Anécdotas de murciélagos.

Juntando los pedazos.

-Tim...-Conner se acerco para tomar su mano enguantada, los médicos le habían dejado al contrario su traje y su mascara, quizas por respeto o porque no pudieron anular la seguridad del traje, en cualquier caso, la identidad de Tim estaba a salvo y honestamente era un alivio, lo que menos necesitaba ahora el héroe era otro golpe a su privacidad- Lo lamento tanto, lo siento...

Las lagrimas no se hicieron esperar y antes de que pudiera detenerse, Conner estaba llorando mientras se aferraba a la mano del contrario, solo podía pedir perdón una y otra vez, esperando a que Tim despertara y esos ojos azules que tanto amaba le miraran una vez más.

En algún punto Conner se quedo dormido, quiza por el cansancio o por el estrés emocional, eso no importaba, superboy entro en un estado de sueño sin sueños, solo un vacío en su mente; se despertó al sentir que la mano que sostenía se alejaba de él.

-¿Tim?- Conner despertó de golpe y miro suplicante hacia donde debería de estar un Tim Drake despierto, pero no era eso, Tim seguía inconsciente en brazos de Batman, el cual le miraba de una forma que incluso a la misma muerte le habría hecho retroceder, el murciélago no dijo nada, solo lo miro desde la oscuridad de aquella habitación y aunque solo fueron unos segundos para Conner se sintió como una eternidad, ni siquiera se dio cuenta de que sostenía su respiración hasta que Batman se volteo para salir por la ventana, en ese instante, superboy pudo recuperar su valor para hacer algo- ¡Espera!

Pero Batman no se detuvo, ni siquiera lo miro, solo salto al vacío.

Conner corrió a la ventana y observo que el batwing estaba justo debajo de ellos, Tim se encontraba a salvo en los asientos traseros, por su parte Batman le dedico una mirada más antes de irse.

No eran necesarias las palabras.

Superboy podía entender con esa mirada lo que el murciélago quizo decir: "Aléjate o muere"

Si tan solo Batman supiera que Conner había muerto con la verdad de esa noche y mantenerse lejos no era una opción, no tenía ya nada que perder y en serio quería hablar con Red robin...necesitaba saber que el mayor estaría bien, aunque fuera solo un deseo egoísta.

Quería saber si Tim aún lo amaba.

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"NO"

"NO ME TOQUES"

"ALEJENSE DE MI"

Damian despertó de golpe al escuchar los gritos de Drake.

Su mano instintivamente fue hacia donde tenía sus katanas, tardo uno segundos antes de darse cuenta de lo que realmente pasaba, debía de ser otra pesadilla...el menor presto atención a los gritos de su hermano, eran los mismos que había estado escuchando desde aquella noche que su padre trajo a Drake a la mansión, ya había pasado una semana de eso.

Timothy se recuperaba lentamente, todos se aseguraron de que así fuera.

Alfred cuidaría la mayor parte del tiempo a Drake, Dick siempre estaría tratando de subirle el animo y Jason...bueno, Damian solo sabía que Todd no se despegaba del lado del pelinegro, incluso su padre había estado más tiempo en casa, todos trataban de ayudar a su manera, al menos podían tratar de recuperar al Tim de antes.

Si es que quedaba algo.

Damian salió de su habitación y camino hacia donde estaba el cuarto de Drake, la puerta estaba entre abierta, el menor podía ver a su padre sosteniendo a Tim cerca de su pecho, Tim lloraba y Damian no podía evitar sentir rabia, sin importar cuantas veces tratara de perdonar o intentara calmar su sed de venganza, esta no se iba.