lado a lado el extenso pasillo sin encontrar un solo rastro de un aparato, pero que mal que no miro al techo porque de este el arácnido se sostenía al mismo tiempo que iba disminuyendo el agarre para terminar en el piso con un ligero temblor en los brazos.

Mientras tanto en otro lugar la sangre chorreaba por las paredes manchando el cristal azulados de un tono carmín.

Los nobles veían con horror como sus tropas eran derrotadas poco a poco, como las espadas y mazos caían causando grietas en el hielo sobre el que se encontraban en ese momento al mismo tiempo que indicaban la caída de sus portadores.

- ( Gigantes de fuego)- fue lo que pasó por la mente del más joven de la nobleza.

El adolescente jamás había presenciado un pelea así, desde ante de su nacimiento la barrera que normalmente los protegía ya era existente, pero ahora sus dos padres que eran los encargados de mantener esta barrera, por más que lo intentarán el efecto de esta no podía llegar a los 3 días lo cual lógicamente era un problema.

El castaño no sabía qué hacer hasta que una locura paso por su mente, a lo que esté miro a sus dos hermanos los cuales al parecer estaban pensando exactamente lo mismo.

En el campo de batalla aquellas enormes criaturas de piel cual lava reían con cada paso que daban en dirección al pueblo, pero en eso tres figuras se posaron enfrente de estos con osadía y coraje.

- Tres nobles- río el que parecía ser el líder - debe ser nuestro día de suerte- dijo con ingenuidad.

- No estaría tan segura de eso- Exclamó la mediana de los tres- ¡Yo soy Hela actual diosa de la muerte y gobernadora del Hel! ¡ Y acabas de cometer un gran error al atacar mi ciudad- Grito fuertemente la mayor mientras su cabello se hacía de una tono cual carbón y la mitad de su cara se hacía esquelética sin perder la belleza de está.

- Yo soy Jörmungandr, protector de los mares y recorredor del mundo- decía mientras su piel perlada era sustituida por unas escamas que recorrían su tamaño y cuello y sus ojos azules se hacían amarillos y definidos gracias a la disminución de grosor que había ocurrido en sus pupilas y su tamaño aumentaba hasta el punto de convertirse en un gran reptil de enormes colmillos y una mirada que era disfrazada por las nubes- Y hoy me han ofendido- dijo entre siseos.

- Yo soy Fenrir, dios de la destrucción, la guerra y el desastre- dijo con un tono sádico al mismo tiempo que su cuerpo se transformaba en el de un lobo de tamaño colosal con grandes colmillos y garras sobre el destacaba su mirada carmesí y penetrante- Y les sugiero que empiecen a rogar por su vida, ¿Saben cuánto tiempo debió haber durado esa barrera?, Exactamente un mes y ustedes la acabaron con una semana así que créanme no seré nada amable- Dijo entre gruñidos el antes menor.

- Nosotros somos los Hijo del matrimonio Lokison Silviendottir- digeron a unísono los tres hermanos - Y ah llegado el día de que paguen por sus pecados- dijeron serios.

Los gigantes de fuego no se movieron, no temblaban, pero en parte estaban aterrados gracias a la llegada de los hijos del mal y de una gigante de poca monta.

En eso cada uno de ellos sintió como caían con rapidez.

Unos por qué la mujer recolectaba sus almas cual plantas, otros aplastados o quemados por el veneno de la colosal serpiente y otro que no habían tenido tanta suerte los cuales entre gritos de horror cayeron frente a la mirada carmesí del lobo.

Esa masacre solo finalizaría de una manera pero dudaban bastante la razón de esos acontecimientos.

¿O no?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 22, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Contigo Por Siempre - (Shuriter)Where stories live. Discover now